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#9:
El impresentable de Sabina quizás sepa de qué habla cuando habla de letras de canciones, pero el que sabe de toros es el que ha comentado en la página. No me resisto a copiar y pegar aquí su lúcido discurso:
“Perdonen si empiezo con una confidencia personal: yo, que soy contrario a los toros, entiendo de toros. Durante años, cuando me recogieron en Zaragoza durante la posguerra, traté casi diariamente con don Celestino Martín, que era el empresario de la plaza. Eso me permitió conocer a los grandes de la época: Jaime Noain, El Estudiante, Rafaelillo, Nicanor Villalta. Me permitió conocer también, a mi pesar, el mundo del toro: las palizas con sacos de arena al animal prisionero para quebrantarlo, los largos ayunos sustituidos poco antes de la fiesta por una comida excesiva para que el toro se sintiera cansado, la técnica de hacerle dar con la capa varias vueltas al ruedo para agotarlo… Si algún lector va a la plaza, le ruego observe el agotamiento del animal y cómo respira. Y eso antes de empezar.El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista
Vi las puyas, las tuve en la mano, las sentí. El que pague por ver cómo a un ser vivo y noble le clavan eso debería pedir perdón a su conciencia y pedir perdón a Dios. ¿Quién es capaz de decir que eso no destroza? ¿Quién es capaz de decir que eso no causa dolor? Pero, claro, el torero, es decir, el artista necesita protegerse. La pica le rompe al toro los músculos del cuello, y a partir de entonces el animal no puede girar la cabeza y sólo logra embestir de frente. Así el famoso sabe por dónde van a pasar los cuernos y arrimarse después como un héroe, manchándose con la sangre del lomo del animal a mayor gloria de su valentía y su arte.
Me di cuenta, en mi ingenuidad de muchacho (los ingenuos ven la verdad), de que el toro era el único inocente que había en la plaza, que sólo buscaba una salida al ruedo del suplicio, tanto que a veces, en su desesperación, se lanzaba al tendido. Lo vi sufrir estocadas y estocadas, porque casi nunca se le mata a la primera, y ha quedado en mi memoria un pobre toro gimiendo en el centro de la plaza, con el estoque a medio clavar, pidiendo una piedad inútil. ¡El animal estaba pidiendo piedad…! Eso ha quedado en la memoria secreta que todos tenemos, mi memoria del llanto.Y en esa memoria del llanto está el horror de las banderillas negras. A un pobre animal manso le clavaron esas varas con explosivos que le hacían saltar a pedazos la carne. Y la gente pagaba por verlo.El que acude a la plaza debería hacer uso de ese sentido de la igualdad que todos tenemos y darse cuenta de que va a ver un juego de muerte y tortura con un solo perdedor: el animal. El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista, y si no lo fuera, si encima pagáramos para ver morir a un hombre, faltarían manos y leyes para prohibir la fiesta.Gente docta me dice: te equivocas. Esto es una tradición. Cierto. Pero gente docta me recuerda: teníamos la tradición de quemar vivos a los herejes en la plaza pública, la de ejecutar a garrote ante toda una ciudad, la de la esclavitud, la de la educación a palos. Todas esas tradiciones las hemos ido eliminando a base de leyes, cultura y valores humanos. ¿No habrá una ley para prohibir esa última tortura, por la cual además pagamos?
Perdonen a este viejo periodista que aún sabe mirar a los ojos de un animal y no ha perdido la memoria del llanto”. Alvaro Múnera ex torero.
