En el escenario indómito de la madre naturaleza, donde la vida y la muerte se baten en duelo perpetuo, tuvo lugar una tragedia que desgarró el velo de la inocencia de cuantos osaron presenciarla. Allí, entre riscos escarpados y vientos que susurraban presagios oscuros, un ser majestuoso —un plantígrado de noble porte— selló su destino con un paso mal calculado.
Sus garras, antaño firmes y seguras, resbalaron traicionadas por la inclemencia del terreno. Y en un abrir y cerrar de ojos, el titán de los bosques se convirtió en un juguete de la gravedad. Ochenta metros de angustia, de caídas, de golpes con cada roca, con cada saliente, como si la tierra misma quisiera castigar su osadía.
El silencio fue su réquiem. La caída, su última danza. La física, su verdugo.
Y así, mientras el eco de sus huesos contra el suelo aún retumba en las montañas, nos preguntamos: ¿fue esto un simple desliz? ¿O la representación más cruda del teatro de la existencia? En cualquier caso, no queda sino levantar la mirada al cielo, secarnos las lágrimas de tinta dramática… y encargarle a Shakespeare que tome nota.
Según el enlace que muestra la demanda en tiempo real y su origen la solar a las 16:50 estaba al 38%, la eólica al 9,73% y la hidráulica al 9% (57% sumadas esas tres). El ciclo combinado al 14% y la nuclear al 5%.
En el escenario indómito de la madre naturaleza, donde la vida y la muerte se baten en duelo perpetuo, tuvo lugar una tragedia que desgarró el velo de la inocencia de cuantos osaron presenciarla. Allí, entre riscos escarpados y vientos que susurraban presagios oscuros, un ser majestuoso —un plantígrado de noble porte— selló su destino con un paso mal calculado.
Sus garras, antaño firmes y seguras, resbalaron traicionadas por la inclemencia del terreno. Y en un abrir y cerrar de ojos, el titán de los bosques se convirtió en un juguete de la gravedad. Ochenta metros de angustia, de caídas, de golpes con cada roca, con cada saliente, como si la tierra misma quisiera castigar su osadía.
El silencio fue su réquiem. La caída, su última danza. La física, su verdugo.
Y así, mientras el eco de sus huesos contra el suelo aún retumba en las montañas, nos preguntamos: ¿fue esto un simple desliz? ¿O la representación más cruda del teatro de la existencia? En cualquier caso, no queda sino levantar la mirada al cielo, secarnos las lágrimas de tinta dramática… y encargarle a Shakespeare que tome nota.
Esta vez, dedicado a Ayuso. Buenísimo:
youtu.be/k7CfpbvwTLA?si=0pgEr_H18u4JhAB8
#1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 #8 #9 #10 #11 #12 #13 #14 #15 #16 #17 #18 #19 #20 #21 #23 #24 #25 #26 #27 #28 #29 #31 #33 #34 #35 #37 #8 #39 #40 #41 #42 #43 #45 #46 #47 #48 #49 #50
Están solteros, con pareja, pero sin cargas, viven cojonudamente y no van a renunciar a ello. Y hacen muy bien.
Fuente: demanda.ree.es/visiona/peninsula/demandaau/acumulada/2025-5-1
www.meneame.net/story/aportacion-demanda-renovables-asciende-94-3-espa