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#6:
Ante una situación así seguramente cedería el asiento, pero porque daría por supuesto que el que lo pide lo necesita por motivos físicos.
Imagino que esto también les sucedió a los del experimento.
Imagino que esto también les sucedió a los del experimento.
#8:
La gente es mejor de lo que pensamos. Pero es mas cómodo creer que son el enemigo.
#5:
#2 En algunos casos el choque psicológico fue tan grande para el experimentador que el viajero cedió el asiento antes de que terminara su petición al ver que el primero estaba pálido y a punto de desvanecerse
A los experimentadores les entraba el pánico por tener que pedirlo y comenzaban una especie de metamorfósis en sus caras que parecía que de verdad les ocurría algo...
Otros indicaban que era para leer mejor un libro, allí el porcentaje de negativas crecía.
A los experimentadores les entraba el pánico por tener que pedirlo y comenzaban una especie de metamorfósis en sus caras que parecía que de verdad les ocurría algo...
Otros indicaban que era para leer mejor un libro, allí el porcentaje de negativas crecía.
#4:
Alguien comprobó esto usando mujeres bonitas, creo que el porcentaje subiría al 90%
#1:
Los otros experimentos de Milgram, la tortura por obediencia y el "mundo pequeño": http://www.meneame.net/search.php?q=milgram
Comentarios
Ante una situación así seguramente cedería el asiento, pero porque daría por supuesto que el que lo pide lo necesita por motivos físicos.
Imagino que esto también les sucedió a los del experimento.
La gente es mejor de lo que pensamos. Pero es mas cómodo creer que son el enemigo.
No me quiero imaginar en cualquier caso qué pasaría si se repite el experimento hoy en día en el metro de Madrid o Barcelona.
#8 Yo creo que la mentalidad de la gente ha cambiado en los últimos 30 años. Sinceramente creo que la gente antes era más bien pensada, o con mejores intenciones que ahora. Si se repitiera el experimento creo que la mayoría de gente al ver que no tiene ningún problema físico o dificultad que le obligara a ir sentado no creo que le cediera el sitio (como indica #2).
#8 Si no pensamos así, qué vamos a comentar en mename¿?
Muy interesante el artículo, porque creo nos va a hacer reflexionar. Estoy con #8, mucha gente cree que el resto son su enemigo y que les puede quitar algo. En España se peca mucho de envidia y eso perjudica mucho las relaciones. Tus prejuicios pueden hacerte caer en valoraciones erróneas acerca de las personas.
Yo también abandono el asiento en cuanto se llena un bus o un metro, si veo entrar a una persona que tiene dificultad para caminar (como hace #17). #29 si hubiese estado allí y estoy sentado, no tendrías margen para pedirlo . Espero que cuando yo lo necesite hagan lo mismo por mi. Los seres humanos somos empáticos (salvo excepciones) y por eso actuamos así.
En cuanto a lo que dicen #15, #26 y #27, se suele ceder en función del sacrificio que te supone hacerlo. O bien depende de la credulidad de la gente. Mostrar seguridad ayuda, pero si esa seguridad está acompañada por argumentos erróneos, puede llevarte a sorpresas desagradables. No es la primera vez que veo hablar a gente de algo como si fuesen "expertos en el tema" y la gente les cree a pies juntillas. No suelo tener reparos en condenar su actitud, porque abusan del desconocimiento de la gente para sus fines.
#28 Lo de las escaleras mecánicas se hace en el Metro aquí en España.
Alguien comprobó esto usando mujeres bonitas, creo que el porcentaje subiría al 90%
Los otros experimentos de Milgram, la tortura por obediencia y el "mundo pequeño": http://www.meneame.net/search.php?q=milgram
#1 Ese sí es interesante. Más aún las variaciones en http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram#Variaciones
Somos bastante borregos cuando nos enfrentamos a situaciones sin experiencia.
yo he echo un experimento similar, para comprobar si es mejor preguntar o mandar.
Para pedir el teléfono a una chica a la que acabas de conocer, si se lo preguntas amablemente "¿podrías darme tu numero de telefono?", "¿quieres darme tu número?", "¿me das tu número?" nunca o casi nunca me lo da. Si se lo mandas "dame tu número de teléfono, o "dame tu número" siempre o casi siempre me lo da" y su número de verdad...
