El exdiputado del Partido Popular, Sigfrid Soria, conocido esta semana por sus declaraciones acerca de la defensa que ejercería en caso de sufrir un escrache, acabó pidiendo disculpas por el lenguaje utilizado. Sin embargo, dicho lenguaje se trata de una constante en su vida cotidiana.
La experiencia demuestra que cuando un político presenta un recelo obsesivo contra un sector de la sociedad lo hace para compensar y ocultar una faceta suya.
Apuesto que Sigfrid Soria tiene perro y, en algún cajón de su casa, esconde como mínimo una flauta dulce de marca Hohner o Yamaha.
#2 ¿Te has leído el artículo entero? porque la sarta de barbaridades que dice este sujeto una detrás de otra, a mí me parece muy relevante como muestra de la clase de políticos alejados no sólo la realidad de los ciudadanos, sino directamente en contra de ellos, y que no deberían ni acercarse a un puesto de responsabilidad...
Comentarios
Seguro que tiene sueños eróticos donde es salvajemente violado por un montón de perros con flauta y le aterra decir que le gustó.
La experiencia demuestra que cuando un político presenta un recelo obsesivo contra un sector de la sociedad lo hace para compensar y ocultar una faceta suya.
Apuesto que Sigfrid Soria tiene perro y, en algún cajón de su casa, esconde como mínimo una flauta dulce de marca Hohner o Yamaha.
Este tío es probablemente de las personas menos aptas para la política que hemos conocido. De aquí a nada Delegado de Gobierno en Madrid.
¿Perroflauta?, pues el es un perrofascista.
Los subnormales, o mejor dicho discapacitados intelectuales, también tenemos derecho a contar, ¿o no?
La palabra IRRELEVANTE se queda corta para esto.
#2 Es SPAM...
locurabursatil
#2 ¿Te has leído el artículo entero? porque la sarta de barbaridades que dice este sujeto una detrás de otra, a mí me parece muy relevante como muestra de la clase de políticos alejados no sólo la realidad de los ciudadanos, sino directamente en contra de ellos, y que no deberían ni acercarse a un puesto de responsabilidad...
Hay que ser subnormal para controlar este tipo de cosas. Pero en la izmierda hay de todo.
