Hannah Clark vivió durante años con dos corazones: el propio y el de un donante. El suyo tenía un defecto tan grave que no latía por sí solo. Sin embargo, después de diez años y medio, el corazón del donante pudo ser retirado en una operación sin precedentes. Ahora la niña británica, que en tanto ya tiene 16 años, puede llevar una vida normal sin ayuda y sin su dosis diaria de medicamentos. "Gracias a esta operación tengo una vida normal como todos mis amigos", contó. Más:
www.20minutos.es/noticia/478553/0/corazones/dos/sobrevive/