La conclusión es que estamos demasiado acostumbrados a obedecer:
Cuando das una orden sólo das más opción que obedecer, y la negativa es un modo de violencia.
Cuando haces una petición estás dando la opción de negarse.
#15: No necesariamente por obedecer.
"¿Me darías tu número de teléfono?" = Muestras inseguridad, puesto que parece que lo pides pidiendo permiso. Eres un macho beta en el mejor de los casos (lo que no es necesariamente malo, tienen sus pros también).
"Dame tú número de teléfono" = No pides permiso. Cuando quieres algo, lo coges. Muestras seguridad. Eres el macho alfa, el dominante.
Al fin y al cabo, seguimos siendo animales y seguimos teniendo rituales de cortejo y apareamiento. Y esos rituales siguen siendo "mírame que buenos genes tengo y qué bien aseguro la descendencia".
O quizá sean cosas mías, no sé. Pero por algo siempre te dicen que lo primero para ligar es tener aplomo, sentirte seguro y actuar como alguien que cuando quiere algo, va a por ello.
Yo lo cedería si te lo pide es por que lo quiere, y tampoco es algo que te cueste un esfuerzo
Yo también realicé en su día un experimento similiar.
Trabajaba de repartidor de publicidad y para conseguir que me abrieran y acceder a los buzones, lo más efectivo era un simple: - ¡Abre!
La mayoría abría sin pensarlo mucho y cuando alguno le daba tiempo a reaccionar con un - ¿Quién es? yo respondía
- ¡Yo! con tono seguro y terminaban abriendo.
joder, pues yo en el metro me levanto si veo gente mayor, antes de que me lo pidan...
#17 Eso lo hice yo en el autobus hace un mes, levantarme junto a mi novia de nuestros asientos al ver que el autobus se iba llenando de gente mayor. Nada mas levantarnos dos avispadas muchachuelas se sentaron en "nuestros" sitios y nos quedamos yo y mi novia con cara de tontos.
Obviamente sigo cediendo el asiento, pero me cerciono de que no me lo vaya a quitar algun desconsiderado.
[C&P] (...) un 68% de los viajeros accedió a dejar su asiento al experimentador. Indudablemente el factor sorpresa jugó un papel importante, ya que en una variante del experimento en la que un estudiante le preguntaba a otro en voz alta si estaría bien pedirle el asiento a alguien, antes de dirigirse al viajero, el porcentaje caía al 42%. Más aún, si se hacía la pregunta aduciendo una razón mundana (que era para leer mejor un libro), se bajaba al 38%.
Es muy curioso, cuando lo veían venir mayoritariamente se ponían a la defensiva, pero pillándolos de improviso cedían. Vamos, que somos más amables cuando no pensamos, ¿no?
Mi jefe dice que si pides las cosas con firmeza la gente tiende a creer que tienes razon.... y tengo comprobado que es asi. La sociedad es mas compleja de lo que pensamos.
Pues yo siendo sincero, ante una persona joven y que no se le ve mermada... no cedería el asiento nunca!!! Me parece casi como si estoy sacando dinero en el cajero y alguien me dice "Por favor me cedería usted sus 100 euros?"
Creo que aquí el factor mas importante es la "vergüenza" citada, o la intención de quedar "bien" socialmente. Para mi, el que accede queda mas como tonto que como educado.
#2 En algunos casos el choque psicológico fue tan grande para el experimentador que el viajero cedió el asiento antes de que terminara su petición al ver que el primero estaba pálido y a punto de desvanecerse
A los experimentadores les entraba el pánico por tener que pedirlo y comenzaban una especie de metamorfósis en sus caras que parecía que de verdad les ocurría algo...
Otros indicaban que era para leer mejor un libro, allí el porcentaje de negativas crecía.
#5 Sinceramente, si es cierto que se ponían pálidos por tener que pedir asiento, son ellos los que merecen ser estudiados. Vamos, ¡qué no es para tanto!
#2
Pues yo siendo sincero, ante una persona joven y que no se le ve mermada... no cedería el asiento nunca!!!
Pues mal hecho. Si te lo piden es porque probablemente lo necesitan. No a todo el mundo "se le ve" la razón de necesitar un asiento. Mi padre tiene un problema en la espalda que no "se ve" y le produce mucho dolor. Desde que tenía 30 años no aguanta 5 minutos de pie quieto. Siempre tiene que apoyarse en una pared, andar o, si se puede, sentarse. O puede tratarse de una mujer con un embarazo que no se nota mucho pero puede necesitar sentarse. Hay una casuística infinita. En mi opinión es mejor pasarse que no llegar.
