Suárez con el apoyo inestinable de algunos ministros y el general Gutiérrez Mellado, defendió la soberanía del poder político frente al Ejército franquista, y fue derrotado. Tras el 23-F impusieron condiciones en el "pacto del capó". Pero su batalla política dentro del nuevo estado también fue limitar el poder de la figura del Rey para que el Gobierno elegido por las urnas fuese verdaderamente el centro de poder del estado. También perdió esa batalla, ni Juan Carlos pensaba permitirlo ni el Ejército lo permitiría.
Comentarios
Jordi Pujol deja muy claro en sus memorias que Adolfo Suarez ofreció a Catalunya lo equivalente al concierto económico vasco. Catalunya no lo quiso, básicamente fue debido a que los políticos catalanes de aquellos momentos (principalmente ERC y CiU) no creían en la economía catalana (es como decir que no creían en Catalunya) y por tanto pensaban que en algún momento Catalunya necesitaría de la ayuda de España. Por tanto estaría bien ser consecuentes con nuestra historia e intentar mejorar nuestro presente asumiendo que los culpables de nuestra actual situación somos nosotros; o mas bien nuestros políticos; y a partir de este punto quizá podamos empezar a andar, desechando odios y rencores que solo siembran los políticos en su interés.
Historia de España para dummies:
No sabría decir si Suarez fue un traidor,un impostor o un auténtico héroe, solo los que estuvieron allí nos lo podrían aclarar y me temo que ninguno querrá hablar.
Lo que si esta claro es que la transición se quedo a medias y la Constitución fué una constituciónde transición con poca vida por delante.
En todos estos años no se ha culminado la transición y la constitución ha logrado sobrevivir mucho, muchísimo mas tiempo del que tenía que durar, como consecuencia hemos llegado a la pseudodemocracia corrupta que hoy sufrimos.
No existe otra salida que hacer una nueva constitución, que rompa definitivamente con el franquismo y que siente las bases de un estado moderno, que nos permita desenvolvernos de acuerdo con nuestras capacidades.
#3 ¿Y exactamente qué partes de esa constitución te parecen franquistas? ¿O sin meterte en eso, exactamente qué partes de la constitución habría que cambiar para "sentar las bases de un estado moderno"? A mí me parece que la culpa no es de la constitución es nuestra; con otra constitución el país sería el mismo, y cambiarlo no empieza por arriba sino por abajo. Si seguimos haciendo cosas como votar en masa a alcaldes y presidentes de comunidad corruptos riéndoles las gracias eso no lo arregla ninguna constitución.
Aparte, personalmente opino como #2. Muy, muy pocos de los que critican a Suárez y al rey hubieran tenido cojones para hacer cosas como legalizar al PCE o para dar la bienvenida a Tarradellas y legalizar el gobierno de la Generalitat en el exilio, o para sentar en el mismo parlamento a Blas Piñar, Manuel Fraga, Santiago Carrillo y La Pasionaria. Y muchos menos aún los hubieran combinado con la habilidad precisa para hacerlo y no acabar muerto o en el exilio. 35 años después es muy fácil, mucho, eso de decir que la transición fue "incompleta"... especialmente cuando lo que algunos quieren decir con eso es que hubo reconciliación y amnistía en lugar de violencia y venganza, a lo caída de Ceaucescu.
Y respecto al meneo... respecto al meneo tengo que decir que delira en tecnicolor. Ya tenemos aquí otra vez al enésimo chiflado que vive en una España de su invención donde quien gobierna es el ejército. Nada menos.
Es fácil criticar a posteriori. Me hubiera gustado ver en su lugar algunos de los críticos de Adolfo Suárez en aquellos años vertiginosos que siguieron a la muerte de Franco. No creo que nadie hubiera conducido la transición política española mejor que él. Es evidente que la transición llegó hace tiempo a su final, que la Constitución del 78 ha dado de sí cuanto podía y que andamos necesitados de un reseteado total del sistema; por no hablar de pasar un potente antivirus, de lo que debería encargarse el poder judicial. Pero la transición y la Constitución del 78, de la mano de Adolfo Suárez, abrieron el período más pacífico y próspero de la Historia de España en los últimos dos siglos. Esto no es una afirmación gratuita, es fácil de verificar en cualquier libro de Historia de bachillerato.
Sólo recuerden esto. Adolfo Suárez legalizó el Partido Comunista de España. Eso, con la perspectiva de hoy, no parece gran cosa; pero en aquella época significaba jugarse el pellejo, y no hablo del pellejo político. Suárez se jugó el tipo y el de su familia cuando legalizó el PCE. Pero fue la forma de demostrar que la transición española iba en serio.
Ahora, la memoria de Adolfo Suárez se ha perdido para siempre. Y eso, al margen de la tragedia personal que representa para él y su familia, supone una pérdida irreparable para la memoria histórica de España. Junto con su memoria se han perdido también infinidad de secretos de la transición que sólo él conocía o podía interpretar.