Jack Hake tiene 93 años y desde que se ha quedado viudo tenía una sola preocupación: cumplir la última promesa que le hizo en el lecho de muerte a su esposa. Le prometió que saltarían con paracaídas desde un avión, pero esta hazaña igual que el resto de cosas que hicieron durante sus 70 años de matrimonio la tenían que hacer juntos. Para cumplir su promesa Jack realizó el salto desde 3.000 metros de altitud con las cenizas de su difunta esposa.
¿Setenta años de matrimonio? Pues ahora, en el pueblo, lo normal es que un matrimonio dure setenta días (más o menos), y con la crisis menos duran todavía. Mi polla no se ha podido divorciar de mi mano porque todo el conjunto viene unido de fábrica.
Comentarios
¿Setenta años de matrimonio? Pues ahora, en el pueblo, lo normal es que un matrimonio dure setenta días (más o menos), y con la crisis menos duran todavía. Mi polla no se ha podido divorciar de mi mano porque todo el conjunto viene unido de fábrica.
#4 Llama a Lorena Bobbit... Estará algo mayor ,pero por un módico precio igual te puede echar
un muerdouna mano.Estas noticias llegan al corazón.
#1 Menos mal que su señora pidió que la incineraran. Lanzárse con un féretro lleno tiene mucha menos emotividad.
#2 Serás troll
Tampoco sería muy aerodinámico. Aunque siempre puedes ponerle unas alitas de fibra de carbono al féretro
#3 Exacto, sino, siempre le quedaba la opción de saltar cuando Red Bull hace la competición del "Día de las Alas".
#5 También, también