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#6:
Cuando yo era pequeño en mi barrio había bandas de auténticos cafres: chavales que disparaban clavos con tirachinas, jóvenes que se ponían esnifando colas industriales, otros que practicaban puntería con tapas de latas de conservas de carne de bordes afilados (como una cuchilla de 25cm de diámetro), los que practicaban esa puntería con carabina contra los cristales de una factoría cercana, había peleas en las que podías acabar mas morado que Tinky-Winky....
Pero a la hora de jugar un partido de futbol, o de pedir ayuda con algún problema del colegio éramos todos iguales y perfectamente conscientes de que éramos parte del mismo grupo, que el enemigo de hoy sería tu amigo mañana y viceversa, que el matón del patio dentro de unos días podía acabar recibiendo una paliza.
Y además la autoridad del padre de cualquiera de nosotros o de un profesor era indiscutible; y nada era peor que una vecina le dijese a tu madre que te habías pegado una bofetada a un niño... y tendías que pedirle perdón en público y con tu madre (y la suya) vigilando.
Y creo que al final no salimos tan mal.
Pero hora ni padres ni profesores tienen ninguna autoridad. Los niños que reciben la etiqueta de marginado, acaban machacados día tras día. Los padres defienden a sus hijos (a quienes realmente no conocen) aunque sean unos cabrones que merecerían un castigo, de cualquier acusación (por fundada que sea). Algunos niños se convierten en pequeños dictadores en su casa.
La verdad, creo que los problemas de ese chaval debería haberlos solucionado el colegio, y que no lo hubiese hecho me muestra que en el colegio o no saben qué pasa, o que simplemente pasan; que los padres no saben educar a sus hijos; y que se judicializan cosas que se deberían solucionar en 5 minutos en una reunión de padres.
Pero a la hora de jugar un partido de futbol, o de pedir ayuda con algún problema del colegio éramos todos iguales y perfectamente conscientes de que éramos parte del mismo grupo, que el enemigo de hoy sería tu amigo mañana y viceversa, que el matón del patio dentro de unos días podía acabar recibiendo una paliza.
Y además la autoridad del padre de cualquiera de nosotros o de un profesor era indiscutible; y nada era peor que una vecina le dijese a tu madre que te habías pegado una bofetada a un niño... y tendías que pedirle perdón en público y con tu madre (y la suya) vigilando.
Y creo que al final no salimos tan mal.
Pero hora ni padres ni profesores tienen ninguna autoridad. Los niños que reciben la etiqueta de marginado, acaban machacados día tras día. Los padres defienden a sus hijos (a quienes realmente no conocen) aunque sean unos cabrones que merecerían un castigo, de cualquier acusación (por fundada que sea). Algunos niños se convierten en pequeños dictadores en su casa.
La verdad, creo que los problemas de ese chaval debería haberlos solucionado el colegio, y que no lo hubiese hecho me muestra que en el colegio o no saben qué pasa, o que simplemente pasan; que los padres no saben educar a sus hijos; y que se judicializan cosas que se deberían solucionar en 5 minutos en una reunión de padres.
#1:
Los alumnos iban todos con navajas.
Suizas, claro...
Suizas, claro...
Comentarios
Los alumnos iban todos con navajas.
Suizas, claro...
Cuando yo era pequeño en mi barrio había bandas de auténticos cafres: chavales que disparaban clavos con tirachinas, jóvenes que se ponían esnifando colas industriales, otros que practicaban puntería con tapas de latas de conservas de carne de bordes afilados (como una cuchilla de 25cm de diámetro), los que practicaban esa puntería con carabina contra los cristales de una factoría cercana, había peleas en las que podías acabar mas morado que Tinky-Winky....
Pero a la hora de jugar un partido de futbol, o de pedir ayuda con algún problema del colegio éramos todos iguales y perfectamente conscientes de que éramos parte del mismo grupo, que el enemigo de hoy sería tu amigo mañana y viceversa, que el matón del patio dentro de unos días podía acabar recibiendo una paliza.
Y además la autoridad del padre de cualquiera de nosotros o de un profesor era indiscutible; y nada era peor que una vecina le dijese a tu madre que te habías pegado una bofetada a un niño... y tendías que pedirle perdón en público y con tu madre (y la suya) vigilando.
Y creo que al final no salimos tan mal.
