Que la capacidad de los libros para difundir ideas los convierte en factores de contagio de formas de pensamiento consideradas peligrosas es cosa sabida -y temida- desde hace siglos. Pero existe igualmente el miedo a que el libro, en tanto que objeto físico, sea causante de enfermedades, por creerlo portador de gérmenes. O sea, que a saber por qué manos ha pasado ese libro antes y qué miasmas malignas se hayan podido impregnar en él.
|
etiquetas: libro , contagio , germen , enfermedad , plaga , peste , higiene
La distopía de Fahrenheit 451 es una de los más factibles de suceder.