Cada vez que Tano quiere ver la televisión su vecino Roberto no puede bañar a su hija con agua caliente. Si su mujer, decide utilizar el secador de pelo, otro vecino no puede abrir el portón eléctrico de su finca para sacar el coche. Y si alguno de la veintena de vecinos se pone a utilizar la lavadora, podrían saltar chispas entre ellos, pero la potencia eléctrica no llega ni para enfados.
|
etiquetas: tele , lavadora , potencia , electrica