La Federación Rusa se ha mostrado tajante ante las agresivas maniobras de Israel en la frontera con el Líbano y las amenazas del estado sionista para con su posible intervención en el conflicto sirio, asegurando que Rusia no va a abandonar a su aliado. Hace un año, Rusia pactó con Siria el envío de sofisticados misiles antiaéreos S-300 para que el régimen de Bashar Asad pudiera defenderse de las agresiones bélicas de Israel, algo que ya ha ocurrido el mes pasado cuando la aviación judía bombardeó unas instalaciones militares cerca de Damasco.
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