#1 Claro ¿por qué exigir a los alumnos que se comporten, presten atención en clase y cumplan con sus obligaciones cuando puedes ir prohibiendo una a una todas las cosas que pueden usar para distraerse en clase, independientemente de la utilidad que pueda llegar a tener? La pregunta es, cuando encontremos a un chaval haciendo dibujitos en un cuaderno ¿le quitamos el cuaderno y los lapiceros?
Ya de paso recuerdo a todo el mundo que en un instituto no solo hay niños. También hay chavales de 18 años. Qué digo, en institutos donde hacen grados medios y superiores te puedes encontrar a adultos de 30 y más.
#7 para chavales de hasta 18 años debería estar prohibido, pues por mucho que les condiciones y eduques, son niños y tiran al monte, y aunque no sean todos los de una aula, es como ocurría con los que montaban bulla, 1 o 2 desmontaban la atención de todos los demás.
#10 Es que la cuestión es que hay que educarlos. Y educarlos consiste precisamente en obligarles a ser responsables. No puedes ir prohibiendo hasta los 18, impidiéndoles que tengan esa "tentación" de ponerse a jugar, a estar todo el día encima de ellos para asegurarte de que hacen la tarea y, luego, cuando lleguena los 18 años decir "ahora soís responsables, agarraos los machos que vienen curvas" y sorprenderte por que ¡sorpresón! ¡no tienen disciplina! ¿cómo ha podido ocurrir?
#7 El problema es que la utilidad educativa del móvil del alumno es muy inferior a la cantidad de problemas y distracciones que causan. Y esos problemas suponen que el profesorado debe perder tiempo en solucionarlos.
Los recursos TIC los debe proporcionar el centro para poder garantizar que se hace un uso controlado y adecuado. Y los teléfonos de los alumnos se deberían quedar en casa.
En cuanto a los alumnos adultos, hay muchos lugares en los que hay limitaciones para los teléfonos: cines, hospitales, gasolineras... un centro de estudios solo es uno más.
#13 Un alumno que se distrae se va a distraer con el móvil, con el lapicero o mirando las musarañas. Y una persona que no tiene derechos no puede tener reponsabilidades. No puedes enseñar a una persona, por ejemplo, a ser responsable al utilizar el ordenador del instituto si lo único que puede hacer con él es entrar en la Wikipedia y ejecutar el Wordpad.
En cuanto a los alumnos adultos, hay muchos lugares en los que hay limitaciones para los teléfonos: cines, hospitales, gasolineras... un centro de estudios solo es uno más.
Claro ¿en qué estaba pensando yo? ¿Como te voy a convencer de tratar a los niños como personas responsables si estás hablando de tratar a los adultos como si fueran niños?
#15 Justamente el problema es que los adolescentes todavía están aprendiendo a ser responsables. No son adultos y no los puedes tratar como personas responsables porque, generalmente, no lo son. Te recuerdo que hablamos de niños desde 12 años. Eso por no hablar de la responsabilidad que tenemos los profesores frente a los padres. Por eso hacen falta normas de convivencia y un entorno controlado en el que poder trabajar con los alumnos.
Los móviles son muy difíciles de controlar en un centro con más de 500 alumnos y apenas 60 profesores, que es un centro mediano. Los alumnos los usan fundamentalmente para jugar y enviar mensajes, y muy a menudo cuando hay problemas de acoso o bulling, lo móviles están por medio.
No se si tienes hijos o sobrinos en la ESO, si es así te sugiero que te acerques a su centro de estudios y tengas una charla con el director. Seguramente te contara unas cuantas historias que te abrirán los ojos.
Respecto a lo de tratar a adultos como niños por el hecho de poner normas... En fin... Las normas se ponen para establecer limites necesarios, y la responsabilidad se demuestra cumpliendolas.
#16Los móviles son muy difíciles de controlar en un centro con más de 500 alumnos y apenas 60 profesores, que es un centro mediano.
No creo que sea tanto el controlar los móviles sino controlar al alumno. Si el alumno molesta, sea con el móvil, sea tirando papelitos, se corrige. Si no molesta pero pierde el tiempo con el móvil se verá en su rendimiento. En el momento en el que se percibe que su rendimiento está descendiendo, bien sea por que no presta atención o no estudia en casa, se corrige.
La cuestión no es tanto atacar los síntomas (que juegue con el móvil) sino atacar el problema. O, si no, ya me explicarás cúal es la diferencia entre un estudiante que no atiende en clase por que está jugando con el móvil y uno que no atiende por que está pensando en las musarañas.
y muy a menudo cuando hay problemas de acoso o bulling, lo móviles están por medio.
