Reconoció haber intentado envenenar a dos compañeros de trabajo, pero ahora la justicia declara improcedente su despido y ordena su readmisión o el pago de una indemnización. La conocida como envenenadora del hospital de Arriondas, C. N. C., condenada a un año y medio de prisión por inyectar diferentes sustancias en las botellas de agua que utilizaban sus compañeros, podría volver a trabajar para el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) o, en caso contrario, ser indemnizada con un total de 51.242,40 euros
Comentarios
¡Por un tema de forma!
En fin... justicia
Yo no quisiera volver a currar en un lugar con todos mis compañeros en contra y sabiendo que envenenar a un compañero tiene premio.
Crowfunding para pagarla y que no vuelva a trabajar con seres vivos EN LA PUTA VIDA
Habra recurso, porque no se sabe si el veneno lo utilizo en horas de trabajo, o de descanso.