#2 y #12: en este caso estoy con #33, porque no todas las minusvalías o todos los males son visibles. Yo soy joven y no aparento tener ninguna enfermedad, pero a los 27 años me diagnosticaron un problema en las articulaciones. He seguido un tratamiento que ahora me permite llevar una vida normal la mayor parte del tiempo, pero al principio necesitaba ayuda incluso para cortar la comida o para vestirme. No sabéis lo frustrante que puede llegar a ser salir del trabajo con dolor en todo el cuerpo, con inflamaciones articulares tapadas hábilmente por la ropa, y coger el bus o el metro para encontrarte todos los asientos ocupados.
Reconozco que por la educación que he recibido, cuando al fin conseguía sentarme no tardaba mucho en ceder el asiento a alguna señora mayor, aun a sabiendas de que, probablemente, esa buena mujer se había pasado el día en casa viendo la tele y salía a esa hora para quedar a jugar al julepe y tomar el café con algunas amigas.
Tampoco creo que sea necesario dar muchas explicaciones: si te pido por favor que me dejes sentarme, no tengo por qué contarte mi vida o mostrarte mis análisis médicos. Si me permites ocupar el asiento no pensaré que seas tonto, sino que me harás más llevadero mi problema. Si me lo niegas, o si intentas convencerme de que "que el asiento ya está ocupado y que no tienes por qué cederme el espacio" (en el caso de los asientos abatibles), no discutiré contigo por no cansarme más, pero me parecerás un desalmado.
#35, no te había visto. Go to #38. Y voto positivo a #40.
#35, como dicen #33, #38 y #40, puede que alguien necesite el asiento aunque a primera vista parezca sano. Hace unos años me rompí el ligamento cruzado de la rodilla, quien lo haya sufrido sabe que es muy doloroso, el dolor va desde la rodilla hasta el tobillo. Cuando salí de urgencias recién vendado no tenía a nadie que me pudiese llevar a casa, donde tenía las muletas, y me resultaba imposible recorrer los casi 3Km desde el hospital hasta mi casa, así que cogí un autobús; tuve que pedir que me dejasen sentarme, aunque a primera vista yo era un joven (27 años entonces) normal y sano, quizá con una cierta cojera "rara", no podía soportar mucho rato de pie, y si el autobús pegase un frenazo y tuviese que forzar la rodilla podría haber sufrido una lesión aún más grave. Por suerte, tuve un asiento hasta llegar a mi parada.
Por cierto, yo soy de los de #12, siempre que está libre voy en ese espacio, de pie, ya que no me cuesta nada y así los asientos quedan libres para quien lo necesite. Y voy incluso más cómodo que en un asiento de esos que fuerzan a la posición "asiento de autobús" (claro que mis recorridos son de 15 minutos, 20 a lo sumo).
Os recomiendo leer el experimento sobre autoridad y tortura por obediencia porque, según demostró Milgram, el efecto se "desactiva" en nuestro cerebro cuando lo conocemos.
A mi lo que me parece chocante es cuando vas en la guagua (autobús) abarrotada de gente, y entras y ves todo lleno con gente hasta de pie pero resulta que hay asientos libres porque hay gente que se sienta en el pasillo dejando la ventana libre y no son capaces de moverse hasta que se lo pidas. Me dan asco.
Y si esta medio buena además se lo limpio
#10 Eso, eso. Y también le limpio el asiento.ole!
#10, ¿y después te levantas y le cedes el sitio? :^)
Yo lo tengo comprobado, y ya lo he hecho un par de veces, cuando veo a alguien que lo necesita, pido amablemente a quien está sentado y no lo necesita que se lo ceda, pero en voz baja para que no se muera de vergüenza la persona necesitada.
Todavía nadie me ha dicho que no.
PD:Claro que suelo probar primero en los asientos que tienen la pegatina de reservado para necesitados.
#13 Con la lengua si tal...
#20 Yo tengo un amigo minusválido, necesita permanentemente la ayuda de una muleta y por su forma de caminar con ella es evidente que no se trata de un esguince ni nada temporal. Y yo hago lo contrario que tú.
