Eva es una chica de 23 años. Eso significa que como mujer, tiene menos probabilidades de encontrar empleo que otro chico de su edad. Claro que su juventud también supone un problema para eludir el paro. Y en caso de conseguirlo, su condición femenina vuelve a relegarla, en este caso a un salario menor que el de un hombre que ocupe el mismo puesto. Eva es una chica inventada, pero eso no significa que no sea real.
|
etiquetas: mujer , joven , trabajo , temporal , pagado