Los últimos días de Álvaro Uribe como presidente de Colombia, rutilante en sus intervenciones europeas de estos días, se le están complicando en casa con el estallido del DAS-gate: la aparición de pruebas y testimonios de que los servicios secretos colombianos (DAS), cuyo director responde personalmente ante la Presidencia, se han dedicado a espiar ilegalmente a magistrados, periodistas y defensores de los derechos humanos, e incluso ordenó el asesinato de opositores molestos mediante la entrega de listas negras a los jefes paramilitares.
|
etiquetas: fiscalía , asedia , uribe , crímenes , estado