“Perdonen si empiezo con una confidencia personal: yo, que soy contrario a los toros, entiendo de toros. Durante años, cuando me recogieron en Zaragoza durante la posguerra, traté casi diariamente con don Celestino Martín, que era el empresario de la plaza. Eso me permitió conocer a los grandes de la época: Jaime Noain, El Estudiante, Rafaelillo, Nicanor Villalta. Me permitió conocer también, a mi pesar, el mundo del toro: las palizas con sacos de arena al animal prisionero para quebrantarlo, los largos ayunos sustituidos poco antes de la fiesta por una comida excesiva para que el toro se sintiera cansado, la técnica de hacerle dar con la capa varias vueltas al ruedo para agotarlo… Si algún lector va a la plaza, le ruego observe el agotamiento del animal y cómo respira. Y eso antes de empezar.El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista
Vi las puyas, las tuve en la mano, las sentí. El que pague por ver cómo a un ser vivo y noble le clavan eso debería pedir perdón a su conciencia y pedir perdón a Dios. ¿Quién es capaz de decir que eso no destroza? ¿Quién es capaz de decir que eso no causa dolor? Pero, claro, el torero, es decir, el artista necesita protegerse. La pica le rompe al toro los músculos del cuello, y a partir de entonces el animal no puede girar la cabeza y sólo logra embestir de frente. Así el famoso sabe por dónde van a pasar los cuernos y arrimarse después como un héroe, manchándose con la sangre del lomo del animal a mayor gloria de su valentía y su arte.
Me di cuenta, en mi ingenuidad de muchacho (los ingenuos ven la verdad), de que el toro era el único inocente que había en la plaza, que sólo buscaba una salida al ruedo del suplicio, tanto que a veces, en su desesperación, se lanzaba al tendido. Lo vi sufrir estocadas y estocadas, porque casi nunca se le mata a la primera, y ha quedado en mi memoria un pobre toro gimiendo en el centro de la plaza, con el estoque a medio clavar, pidiendo una piedad inútil. ¡El animal estaba pidiendo piedad…! Eso ha quedado en la memoria secreta que todos tenemos, mi memoria del llanto.Y en esa memoria del llanto está el horror de las banderillas negras. A un pobre animal manso le clavaron esas varas con explosivos que le hacían saltar a pedazos la carne. Y la gente pagaba por verlo.El que acude a la plaza debería hacer uso de ese sentido de la igualdad que todos tenemos y darse cuenta de que va a ver un juego de muerte y tortura con un solo perdedor: el animal. El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista, y si no lo fuera, si encima pagáramos para ver morir a un hombre, faltarían manos y leyes para prohibir la fiesta.Gente docta me dice: te equivocas. Esto es una tradición. Cierto. Pero gente docta me recuerda: teníamos la tradición de quemar vivos a los herejes en la plaza pública, la de ejecutar a garrote ante toda una ciudad, la de la esclavitud, la de la educación a palos. Todas esas tradiciones las hemos ido eliminando a base de leyes, cultura y valores humanos. ¿No habrá una ley para prohibir esa última tortura, por la cual además pagamos?
Perdonen a este viejo periodista que aún sabe mirar a los ojos de un animal y no ha perdido la memoria del llanto”. Alvaro Múnera ex torero.
#21:
#9 Siento auténtica admiración por las personas que educadas en unos férreos valores, son capaces de ver lo equivocados que están algunos de esos principios y son capaces de dar marcha atrás y cambiar su ideario. Felicidades a Álvaro Múnera y gracias por cortar y pegar su opinión aquí.
Edito: y además nos ha explicado cosas que pasan antes del ruedo que muchos entre los cuales me encuentro, no sabíamos.
Edito: y además nos ha explicado cosas que pasan antes del ruedo que muchos entre los cuales me encuentro, no sabíamos.
#1:
Ahora el sentido común es aludir al ser políticamente correcto
"Creo que hay muchísima ignorancia entre los antitaurinos..."
Sí, seguro que los mejor formados y cultos (en letras, ciencia, etc..) son los taurinos
"Creo que hay muchísima ignorancia entre los antitaurinos..."
