Los tribunales de la provincia china de Canton (sur) aceptaron revisar la controvertida condena a cadena perpetua de un emigrante que se llevó 175.000 yuanes (16.000 euros) de un cajero que estaba estropeado y daba a sus usuarios todo el dinero que quisieran. El caso creó una gran polémica, ya que muchos analistas chinos y la opinión pública consideraron excesiva la condena teniendo en cuenta que el hombre (Xu Ting, de 24 años) se encontró inesperadamente con la posibilidad de sacar una fortuna del cajero.
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