Como a él le da vergüenza, cuando entramos en el metro o autobús y no le ceden el sitio lo comento en voz alta: "Pues hay que ver, tanta gente y no te dejan el sitio. A lo mejor es que no han visto la muleta o se creen que la llevas porque te gusta". Siempre alguien acaba cediéndole el sitio, aunque el proceso es bastante curioso. Sobre todo porque a mi amigo le entra la vergüenza, se siente mal y yo me descojono.
Así que sí, admito que no sólo lo hago con el propósito de que mi colega consiga sitio, si no también con el de reirme a costa de su vergüenza para pedir lo que le corresponde.
Actualmente mi mujer esta embarazada y en el metro de Madrid cuesta mucho que alguien ceda su asiento. La mayoria de gente ni se inmuta.
Yo casi nunca me siento en el Metro y nunca en los reservados.
"Es tremendamente interesante la reacción de todos los participantes en el experimento ante la ruptura de una norma de etiqueta no escrita, quizás porque dichas normas nos infunden a todos cierta seguridad (en el sentido de conformar un entorno social estable)."
Yo creo que en esa ruptura es donde está el tema, esa norma social nos hace creer que nadie nos pediría el asiento y menos aún si el que lo pide es una persona joven sin apariencia de necesitarlo. Así, hace pensar que el hecho de pedirlo debe ser porque realmente lo necesita y ahí estaría el shock, que hace que incluso en algunos casos, llegara a ceder el asiento alguien a quien no se le había pedido
Tremendamente curioso
Hace unos dias fui a Sevilla de viaje y me monte en el metro, cuando el vagon estaba a punto de llenarse me levante y me quede de pie sin que nadie me lo pidiera. Mi forma fisica es bastante buena y no tengo ninguna necesidad de ir sentado, asi que me levante por si alguien lo necesitaba o simplemente se queria sentar. Cuando el vagon se volvio a vaciar me volvi a sentar. Nadie se sento en el sitio que yo habia dejado libre, pero creo que hice lo correcto.
No es tan dificil ser amable y hacer las cosas bien.
Una cosa interesante que me han contado es que en muchos paises de Europa tienen la costumbre de subir siempre por el lado derecho de las escaleras mecanicas, dejando el lado izq libre por si alguien tiene prisa. Aqui en España... tonto el ultimo
#28 todo es cultural, en japon se ven cosas alucinantes.
Por ejemplo, y que conste que no he estado, las bicicletas pueden y de hecho deben ir por la acera ya que el "carril bici" muchas veces está integrado en la parte mas cercana a la calzada. Pues bien, los peatones tiene programado que al oir un timbre de bicicleta, tiene que apartarse y dejar paso.
Ahora es cuando uno que seguramente no es tan psicologo pero cachondo un rato hace un experimento, is son la bici, solo con el timbre. Os dejo el enlace, prestad atención a los dos ultimos
#28 vivo en Valladolid, aunque a menudo estoy por Madrid por el trabajo, y lo de las escaleras mecánicas es curioso: en Valladolid no he visto aún A NADIE dejar libre un espacio para que quien tenga prisa pueda pasar, aunque aquí esto sólo se puede ver en centros comerciales, que es donde hay escaleras o cintas mecánicas. Sin embargo, en Madrid en el Metro salvo alguna excepción, la gente tiende a dejar ese espacio... pero también lo hacen en los centros comerciales, donde es más extraño que alguien vaya con prisa.
Supongo que esto es comportamiento condicionado, como lo de los japoneses y el timbre de la bici: un madrileño (supongo que igualmente un barcelonés, bilbaíno, valenciano...) está acostumbrado a compartir escaleras mecánicas con gente que tiene más prisa, y para no entorpecer dejan un espacio, incluso aunque no sea a priori necesario. En ciudades pequeñas sin Metro nadie está acostumbrado a eso, por lo que nadie es consciente de que puede molestar a alguien con prisa en el centro comercial.
La parte mala de esto es cuando confluyen en un mismo sitio cintas mecánicas con gente con prisa y gente de mi tierra que no entiende que deba dejar espacio libre: Barajas T1-T2-T3.