Sí, seguro que los mejor formados y cultos (en letras, ciencia, etc..) son los taurinos
Comentarios
El impresentable de Sabina quizás sepa de qué habla cuando habla de letras de canciones, pero el que sabe de toros es el que ha comentado en la página. No me resisto a copiar y pegar aquí su lúcido discurso:
“Perdonen si empiezo con una confidencia personal: yo, que soy contrario a los toros, entiendo de toros. Durante años, cuando me recogieron en Zaragoza durante la posguerra, traté casi diariamente con don Celestino Martín, que era el empresario de la plaza. Eso me permitió conocer a los grandes de la época: Jaime Noain, El Estudiante, Rafaelillo, Nicanor Villalta. Me permitió conocer también, a mi pesar, el mundo del toro: las palizas con sacos de arena al animal prisionero para quebrantarlo, los largos ayunos sustituidos poco antes de la fiesta por una comida excesiva para que el toro se sintiera cansado, la técnica de hacerle dar con la capa varias vueltas al ruedo para agotarlo… Si algún lector va a la plaza, le ruego observe el agotamiento del animal y cómo respira. Y eso antes de empezar.El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista
Vi las puyas, las tuve en la mano, las sentí. El que pague por ver cómo a un ser vivo y noble le clavan eso debería pedir perdón a su conciencia y pedir perdón a Dios. ¿Quién es capaz de decir que eso no destroza? ¿Quién es capaz de decir que eso no causa dolor? Pero, claro, el torero, es decir, el artista necesita protegerse. La pica le rompe al toro los músculos del cuello, y a partir de entonces el animal no puede girar la cabeza y sólo logra embestir de frente. Así el famoso sabe por dónde van a pasar los cuernos y arrimarse después como un héroe, manchándose con la sangre del lomo del animal a mayor gloria de su valentía y su arte.
Me di cuenta, en mi ingenuidad de muchacho (los ingenuos ven la verdad), de que el toro era el único inocente que había en la plaza, que sólo buscaba una salida al ruedo del suplicio, tanto que a veces, en su desesperación, se lanzaba al tendido. Lo vi sufrir estocadas y estocadas, porque casi nunca se le mata a la primera, y ha quedado en mi memoria un pobre toro gimiendo en el centro de la plaza, con el estoque a medio clavar, pidiendo una piedad inútil. ¡El animal estaba pidiendo piedad…! Eso ha quedado en la memoria secreta que todos tenemos, mi memoria del llanto.Y en esa memoria del llanto está el horror de las banderillas negras. A un pobre animal manso le clavaron esas varas con explosivos que le hacían saltar a pedazos la carne. Y la gente pagaba por verlo.El que acude a la plaza debería hacer uso de ese sentido de la igualdad que todos tenemos y darse cuenta de que va a ver un juego de muerte y tortura con un solo perdedor: el animal. El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista, y si no lo fuera, si encima pagáramos para ver morir a un hombre, faltarían manos y leyes para prohibir la fiesta.Gente docta me dice: te equivocas. Esto es una tradición. Cierto. Pero gente docta me recuerda: teníamos la tradición de quemar vivos a los herejes en la plaza pública, la de ejecutar a garrote ante toda una ciudad, la de la esclavitud, la de la educación a palos. Todas esas tradiciones las hemos ido eliminando a base de leyes, cultura y valores humanos. ¿No habrá una ley para prohibir esa última tortura, por la cual además pagamos?
Perdonen a este viejo periodista que aún sabe mirar a los ojos de un animal y no ha perdido la memoria del llanto”. Alvaro Múnera ex torero.
#9 Cuando un animal pide piedad y un ser humano se la niega te da que pensar si realmente el animal no es el humano y el humano el animal.
Si los animales pudiesen hablar...
#9 Siento auténtica admiración por las personas que educadas en unos férreos valores, son capaces de ver lo equivocados que están algunos de esos principios y son capaces de dar marcha atrás y cambiar su ideario. Felicidades a Álvaro Múnera y gracias por cortar y pegar su opinión aquí.
Edito: y además nos ha explicado cosas que pasan antes del ruedo que muchos entre los cuales me encuentro, no sabíamos.
Ahora el sentido común es aludir al ser políticamente correcto
"Creo que hay muchísima ignorancia entre los antitaurinos..."
Sí, seguro que los mejor formados y cultos (en letras, ciencia, etc..) son los taurinos
#1 Y los ateos leen a Gödel.
PS: La puta España, todo se reduce a eso.
#1 Permitidme poner en duda la literalidad de la cita de Joaquín Sabina. Lo que sí le he escuchado yo en una entrevista radiofónica es que racionalmente se ve incapaz de defender la tauromaquia, aunque reconoce que es algo que le encanta
#7 La tauromaquia es un tipo de psicopatía.
No hay nada más perverso y cruel que ver con placer el sufrimiento al que es sometido un animal torturado hasta la muerte.
Me gusta Sabina como compositor pero como persona no me merece ningún respeto.
Todo aquel que disfruta con el dolor de un ser vivo es un sádico.
