(CyP) La asociación de la industria discográfica estadounidense no hace diferencia alguna entre las personas a quienes demanda por descarga ilegal de música. Así lo pudo comprobar un sujeto identificado como Chazz Berry, cuando RIAA intentó en 2007 demandarlo por descarga ilegal. El problema práctico se presentó para RIAA al intentar notificarlo sobre la demanda, habida cuenta de que Berry es indigente y carece de domicilio fijo.
|
etiquetas: sociedad , justicia , internet