No hace mucho, experimenté por desgracia un ejemplo de lo contrario: En los ferrocarriles de Barcelona, hora punta al salir del curro, veo que al entrar al vagón, el acceso se ve seriamente entorpecido por una joven y su carrito de bebé. Le indico amablemente que por favor se ponga en el espacio reservado para ella en los asientos abatibles que tenia justo al lado para mayor comodidad de todos. Ella mira a estos asientos, que se encuentran ocupados por dos señoras que ni se inmutan frente a la conversación que tenemos delante. Entonces les pido que por favor, cedan su espacio a la chica y su carrito, por educación y por la obviedad de que se facilite el tránsito del vagón (era especialmente molesto moverse o intentar salir al llegar a tu parada con el carrito ahí en medio). Ante mi incredulidad, se niegan rotundamente. Una de ellas hasta tiene el morro de decirme que en ese carrito no había un niño. En efecto, llevaban unas pesadas bolsas de compra, pero el niño lo llevaba cargado la amiga/familiar de la otra, y era bastante obvio que dado la situación, era más facil tener las bolsas ahí y cargar momentaneamente al niño en brazos. Les insistí con que no tenía nada que ver y que era una cuestión de sentido común, y ni con esas. Me largué impotente no sin antes decirles que eran unas maleducadas. Luego esa gentuza es la que educa a segun qué individuos...
A mi me ocurre de vez en cuando que me piden el uso de un asiento que yo estoy ocupando de forma poco ortodoxa. Me explico.
En los autobuses, enfrente de la puerta de salida, a veces hay un par de asientos abatibles. Los asientos no están fijos porque ese espacio está previsto para una silla de ruedas. Un día que no estaba ocupado el espacio por un discapacitado me coloco de pie en el hueco y aprovecho la cristalera y el asiento fijo de al lado para apoyar la espalda y agarrarme de forma segura. Obviamente, no estoy en la posición sentada, pero estoy haciendo uso del hueco donde se ubica el asiento.
Pues bien, se me acerca una persona que me pide que le ceda el asiento, puesto que yo no lo estoy usando. Inicialmente me negué, puesto que el lugar que he descrito es el más cómodo de todo el autobús para viajar de pie; le intenté hacer ver a esa persona (en absoluto desvalida y más joven que yo) que el asiento ya estaba ocupado y que no tenía por qué cederle el espacio. Ante la cara de estupor que me puso, y por no discutir, cedí finalmente con sensación de impotencia.
¿Qué opináis? ¿Cómo hubierais reaccionado en mi caso y también en el caso de la otra persona?
#12 yo no hubiese cedido el sitio. Resulta que a veces va el autobús lleno, lleno de no caber... y la gente despliega los asientos abatibles. Cabe más gente de pie que no sentada. Sólo por eso. Supongo que cada uno tiene su lógica
Hay noticia interesante y reflexiva, hay meneo.
O sea que hay un 68% de gilipollas que ceden su asiento por la cara -sin que sea anciano, embarazada etc- si se lo piden. Otro motivo más para perder la fe en la raza humana.
#35 Espero que nunca tengas un problema de salud que no sea obvio a primera vista y te veas en la necesidad de pedirle un asiento a alguien. Igual te encuentras con alguien como tú, que prefiere seguir cómodamente sentado a ofrecérselo a alguien que quizás lo necesite más. Para mí el gilipollas es el que sigue sentado.
Me parece que es de ese tipo de experimentos que intentan romper con algunas normas sociales o algo, simplemente, si le pides amablemente a alguien que te ceda el asiento, la mayoría de la gente pensará que lo necesitará por cuestiones físicas.
No lo veo taaaan interesante, sinceramente.
Yo estoy orgulloso de ser de los pocos que ceden su asiento en el metro o el autobus a personas que lo necesiten más que yo, aunque la mia se la última parada y esté leyendo un libro.
Simplemente no puedo soportar la visión de un anciano que casi se cae en cada parada por que los jovenes somos demasiado vagos para levantarnos.
Si alguien me pide el asiento por muy joven y sano que se vea doy por hecho que lo necesita y no dudaría en cedérselo.
Me entran ganas de realizar aquí el experimento jaja.
Yo también hice este experimento una vez. Metro medio lleno, una abuela con muletas de pie y tambaleándose, y ni un asiento libre. Yo cabreada pidiendo un asiento para ella, NADIE se levantó.
perdonad ¿Me podéis votar positivo?
#36 te equivocas, tiene que ser:
¡Votadme positivo!
Memez.