"Si Rosa Elvira Cely no hubiera salido con dos compañeros de estudio después de terminar sus clases en horas de la noche, hoy no estuviéramos (sic) lamentando su muerte". Con ese argumento jurídico la Secretaría de Gobierno de Bogotá, la capital de Colombia, responsabilizó a la propia víctima de su trágico destino, del brutal crimen que hizo marchar a miles de colombianos y que cuatro años después sigue anclado en la memoria colectiva.
La familia "de la víctima" interpuso el recurso el 22 de agosto de 2014. Con él buscaba que se condenara a la Policía, a la Fiscalía y a las secretarías de Gobierno y de Salud de la capital por no haber actuado debidamente para evitar el homicidio de la mujer, estudiante de bachillerato y vendedora de dulces.
El asesino ya fue capturado, juzgado y condenado a más de 40 años en prisión.
Lo que busca la familia es condenar también al Estado por ese crimen con los siguientes argumentos:
Y es que son varios los detalles del caso que ponen en tela de juicio el actuar de las autoridades: el tiempo que tardaron los servicios de emergencia— alertados por una llamada de la misma Cely— en encontrarla, y la decisión de no trasladarla al hospital más cercano, entre otros.
La oficina jurídica en vez de defender el protocolo seguido por las autoridades (es imposible encontrarla en tiempo cero y de allí buscar el hospital más cercano que pueda atender ese ataque en particular), salieron con ese argumento estúpido. Pero como sucede en Colombia, esos puestos son políticos, en otras palabras, son una horda de incompetentes e inútiles pero que toca contratarlos para satisfacer cuotas políticas.
#5:
Si no existiera la secretaría de gobierno de Bogotá no tendríamos que escuchar semejante idiotez.
La familia "de la víctima" interpuso el recurso el 22 de agosto de 2014. Con él buscaba que se condenara a la Policía, a la Fiscalía y a las secretarías de Gobierno y de Salud de la capital por no haber actuado debidamente para evitar el homicidio de la mujer, estudiante de bachillerato y vendedora de dulces.
El asesino ya fue capturado, juzgado y condenado a más de 40 años en prisión.
Lo que busca la familia es condenar también al Estado por ese crimen con los siguientes argumentos:
Y es que son varios los detalles del caso que ponen en tela de juicio el actuar de las autoridades: el tiempo que tardaron los servicios de emergencia— alertados por una llamada de la misma Cely— en encontrarla, y la decisión de no trasladarla al hospital más cercano, entre otros.
La oficina jurídica en vez de defender el protocolo seguido por las autoridades (es imposible encontrarla en tiempo cero y de allí buscar el hospital más cercano que pueda atender ese ataque en particular), salieron con ese argumento estúpido. Pero como sucede en Colombia, esos puestos son políticos, en otras palabras, son una horda de incompetentes e inútiles pero que toca contratarlos para satisfacer cuotas políticas.
Pero lo que terminaría generando una ola de indignación entre la ciudadanía es que Velasco ya había sido condenado una vez por la muerte de otra mujer, Dismila Ochoa. Ocurrió en 2002, diez años antes de que se ensañara con Cely.
#9 Gracias, profe, pero a mi edad, ya no pienso cambiar de estilo gramatical. Por cierto, menuda tarea tienes, juzgando las comas de todos los meneantes, ¿o son las mias solo?.
#3 Por muy ejemplar que sea la condena, Cely no volverá a la vida por ello. Ejemplar hubiera sido actuar 10 años antes, cuando el deshecho humano que se ensañó con ella empezó a asesinar mujeres:
"Pero lo que terminaría generando una ola de indignación entre la ciudadanía es que Velasco ya había sido condenado una vez por la muerte de otra mujer, Dismila Ochoa. Ocurrió en 2002, diez años antes de que se ensañara con Cely."
"Todos sabían que (Javier Velasco y Mauricio Ariza, el primero condenado a 48 años de cárcel por el crimen y el segundo exculpado) tenían comportamientos raros y los tildaban de malosos", se lee en el documento firmado por la abogada Luz Stella Boada y sacado a la luz por el diario colombiano El Espectador.
"No obstante lo anterior, Rosa Elvira Cely salió a departir con ellos, se tomaron unos tragos..."
