La hambruna de Gaza puede medirse en las costillas salientes de una niña de 6 años. En la delgadez de sus brazos. En los kilos que ella y los que la rodean han perdido. En los dos tomates, dos chiles verdes y un solo pepino que un niño indigente puede comprar para alimentar a su familia ese día. En el norte de Gaza, aislado por soldados israelíes, cientos de miles de personas esperan horas a recibir alimentos de cocinas de beneficencia que se agotan pronto, y cavan pozos para obtener agua para tomar, por insalubre que sea. Nunca hay suficiente.
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etiquetas: hambruna , delgadez , niños , gaza , palestina , israel , desnutrición , pozo
www.huffingtonpost.es/global/unicef-triplica-cifranos-muertos-gaza-apo
www.tvazteca.com/aztecanoticias/14-mil-bebes-en-gaza-estan-en-riesgo-m
El mal en estado puro, al servicio del 1%.
(Actualmente, en el mundo se produce alimento para abastecer a toda la población mundial, 1/3 de esa producción acaba directamente en la basura), Cpitalismo= ley de la selva
=eficiencia.(No es humor negro porque afecta a todos por igual sin importar el color)