Al parecer, la gravedad del caso para muchos no reside en la brutalidad, ensañamiento y gratuidad de un asesinato cometido de forma aleatoria. Lo grave, dicen, es que uno de esos delincuentes marginales llamó "maricón" a la víctima. Si le hubiera llamado otra cosa lo habrían matado igual, porque la excusa es la excusa: "Eh gordito, tio feo, que miras, ven aquí" "Tú enano, vas a saber lo que es una ostia" "Calvo, calvito... zasca!".
Ya lo pidió el padre de la víctima, que no se politizara el asesinato de su hijo. De nada sirvió su sentida petición. El relato ya estaba armado: Habían asesinado a "Samuel" (Así, sin apellidos, como si lo conocieran de toda la vida) por el mero hecho de ser homosexual y, por consiguiente (y ahí estaba la ganancia política), por culpa de la derecha, como Ayuso. Tan ridículo fue que se manifestaron en Madrid contra Ayuso por un crimen cometido en La Coruña, al grito de "Ayuso fascista, estás en nuestra listas".
En realidad, el tal "Samuel" les importa bien poco. Si le hubiera asesinado un norteafricano el caso habría caído en la irrelevancia, como es el caso de la chica trans asesinada de 20 cuchilladas en Pamplona. Hipócritas.
Respuesta del jóven: La adicción digital y pornográfica, la "ecoansiedad", la denigración como hombre, en lo que se ha convertido el barrio, la dificultad para ligar y encontrar pareja, el no poder hablar de nada, las guerras interminables promovidas por los mayores, etc...
Eating cats is not a new habit but an old tradition that started long ago in slavery.
For instance, runaway slaves hunted, killed, and ate wild cats deep in Haiti's forest and treacherous mountains many years before Haiti became a nation. So the practice of eating cats is just as old as Haiti herself.
Tras la ruina, saqueo y expolio a pymes y autónomos, vienen las generosas migajas anunciadas a bombo y platillo. Es verdad que el estado te rompe las piernas para luego darte una muletas.
#2 Nada, nada.... Como indican las etiquetas se trata de otro caso de "violencia de genero". No hay más causalidad que el heteromachirulismo opresor, sistémico y cultural. Fin del caso.
#1 bollod 
Pero ojo, eso era antes, igual ahora se han transformado como personas y son gente de Paz. Como Arnaldo Otegi. 