En ningún caso una víctima puede ser a la vez culpable de su propio crimen, pero a veces algunas víctimas pecan de ingenuas o de correr demasiados riesgos. Las mujeres reclaman el derecho a estar seguras, y tienen razón, pero es imposible vigilar a todas y cada una, y "Minority Report" es solamente una película. Es imposible predecir, y por tanto impedir, un crimen de este tipo. Ahora se puede castigar al culpable, pero eso no va a devolver la vida a la mujer. No se puede ir con miedo por la vida, pero sí se puede intentar evitar ciertas compañías y situaciones.
Comentarios
Leyendo la noticia completa:
La familia "de la víctima" interpuso el recurso el 22 de agosto de 2014. Con él buscaba que se condenara a la Policía, a la Fiscalía y a las secretarías de Gobierno y de Salud de la capital por no haber actuado debidamente para evitar el homicidio de la mujer, estudiante de bachillerato y vendedora de dulces.
El asesino ya fue capturado, juzgado y condenado a más de 40 años en prisión.
Lo que busca la familia es condenar también al Estado por ese crimen con los siguientes argumentos:
Y es que son varios los detalles del caso que ponen en tela de juicio el actuar de las autoridades: el tiempo que tardaron los servicios de emergencia— alertados por una llamada de la misma Cely— en encontrarla, y la decisión de no trasladarla al hospital más cercano, entre otros.
La oficina jurídica en vez de defender el protocolo seguido por las autoridades (es imposible encontrarla en tiempo cero y de allí buscar el hospital más cercano que pueda atender ese ataque en particular), salieron con ese argumento estúpido. Pero como sucede en Colombia, esos puestos son políticos, en otras palabras, son una horda de incompetentes e inútiles pero que toca contratarlos para satisfacer cuotas políticas.
Si no existiera la secretaría de gobierno de Bogotá no tendríamos que escuchar semejante idiotez.
Si no hubiera jueces que parecen sacados el antiguo testamento, igual tampoco estamos lamentando su desaparición.
Repugnante.
Pero lo que terminaría generando una ola de indignación entre la ciudadanía es que Velasco ya había sido condenado una vez por la muerte de otra mujer, Dismila Ochoa. Ocurrió en 2002, diez años antes de que se ensañara con Cely.
El autor, esta condenado y preso, con 42 años por delante. Me parece ejemplar.
#3 Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración. Lo digo porque es un error que cometes en muchos de tus comentarios.
#9 Gracias, profe, pero a mi edad, ya no pienso cambiar de estilo gramatical. Por cierto, menuda tarea tienes, juzgando las comas de todos los meneantes, ¿o son las mias solo?.
#12 Dolor, veo mucho dolor
#3 Por muy ejemplar que sea la condena, Cely no volverá a la vida por ello. Ejemplar hubiera sido actuar 10 años antes, cuando el deshecho humano que se ensañó con ella empezó a asesinar mujeres:
"Pero lo que terminaría generando una ola de indignación entre la ciudadanía es que Velasco ya había sido condenado una vez por la muerte de otra mujer, Dismila Ochoa. Ocurrió en 2002, diez años antes de que se ensañara con Cely."
máximo desprecio a los cavernicolas del mundo
Se violo asesino y empalo sola,todo suena logico
País de mierda, así les va.
"Todos sabían que (Javier Velasco y Mauricio Ariza, el primero condenado a 48 años de cárcel por el crimen y el segundo exculpado) tenían comportamientos raros y los tildaban de malosos", se lee en el documento firmado por la abogada Luz Stella Boada y sacado a la luz por el diario colombiano El Espectador.
"No obstante lo anterior, Rosa Elvira Cely salió a departir con ellos, se tomaron unos tragos..."
En ningún caso una víctima puede ser a la vez culpable de su propio crimen, pero a veces algunas víctimas pecan de ingenuas o de correr demasiados riesgos. Las mujeres reclaman el derecho a estar seguras, y tienen razón, pero es imposible vigilar a todas y cada una, y "Minority Report" es solamente una película. Es imposible predecir, y por tanto impedir, un crimen de este tipo. Ahora se puede castigar al culpable, pero eso no va a devolver la vida a la mujer. No se puede ir con miedo por la vida, pero sí se puede intentar evitar ciertas compañías y situaciones.