Pero hora ni padres ni profesores tienen ninguna autoridad. Los niños que reciben la etiqueta de marginado, acaban machacados día tras día. Los padres defienden a sus hijos (a quienes realmente no conocen) aunque sean unos cabrones que merecerían un castigo, de cualquier acusación (por fundada que sea). Algunos niños se convierten en pequeños dictadores en su casa.
La verdad, creo que los problemas de ese chaval debería haberlos solucionado el colegio, y que no lo hubiese hecho me muestra que en el colegio o no saben qué pasa, o que simplemente pasan; que los padres no saben educar a sus hijos; y que se judicializan cosas que se deberían solucionar en 5 minutos en una reunión de padres.
#1 y hartos de "Ginebra".
Pues yo creo que ya va siendo hora de que se acabe con estas "chiquilladas" de matones de colegio. ¿Forjar el carácter? Eso se hace aprendiendo a respetar a los demás y no siendo el payaso-mosca cojonera-acosador de turno.
No es por trivializar, porque es cierto que el acoso escolar existe y es algo grave que debemos solucionar, pero también es cierto que en la actualidad cualquier chiquillada se magnifica.
En nuestra época (y hablo de unos 20 años) también existían estas cosas, pero se solucionaban en el patio, o en ocasiones en la calle. Y no es algo de lo que avergonzarse, porque son la clase de experiencias que ayudan a forjar el carácter. Con los papás siempre detrás, no sé a dónde vamos.
Por cierto, el vídeo que aparece no es más que una niñería. ¿Ha sido eso una prueba significativa?
Me cago en milka!
Siempre ha habido matones de colegio... y supongo que siempre lo habrá.
Lo que hasta ahora no había visto era a padres y profesores sin autoridad dejando que imperase un estado de terror entre los pequeños.
#1 #3 http://instantrimshot.com/
#4 #5 Eso, lo mejor es permitir las agresiones, vejaciones y humillaciones para que, de este modo, sean destrozados los individuos no embrutecidos por la sociedad. ¡Pega al más débil! ¡Pega al más débil! ¡Pega al más débil!
¡¡¡SWISSWNED!!!
Y a los matones...
¡¡¡JODETOSWNED!!!
#4 Estoy de acuerdo contigo. Yo era el típico al que le zurraban en el patio del cole, y ahora no hay quien me tosa
#14 Creo que no has entendido... Se trata de enseñar a los niños a respetar a los demás. De acuerdo en que la vida es dura, pero no me quieras hacer creer que la actitud para chulo yo es lo que te hace aprender a ir por la vida. Esto sólo te sirve hasta que llega alguien más chulo que tú y te parte la cara.
#17: No te preocupes, ya compenso yo tu negativo, jejeje.
Te dedico esta palabra:
¡¡¡VOTWNED!!!
Bueno ,vale, de acuerdo es una chiquillada y el padre un hijo de puta al atemorizar al niño al que quito el movil..........
Se trata de acoso, en el grado que querais, pero acoso. si lo maximo que una persona puede soportar es 10 que mas da si le pueden inflijir 1000 o 11. Una vez pasado el limite eso ya no importa
Pero como el ser humano tiene que cuantificar todo al existir la posibilidad del daño 1000 el daño 11 es solo una niñeria, claro, sin darnos cuenta del limite soportable que yo he puesto en 10.
Puede que esa niñeria seguida en el tiempo le podria haber llevado al crio al suicidio como paso con el niño del pais vasco. Sus agresores verdaderamente no pasaron de chiquilladas pero al ser continuas y en una mente debil que las hay.......
Me alegro que la justicia rectifique, pero creo que a los niños no les sucedio nada. Ni siquiera un cursito como los de recuperacion de puntos. Alguien me lo puede aclarar y recordar
#1 y en las notas trimestrales no mencionan al alumno sino a una clave...
#7 Cuando estes en el mundo real, crees que siempre habra un policia detras tuyo para protegerte? Pues no, si necesitas tanta proteccion sencillamente seras descartado. La sobreproteccion escolar es tan nefasta como la sobreproteccion materna, solo sirve para preparar invalidos, y el mundo es duro con los invalidos, sobre todo con los que se sienten a gusto siendolo.
Lo justo seria un castigo ejemplar a tiempo a los acosadores y no indemnizar con dinero al padre.
#10 Gracias por tu voto negativo como venganza ;). Pero que sepas que ese comentario ya está caduco y además es que en este caso no tenía nada de gracia, con lo que resultaba harto cansino.
#18 Lo siento, tampoco tienes gracia, pero sigue intentándolo, se te ve alguien muy constante ;).