Cívica, Ceivica o Cíbica: tres formas de llamar a un lugar que sorprende necesariamente al viajero. No se trata de un lugar común. Entre las localidades de Masegoso de Tajuña y Brihuega, la aldea abandonada de Cívica parece un lugar sacado de una película fantástica o de un libro de Tolkien. A la izquierda de la carretera hay una impresionante cascada por el colorido que concede al paisaje que la envuelve, cuya existencia depende del agua que resbala y forma cortinas que alimentan a diversas especies de plantas.
Comentarios
...llamada Fraggle Rock.
#4 He entrado en la noticia sólo esperando ver este comentario. Gracias por dejarme satisfecho.
#13 De nada, compadre, para eso estamos
Aquí más fotos del interior del hotel abandonado de Cívica https://www.fotonazos.es/2012/10/civica-la-aldea-abandonada-entre-brihuega-mesegoso-de-tajuna/
Al lado de Cifuentes y Trillo, no me inspira confianza esa zona, por lo que sea.
En otras localidades se vive dentro de cuevas.
aldea? si son 4 "habitaciones ", como mucho llamenlo casa.
Estaba a la venta hace no mucho.
Yo estube paseando por alli, lo que vi dentro son cartones de vino y restos de botellon, buen sitio para darle a la mandanga y montarse historias
🌱
#1 Pues deberías haber aprovechado para estudiar gramática
#3 más bien ortografía.
#9 Es cierto. Positivo.
Me acabo de enterar que los cenobitas no son solo los de Hellraiser
He recorrido prácticamente toda España, y es increíble la cantidad de lugares mágicos que te quedan por ver, increíble.
Aquí pasas de visitar una maravilla de mil años todavía en uso como el puente romano de Alcántara, playas de interior como el Gulpi Yuri,
iglesias y castillos derruidos en medio de lagos y embalses, meandros que parecen sacados del gran cañón del colorado o incluso más bellos como el meandro Melero, conventos y pueblos excavados en la roca, el monasterio de piedra que parece el Rivendel de Elrond, montañas, cascadas, desiertos, ríos, lagos, bosques, estepas, llanuras... en mil y poco kms que hace el país de largo, perfectamente realizables en un sólo día en coche. La variedad es asombrosa, y pasar de una región a otra supone cambiar de gastronomía, de costumbres, y a veces hasta de idioma.