Ya estamos otra vez atacando al síntoma en lugar de al problema. O ahora me vas a decir que no había bulling antes que los móviles. Si acaso, gracias a los móviles, ahora el bulling es más visible. A ver si eso va a ser lo que molesta a los profesores. Antes había bulling pero no se sabía y los profesores no tenían problemas. Ahora hay móviles y, como el problema se hace visible, ahora tienen que hacer algo en lugar de ignorarlo como se ha venido haciendo hasta ahora.
Las normas se ponen para establecer limites necesarios, y la responsabilidad se demuestra cumpliendolas.
Claro, voy a demostrar que puedo hacer un uso responsable del móvil en clase... no pudiendo usar el móvil. También tiene mucho sentido que un chaval de 20 años no pueda usar el móvil para consultar la Wikipedia por que hay una norma de "no se puede usar el móvil en clase".
#17 Me temo que la realidad de los centros de enseñanza es mucho más compleja y variada de lo que imaginas. Y ese "se corrige" no es tan simple como lo pintas.
Te doy un dato, en el instituto donde trabajo (500 alumnos aprox.) este curso se han gestionado casi 500 partes por faltas graves, que implican hablar con los padres y en bastantes casos incluso algún día de expulsión; y más de 4000 amonestaciones, que se notifican telemáticamente a los padres. Las llamadas de atención, correcciones, charlas con el tutor, el jefe de estudios o el director y las visitas al aula de convivencia son directamente incontables.
El trabajo en el aula con alumnos adolescentes es complejo, y muy a menudo estresante, por un montón de razones que van desde la falta de motivación de los chavales a cuestiones socioeconómicas, pasando por problemas familiares de los alumnos, por la falta de medios, la extensión de los temarios, y mil cosas más. Como en la mayoría de profesiones, lo que se ve y se conoce desde fuera tiene muy poco que ver con la realidad del día a día.
En ese contexto, el que a día de hoy se prohíban los móviles en la mayoría de los centros es una decisión de coste-beneficio.
Los beneficios del móvil son muy pocos. Cualquier uso didáctico que puedan hacer los alumnos con su teléfono se puede organizar con ciertas garantías (disponibilidad, capacidad, seguridad, filtros, etc.) utilizando los medios TIC del centro: aulas de informática, ordenadores en las aulas, o tablets y portátiles que se llevan cuando es necesario. En cambio, yo no tengo ningún control ni garantía sobre los móviles de los alumnos. Puede que no todos lo traigan, o que no les queden "megas", o que la actividad requiera alguna app o preparación previa. Además, los centros no tienen permitido ofrecer wifi a los alumnos.
También está la cuestión de que algunos alumnos no tienen móvil porque no se lo pueden permitir y mienten a sus compañeros diciendo que sus padres no les dejan traerlo a clase. Los críos a esas edades pueden ser muy crueles.
En cambio, los costes, los inconvenientes, son muchos. Dentro del aula son una distracción y generan continuas interrupciones que afectan a toda la clase, ya sea por la perdida de tiempo en resolver el conflicto o por tener que repetir explicaciones y ejercicios porque media clase estaba pendiente de una gracieta de un compañero en los móviles. Para que te hagas una idea, en mi instituto este curso se ha experimentado en algunos cursos metiendo a dos profesores en el aula para que mientras uno explica, el otro controle el comportamiento de los alumnos. Ese es el nivel.
Respecto al bulling, es más visible porque le han puesto nombre y sale en los telediarios. Los móviles no provocan el bulling, pero lo magnifican y a la vez lo disimulan. Antes eran cuatro cafres que no dejaban en paz a un chaval, se detectaba más fácilmente y no se sabía más allá de la propia clase. Ahora una foto comprometida o un video puteando al chaval llega a redes sociales y lo ve medio instituto en dos días, sin embargo a nosotros nos resulta más difícil enterarnos y actuar. También te digo que este tipo de cosas son muy excepcionales, normalmente los conflictos son mucho menos graves.
En fin no me quiero alargar más. El problema del autor del artículo, al igual que el del Sr. Dans, es que demuestran conocer muy poco la dinámica diaria de una clase de la ESO. Las TIC son una herramienta muy útil en un aula pero no son una solución mágica como algunos pretenden. Y mezclar la importancia de las TIC en el aula con la prohibición de los móviles es mezclar churras con merinas.
#6 (En realidad los centros lo que están es cabreados)
No, salvo en algún aula en concreto, no lo están.
En la mayoría de los centros se suele trabajar con ordenadores portátiles o tablets. La idea es que se puedan utilizar desde todas las áreas.
Comentarios
Sí, sí, sí, ..... (¿ya hay suficientes caracteres?)
