Agresores sexuales, convictos por amenazas terroristas y pederastas han sido admitidos en el Ejército de EE UU para cumplir las demandas de soldados para ir a la guerra de Irak. La institución armada ha duplicado el alistamiento de ex convictos y el año pasado extendió 511 exenciones para que éstos pudieran convertirse en soldados. En 2006, 249 criminales obtuvieron el permiso del Ejército pese a haber cometido delitos. Estos certificados para ingresar en el ejército también se dieron a 500 ladrones, 19 pirómanos y 9 agresosores sexuales.
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