Esos átomos que SON ese entorno en el que estás, la mesa, el marco de la ventana o el asiento en que te apoyas, son lo misma cosa que tú ERES, con la diferencia de que en tu caso la naturaleza se ha estructurado de tal forma que conceden a la emergencia de la vida, el flaco favor de la conciencia, de darse cuenta, a diferencia de lo que pueda hacer la lamparita o el móvil, de que la realidad, la vida,no tiene sentido, de ser conscientes de que estamos condenados a que nuestros sueños abstractos dependan de la adversidad de lo material. A diferencia de...