Como simpre, tiene que haber algún poeta/artista confundiendo realidad y ficción y hablando de metáforas de mierda cuando solo hay un toro muriendo en público. Me cago en la puta con el tío macho. Manda cojones que tenga +60 años.
Matar animales torturandolos nunca es bellísimo... aunque le pongas banderitas y te vistas de payaso con capa.
Dice Sabina que "es una cosa bellísima". A quien le parezca bello cómo matan lentamente a un animal con toda clase de artilugios de tortura no puede ser una persona mentalmente equilibrada, y es más, es probable que tenga una evidente tendencia a la psicopatía. Pueden escudarse en que no saben si el toro sufre o no, puesto que es un animal de orden inferior, algo que es una verdadera falacia, pero resulta que a veces el torero sí sufre, sufriendo horribles heridas e incluso la muerte. Los taurinos pagan por ver esa aberración, esa "metáfora de la vida" y la defienden apelando al arte y la tradición. Su tremenda falta de empatía les impide imaginar qué sentirían si fueran ellos el toro en la plaza y dejan patente su ignorancia y perversidad con patéticos argumentos contra los antitaurinos.
Me resulta raro leerle eso a Sabina cuando él mismo dijo que no debate con antitaurinos porque sabe que tienen razón (aunque a él le siga gustando la mal llamada fiesta nacional).
#3 También vi esa entrevista, en donde decía que a él le gustaban los toros pero que los antitaurinos tienen razón y la fiesta nacional acabará desapareciendo
¿Algún enlace a la entrevista completa a Sabina sobre la que se da respuesta en este artículo?
#22 Bueno, algo similar a lo que decís, se lo dijo a Quintero:
Y a lo que se responde en esta carta, parece, parece, parece, que lo dijo en la presentación de su libro "garagatos". No he encontrado el video de la presentación entera, solo pequeños fragmentos... pero casi todas las páginas que hablan de la cita, se remiten a un 3 de febrero...
https://elventano.es/2016/02/joaquin-sabina-hay-muchisima-ignorancia-entre-los-antitaurinos-y-mucho-desprecio-a-una-cosa-bellisima.html
http://abcblogs.abc.es/toros/public/post/joaquin-sabina-los-toros-son-una-metafora-de-la-vida-y-la-muerte-como-no-hay-otra-en-ningun-escenario-16178.asp/
Me parece una frase bastante desafortunada, de esas de las que se arrepentirá de haber dicho
A mi me da igual que a alguien le gusten los toros. Otro asunto es que esa persona quiera convencer a mi ayuntamiento para gastar miles de euros en matar a un bicho en una plaza.
PERO lo de hablar de "lo politicamente correcto" para criticar a los antitaurinos... Eso es de trolleo de patio de colegio, eso es el clásico "sois unos progres, yo soy un tío duro" en el que se deja de hablar del tema (maltrato animal) para convertirlo en un tema de politiqueo y modas.
Puto manipulador barato.
#20: Son excusas clásicas: "yo soy el macho, tu un romántico", "yo hago lo correcto, tu eres un sentimentalista", "yo soy responsable y tomo decisiones dolorosas pero necesarias, vosotros sois unos nostálgicos".
http://www.vialibre-ffe.com/pdf/10841_pdf_01.pdf
En cuanto a las manifestaciones y polémicas en torno a los cierres, dijo el señor Barón que son, muchas veces, expresión más de carácter cultural —susceptibles de encuadrar en una defensa del patrimonio histórico- que económico y social.
El ministro es el experto en economía, los demás sólo hacemos revindicaciones culturales (como si no afectase a la economía el que te cierren la línea de tren con informes económicos manipulados).
En innumerables ocasiones vais a ver este tipo de recurso, son muy útiles para engañar a los mediocres.
Algunos os sorprendéis pero la fascinación de los artistas por la tauromaquia es algo que viene de lejos.
Federico García Lorca
"El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo."
Orson Welles
"What you are interested in is the art whereby a man using no tricks reduces a raging bull to his dimensions, and this means that the relationship between the two must always be maintained and even highlighted. The only way this can be achieved is with art."
Ernest Hemingway
”Bullfighting is the only art in which the artist is in danger of death and in which the degree of brilliance in the performance is left to the fighter's honour.”
