Hace 11 años | Por Feiroval a ccarnicero.com
Publicado hace 11 años por Feiroval a ccarnicero.com

La democracia formal se conforma con la liturgia electoral en donde los partidos no están comprometidos con sus electores en el cumplimiento de un programa electoral. Cuando se gana el poder, les basta con afirmar que la realidad impone hacer justo lo contrario de lo que prometieron. Y no pasa nada. Como los partidos, ningún partido, está dispuesto a subvertir ese orden de imposición económica, las siguientes elecciones, gane quien gane, es una repetición automática del mismo principio.

Comentarios

Feiroval

Magnifico artículo de CCarnicero
"La única salida de esta trampa es una rebelión de los ciudadanos que no acepten elegir a partidos que no tienen independencia para gobernar. Es una rebelión complicada, porque ningún partido, ningún sindicato y ninguna organización de masas implantada se ofrece para encabezar esa rebelión."