El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el martes que Estados Unidos está "listo para liderar el mundo, no para retirarse de él".¿Qué quieren hacer para "liderar el mundo"?Si el equipo de Biden quiere fortalecer el dominio de Estados Unidos en el mundo y unir aliados contra China reforzando las relaciones exteriores, especialmente los lazos con aliados para consolidar la hegemonía estadounidense, se desviarán enormemente de las tendencias internacionales. Lo que harán será una réplica de la estratagema de "EEUU primero"
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El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el martes que Estados Unidos está "listo para liderar el mundo, no para retirarse de él" al presentar sus equipos de política exterior y seguridad nacional. Sus comentarios han sido ampliamente difundidos y considerados como una declaración de que hará cambios importantes en la diplomacia. Obviamente, el equipo de Biden buscará enmendar las relaciones con los aliados para restaurar el liderazgo global de Estados Unidos.
Dada la insistencia de la administración Trump en la doctrina de "Estados Unidos primero" y las prácticas aislacionistas de retirarse de varios grupos y tratados internacionales, habrá muchas formas de que Biden restaure el liderazgo global de Estados Unidos. Tampoco será muy difícil para Estados Unidos y Europa crear una atmósfera más armoniosa que la era de Trump. Pero el equipo de Biden debe responder una pregunta: ¿Qué quieren hacer para "liderar el mundo"?
Si el equipo de Biden quiere fortalecer el dominio de Estados Unidos en el mundo y unir aliados contra China reforzando las relaciones exteriores, especialmente los lazos con aliados para consolidar la hegemonía estadounidense, se desviarán enormemente de las tendencias internacionales. Lo que harán será simplemente una réplica de la estratagema de "Estados Unidos primero".
Para desempeñar un papel de liderazgo, el equipo de Biden debe primero ayudar al mundo a resolver problemas reales. Debería priorizar los problemas urgentes relacionados con la sociedad internacional en lugar de atraer al mundo a abordar lo que Estados Unidos más necesita. Los líderes deben hacer más contribuciones y promover el bienestar público, en lugar de unir a todos por intereses privados egoístas.
Estados Unidos debe ayudar verdaderamente a la comunidad internacional a erradicar la pandemia de COVID-19. Este es el asunto más urgente del momento. Las políticas equivocadas de la administración Trump han provocado que la pandemia se desate en todo Estados Unidos. Washington también ha eludido sus responsabilidades en la lucha global contra la pandemia. Todos estos requieren que el gobierno de Biden invierta recursos para hacer los remedios uno por uno. En lo que respecta al cambio climático, la situación es similar.
Además de frenar la pandemia, otro gran deseo común de todos los países del mundo es lograr un mejor desarrollo. Dado que el riesgo de guerra se ha reducido considerablemente en medio de la oposición global contra la fuerza, el desarrollo se ha convertido en un tema más urgente que la seguridad para muchos países. Estados Unidos necesita ayudar a otros países a crear mejores condiciones de desarrollo y servir como fuerza impulsora. No debe provocar conflictos geopolíticos en todas partes y forzar enfrentamientos de seguridad que podrían evitarse.
Estados Unidos también necesita reanudar su apoyo a la globalización. Debe consultar con otros países sobre las reglas de la globalización y no colocar arrogantemente sus propios intereses por encima de los intereses comunes del mundo. La globalización ha dado lugar a complicados y estrechos enredos relacionados con intereses nacionales e internacionales. Estados Unidos sólo puede "liderar el mundo" para avanzar basándose en la integración de los intereses de todos los países.
El equipo de Biden será juzgado en función de lo constructivo que sea con la competencia China-EE. UU. Las relaciones entre China y Estados Unidos se refieren a la paz y la estabilidad de la región de Asia y el Pacífico y del mundo entero. Los principales aliados de Estados Unidos tienen una amplia cooperación con China. Si las relaciones entre China y Estados Unidos no se fragmentan aún más, tendrán espacio para defender sus propios intereses nacionales. Fortalecer las alianzas con Estados Unidos no significa que tengan que cortar la cooperación con China.
La mayoría de países no quiere que el mundo se deslice hacia una nueva guerra fría. El equipo de Biden necesita hacer frente a la situación internacional, no es la misma que hace unas décadas. Estados Unidos tendrá que explorar nuevas formas de gestionar las diferencias, buscar la coexistencia y estrategias de beneficio mutuo con países como China y Rusia. Debe evitar intensificar imprudentemente la confrontación de las principales potencias como lo hizo la administración Trump. Estados Unidos debe darse cuenta de que tiene que construir una línea de fondo para la paz mundial, haciendo que todos los países se sientan seguros. En otras palabras, un mayor papel de Estados Unidos en el mundo debería traer más paz y previsibilidad. Debe evitar generar más turbulencias y enfrentamientos estratégicos con el mundo. Solo así, las propuestas de Estados Unidos pueden ser más aceptadas.
Estados Unidos suele acusar a China de intentar reemplazar el dominio de Estados Unidos en la elaboración de normas. China nunca ha tenido una mentalidad de suma cero. Con la expansión de la economía de China, China tiene el derecho inalienable de participar en la elaboración de reglas con otros países. El proceso de formulación de reglas no puede ser exclusivo. No importa cómo se haga, los esfuerzos para aislar a China están condenados a ser inútiles.
A la guerra, a donde nos va a llevar este corrupto sino.
#2 Te confundes, el calvo de la papada, como el perdedor que es y siempre ha sido, está ya fuera de la Casa Blanca.
Y al primero que se la hará será a Siria, que ya le tenía querencia Obama y hilari