La energética británica Drax ha confirmado la cancelación de su enorme proyecto que supondría levantar la mayor central eléctrica de gas de Europa. Un paso con un gran significado simbólico ya que la decisión marca un precedente motivado por cuestiones ambientales, pero también por la pérdida de competitividad económica de estas instalaciones frente al avance de las energías renovables y las baterías de respaldo. Drax habría solicitado un precio de entre 25 y 35 libras por kW, lo que le deja fuera de mercado.
Comentarios
El ocaso de las energías sucias cada vez es más evidente.
Como siempre, lo que terminará matándolas es que ya son tan rentables económicamente como lo son ahora las energías renovables.
Lástima las décadas perdidas provocadas por los lobbys que han financiado guerras, golpes de estado y caídas de gobierno para que no hubiera otra alternativa que no fuera otra que contaminar y provocar la mayor crisis mundial desde que existe la humanidad, el cambio climático. Y es que el dinero tenía y tiene que ir siempre a los mismos bolsillos.
Buena decisión.
Este mes ya llevamos varios días con la fotovoltaica produciendo con picos por encima de 8Gw. Sumando la termoeléctrica, la eólica y la hidroeléctrica, el respaldo de los ciclos combinados es casi residual. El carbón es anecdótico y no se por que no se acaba de cerrar de una vez.
Por lo menos no aprovechan para llenarse el bolsillo con una componenda tipo Cástor-florentino.