#14 #13 Opino que preguntarse "quién" es lo de menos y una forma de desviar el debate.
Antes, cualquiera podía practicar la medicina, conducir un coche, manipular alimentos, construir una casa... Hasta que se decidió que dejar esas cosas al libre albedrío conllevaba un riesgo. Esa es la cuestión. Si, debido a la capacidad de difusión que otorga la tecnología actual, supone un riesgo el permitir que se difunda información falsa (que no opinión) como si fuese una opinión más. No hay que hablar en este momento del derecho a la expresión ya que el derecho como tal (como todos) tiene sus cotas que son las líneas de conflicto con otros derechos (como por ejemplo, la libertad de circulación y la propiedad privada) y que muchas veces se entiende como "libertad absoluta de expresión" cosa que no existe ni puede existir en sociedad. En cualquier caso, eso sería una cuestión a tratar en el camino. Pero lo primero sería determinar el riesgo y si dicho riesgo es lo suficientemente potente como para plantearse realizar ciertos cambios.
Además el "quién" es lo de menos y resulta obvio porque no me corresponde ni a mi ni a ti como entes ajenos decidir cuál sería la vía o el proceso para poder difundir información u opinión sobre un asunto científico. Al igual que no me corresponde a mi, como ente ajeno decidir quién puede operar a un paciente ni como debiese ser el proceso para que una persona pueda llegar a ser cirujano.
Y también hay que concretar la cuestión y poner el foco para que se entienda. No estamos hablando de que no puedas opinar (derecho a expresarte) sobre un asunto, cuestión recogida en el artículo 20 de la constitución. Tú vas a poder hablar en tu casa de lo que quieras y con tus amiguetes en el bar. Lo que te restringen, en cualquier caso, es la capacidad de difundir tu opinión que es otro derecho recogido en dicho artículo. Y, aún así, no creo que contravenga la esencia del artículo, ya que cuando se estableció dicho derecho, nadie pensaba en la tecnología actual y, entonces, la difusión requería de inversión, de cátedra que suponía una criba que hoy, debido a la tecnología, no existe. Ya entonces se establecía que existían límites que entraban en conflicto con otros derechos. Así que en cualquier caso habría que modificar el parágrafo 4.
Creo que nadie duda de que nuevos avances tecnológicos conllevan nuevos paradigmas éticos que hay que tratar. Y pueda ser que ciertos derechos, haya que reformularlos. Cierto es que supone un reto.
#144 Gracias.