#26 Parte del problema no solo son los hijos, padres y madres, pero sí se percibe muchísimo narcisismo, falta de empatía y falta de valores en el día a día, simplemente caminando por la ciudad, yendo a comprar, o en cualquier pequeño acto cotidiano.
Sé que suena viejuno, a mí no me llegó -soy generación X-, pero antes existía unas normas de convivencia, incluso en las aulas se enseñaba civismo.
Hoy, cosas tan elementales como dejar salir antes de entrar a un sitio, ceder el asiento, ceder el paso, priorizar al que camina por la derecha, o algo aún más básico como saludar al entrar en un comercio, son pasadas por alto por la mayoría de las personas, de diferentes rangos de edad.
Algunas Consecuencias: Gente que actúa como si todo el mundo estuviese a su disposición, a expensas de los demás, con escasísima tolerancia a la frustración, y que proyecta esos valores de mierda a sus vástagos.
Me gustaría pensar que esto solo sucede en Valencia, donde tenemos tendencia a criar orcos, pero, lamentablemente, muchas noticias al respecto apuntan a que es una epidemía mundial.
#6 Disciplina, educación de verdad, consecuencias acorde a los actos realizados, y madurar y pensar que no todo el la vida que no te gusta es fascista.