#1 Claro ¿por qué exigir a los alumnos que se comporten, presten atención en clase y cumplan con sus obligaciones cuando puedes ir prohibiendo una a una todas las cosas que pueden usar para distraerse en clase, independientemente de la utilidad que pueda llegar a tener? La pregunta es, cuando encontremos a un chaval haciendo dibujitos en un cuaderno ¿le quitamos el cuaderno y los lapiceros?
Ya de paso recuerdo a todo el mundo que en un instituto no solo hay niños. También hay chavales de 18 años. Qué digo, en institutos donde hacen grados medios y superiores te puedes encontrar a adultos de 30 y más.
#7 para chavales de hasta 18 años debería estar prohibido, pues por mucho que les condiciones y eduques, son niños y tiran al monte, y aunque no sean todos los de una aula, es como ocurría con los que montaban bulla, 1 o 2 desmontaban la atención de todos los demás.
#10 Es que la cuestión es que hay que educarlos. Y educarlos consiste precisamente en obligarles a ser responsables. No puedes ir prohibiendo hasta los 18, impidiéndoles que tengan esa "tentación" de ponerse a jugar, a estar todo el día encima de ellos para asegurarte de que hacen la tarea y, luego, cuando lleguena los 18 años decir "ahora soís responsables, agarraos los machos que vienen curvas" y sorprenderte por que ¡sorpresón! ¡no tienen disciplina! ¿cómo ha podido ocurrir?
#7 El problema es que la utilidad educativa del móvil del alumno es muy inferior a la cantidad de problemas y distracciones que causan. Y esos problemas suponen que el profesorado debe perder tiempo en solucionarlos.
Los recursos TIC los debe proporcionar el centro para poder garantizar que se hace un uso controlado y adecuado. Y los teléfonos de los alumnos se deberían quedar en casa.
En cuanto a los alumnos adultos, hay muchos lugares en los que hay limitaciones para los teléfonos: cines, hospitales, gasolineras... un centro de estudios solo es uno más.
#13 Un alumno que se distrae se va a distraer con el móvil, con el lapicero o mirando las musarañas. Y una persona que no tiene derechos no puede tener reponsabilidades. No puedes enseñar a una persona, por ejemplo, a ser responsable al utilizar el ordenador del instituto si lo único que puede hacer con él es entrar en la Wikipedia y ejecutar el Wordpad.
En cuanto a los alumnos adultos, hay muchos lugares en los que hay limitaciones para los teléfonos: cines, hospitales, gasolineras... un centro de estudios solo es uno más.
Claro ¿en qué estaba pensando yo? ¿Como te voy a convencer de tratar a los niños como personas responsables si estás hablando de tratar a los adultos como si fueran niños?
#15 Justamente el problema es que los adolescentes todavía están aprendiendo a ser responsables. No son adultos y no los puedes tratar como personas responsables porque, generalmente, no lo son. Te recuerdo que hablamos de niños desde 12 años. Eso por no hablar de la responsabilidad que tenemos los profesores frente a los padres. Por eso hacen falta normas de convivencia y un entorno controlado en el que poder trabajar con los alumnos.
Los móviles son muy difíciles de controlar en un centro con más de 500 alumnos y apenas 60 profesores, que es un centro mediano. Los alumnos los usan fundamentalmente para jugar y enviar mensajes, y muy a menudo cuando hay problemas de acoso o bulling, lo móviles están por medio.
No se si tienes hijos o sobrinos en la ESO, si es así te sugiero que te acerques a su centro de estudios y tengas una charla con el director. Seguramente te contara unas cuantas historias que te abrirán los ojos.
Respecto a lo de tratar a adultos como niños por el hecho de poner normas... En fin... Las normas se ponen para establecer limites necesarios, y la responsabilidad se demuestra cumpliendolas.
#16 Los móviles son muy difíciles de controlar en un centro con más de 500 alumnos y apenas 60 profesores, que es un centro mediano.
No creo que sea tanto el controlar los móviles sino controlar al alumno. Si el alumno molesta, sea con el móvil, sea tirando papelitos, se corrige. Si no molesta pero pierde el tiempo con el móvil se verá en su rendimiento. En el momento en el que se percibe que su rendimiento está descendiendo, bien sea por que no presta atención o no estudia en casa, se corrige.
La cuestión no es tanto atacar los síntomas (que juegue con el móvil) sino atacar el problema. O, si no, ya me explicarás cúal es la diferencia entre un estudiante que no atiende en clase por que está jugando con el móvil y uno que no atiende por que está pensando en las musarañas.
y muy a menudo cuando hay problemas de acoso o bulling, lo móviles están por medio.
Ya estamos otra vez atacando al síntoma en lugar de al problema. O ahora me vas a decir que no había bulling antes que los móviles. Si acaso, gracias a los móviles, ahora el bulling es más visible. A ver si eso va a ser lo que molesta a los profesores. Antes había bulling pero no se sabía y los profesores no tenían problemas. Ahora hay móviles y, como el problema se hace visible, ahora tienen que hacer algo en lugar de ignorarlo como se ha venido haciendo hasta ahora.
