El consumo a corto plazo de alimentos altamente procesados y poco saludables provoca graves cambios en el cerebro de personas sanas. Apenas cinco días ingiriendo comida basura (snacks, dulces, refrescos y otros productos ultraprocesados) son suficientes para que los patrones cerebrales de una persona sana pueden verse alterados tanto a nivel de resistencia a la insulina como a nivel del sistema de recompensa, que desempeña un papel activo en las elecciones alimentarias.
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etiquetas: obesidad , cerebro , comida , procesados
es.wikipedia.org/wiki/Morgan_Spurlock
"Gordos, glucémicos, diabéticos pero felices".
Salu3