Lucio, nieto, hijo y padre de funerarios, se convirtió en 'lobbista' accidental contra la llamada 'ley de las 24 horas', una regulación sanitaria que ya solo mantienen algunas comunidades autónomas —Madrid ha sido, hasta hoy, la más rigurosa en su aplicación— y que obliga a esperar un día entero antes de trasladar el cadáver de una región a otra. La norma beneficiaba a los gigantes funerarios de las grandes ciudades y perjudicaba sobre todo a las empresas fúnebres de provincias, como la suya.
Comentarios
No basta tener razón y luchar durante 30 años.
Todo es más sencillo con buen enchufe.
#1 No debía salir a la luz.
Y al final lo consiguió porque Díaz Ayuso era del pueblo.
Meritocracia, justicia y tal.
Luchas intestinas de buitres por los cuerpos...
porque Madrid no es una provincia, es un distrito federal, o algo así superior a los demás
Mafias fúnebres.