Las normas se ponen para establecer limites necesarios, y la responsabilidad se demuestra cumpliendolas.
Claro, voy a demostrar que puedo hacer un uso responsable del móvil en clase... no pudiendo usar el móvil. También tiene mucho sentido que un chaval de 20 años no pueda usar el móvil para consultar la Wikipedia por que hay una norma de "no se puede usar el móvil en clase".
#17 Me temo que la realidad de los centros de enseñanza es mucho más compleja y variada de lo que imaginas. Y ese "se corrige" no es tan simple como lo pintas.
Te doy un dato, en el instituto donde trabajo (500 alumnos aprox.) este curso se han gestionado casi 500 partes por faltas graves, que implican hablar con los padres y en bastantes casos incluso algún día de expulsión; y más de 4000 amonestaciones, que se notifican telemáticamente a los padres. Las llamadas de atención, correcciones, charlas con el tutor, el jefe de estudios o el director y las visitas al aula de convivencia son directamente incontables.
El trabajo en el aula con alumnos adolescentes es complejo, y muy a menudo estresante, por un montón de razones que van desde la falta de motivación de los chavales a cuestiones socioeconómicas, pasando por problemas familiares de los alumnos, por la falta de medios, la extensión de los temarios, y mil cosas más. Como en la mayoría de profesiones, lo que se ve y se conoce desde fuera tiene muy poco que ver con la realidad del día a día.
En ese contexto, el que a día de hoy se prohíban los móviles en la mayoría de los centros es una decisión de coste-beneficio.
Los beneficios del móvil son muy pocos. Cualquier uso didáctico que puedan hacer los alumnos con su teléfono se puede organizar con ciertas garantías (disponibilidad, capacidad, seguridad, filtros, etc.) utilizando los medios TIC del centro: aulas de informática, ordenadores en las aulas, o tablets y portátiles que se llevan cuando es necesario. En cambio, yo no tengo ningún control ni garantía sobre los móviles de los alumnos. Puede que no todos lo traigan, o que no les queden "megas", o que la actividad requiera alguna app o preparación previa. Además, los centros no tienen permitido ofrecer wifi a los alumnos.
También está la cuestión de que algunos alumnos no tienen móvil porque no se lo pueden permitir y mienten a sus compañeros diciendo que sus padres no les dejan traerlo a clase. Los críos a esas edades pueden ser muy crueles.
En cambio, los costes, los inconvenientes, son muchos. Dentro del aula son una distracción y generan continuas interrupciones que afectan a toda la clase, ya sea por la perdida de tiempo en resolver el conflicto o por tener que repetir explicaciones y ejercicios porque media clase estaba pendiente de una gracieta de un compañero en los móviles. Para que te hagas una idea, en mi instituto este curso se ha experimentado en algunos cursos metiendo a dos profesores en el aula para que mientras uno explica, el otro controle el comportamiento de los alumnos. Ese es el nivel.
Respecto al bulling, es más visible porque le han puesto nombre y sale en los telediarios. Los móviles no provocan el bulling, pero lo magnifican y a la vez lo disimulan. Antes eran cuatro cafres que no dejaban en paz a un chaval, se detectaba más fácilmente y no se sabía más allá de la propia clase. Ahora una foto comprometida o un video puteando al chaval llega a redes sociales y lo ve medio instituto en dos días, sin embargo a nosotros nos resulta más difícil enterarnos y actuar. También te digo que este tipo de cosas son muy excepcionales, normalmente los conflictos son mucho menos graves.
En fin no me quiero alargar más. El problema del autor del artículo, al igual que el del Sr. Dans, es que demuestran conocer muy poco la dinámica diaria de una clase de la ESO. Las TIC son una herramienta muy útil en un aula pero no son una solución mágica como algunos pretenden. Y mezclar la importancia de las TIC en el aula con la prohibición de los móviles es mezclar churras con merinas.
#1
#1 Sí.
Inhibidores de frecuencias en todo el recinto
#3 Y la wifi del centro a tomar por culo.
#4 ¿Están los centros cableados? pues a tirar de cable que es más seguro y da de comer unos cuantos técnicos.
#6 (En realidad los centros lo que están es cabreados)
No, salvo en algún aula en concreto, no lo están.
En la mayoría de los centros se suele trabajar con ordenadores portátiles o tablets. La idea es que se puedan utilizar desde todas las áreas.
Empezando por los profesores. Claro que sí.
La solución se llama Battle Royale.
Yo pondría un cartel en las puertas de los colegios en plan infierno de Dante. "Abandonad toda esperanza (de pillar wifi) quienes aquí entráis"