#28 Gente de hace un siglo con valores del siglo pasado. En su época las mujeres no tenían a derecho a voto y los homosexuales iban a la cárcel. Irrelevante, lo que cuenta es el aquí y ahora.
#29 Menospreciar a gente como Garcia Lorca u Orson Welles diciendo que tienen "valores del siglo pasado" es cuestionable. Hay gente del siglo pasado con bastante mas criterio que el promedio de la sociedad actual. Si lo que importa es el aqui y ahora.... Salvame Deluxe deben ser los que dicten las normas, no?
#35 No, no, lo es. Se llama no caer en anacronismos, y sí, grandes personajes de la antigüedad eran machistas, homófobos o antisemitas.
Los del Salvame Deluxe no dictan normas de ningún tipo, pero bueno, supongo que tenías ganas de decir algo y eso es lo primero que se te ha pasado por la cabeza.
#36 Anacronismo seria si fuesen personas con pensamientos fuera de la epoca actual. Pero precisamente esos dos que se mencionan (Welles y Garcia Lorca) no lo son. Es lo malo de los argumentos ad hominem. Que se pueden volver en tu contra. Y eso de que los del Salvame Deluxe no establecen normas sociales... cuentaselo a otro. O te piensas que el borreguismo y la apatia de la sociedad no se cultiva desde los medios de comunicacion... Por cierto, yo no defiendo la tauromaquia. Pero la intransigencia de los antis empieza a resultarme incomoda. Sobre todo cuando pasan, como tu, al ataque personal desde tu atalaya de superioridad moral "actual". Aprende tolerancia que te hace falta.
Conozco su música y me gusta.
Ahora que leo esto, caigo en la cuenta de que en algunas sus canciones aparece de repente un torero.
No conozco su vida, ni su ideología, ni su moral pero no me esperaba esto de él, sinceramente.
Está claro que las apariencias engañan.
Se me acaba de caer un Sabina.
Me gusta la respuesta que da este hombre a las declaraciones de Joaquín.
Sabina, deja er güiski...
#10 o pasa el porro
#10 Este es más de salir de fiesta con Rivera
Erradicar la violencia del ser humano es imposible si la vida de nuestros semejantes no vale nada,por que la de un animal va a valer algo.
Francamente. Sabina es un hipócrita y además le gustan mucho las pelas, y no lo digo yo sino examigos y excolabodadores suyos: Fito, Krahe su exmanager...
Además bien parece llevar un estilo de vida bastante contradictorio con sus canciones...
#16 No!, lo dices tu!
#33 Si tu lo dices
Yo lo digo porque otros lo han dicho. Y me han convencido de que puede ser cierto, y el ha ayudado en las entrevistas.
Y mira que me gustaban sus canciones, pero le he cogido cierta repelencia. Igual se la he cogido por eso.
#34 Yo hace tiempo que aprendí a no creerme lo que me cuentan de terceros. Sabina escribe como escribe, y eso deja translucir cierta ideología y manera de pensar que me agrada, y para mí eso dice mas que los cuñadismos a los que estamos acostumbrados en este país de envidiosos. Aun así, no creas que con eso te quiero decir que no sea humano e infalible como todos.
Sabina = irrelevante
ZASCA!!
Se usa politicamente la tauromaquia...la vida del toro se la trae al pairo a todo dios salvo a los del PACMA y no creo que ni a todos ellos.
#2 No hace falta ser del PACMA para ver la diferencia entre matar para comer que torturar por diversión.
#6 Define diversión...pues parece que estás asemejandolo a algún tipo de psicopatía.
eh Sabina, ten cuidado con la cuñadina!
Voy a escribir a Rock FM para que dejen de poner sus canciones
supongo que se podría decir lo mismo de las peleas de gladiadores.sabina siempre me ha parecido bastante gilipollas.
Que pena Sabina!, eres y seguirás siendo mi cantautor favorito, pero tienes que arreglar este desaguisado que has creado con tu declaración. Ya sé que sabes que los antitaurinos tenemos la razón y que la tauromaquia es algo a extinguir, pero arregla esto, no dañes mas tu imagen con tu silencio.
Que pena Sabina!