A primera vista, este cuadro del pintor Johann Peter Krafft impresiona por su monumentalidad y su sentido teatral. No es una simple representación de un hecho de armas, sino una elaborada puesta en escena de un momento simbólico en la historia europea: el principio del fin del imperio napoleónico. La pintura, ejecutada más de dos décadas después de la batalla, refleja no solo un acontecimiento militar, sino también un ideal político y moral del siglo XIX: la victoria de las monarquías tradicionales sobre la ambición imperial del ogro corso.
|
etiquetas: batalla , leipzig , historia , victoria , johann peter krafft