Hace 3 años | Por tiopio a twitter.com
Publicado hace 3 años por tiopio a twitter.com

No es tanto el aspecto mojigato-puritano, como el afloramiento de un atávico pensamiento simbólico-animista: como si la representación del objeto supusiera darle vida, traerlo al presente performativamente. Hasta tal punto que exponer en un museo un cuadro que represente, por ejemplo, la violación de Lucrecia, vendría a legitimar en el presente una "cultura de la violación", o de la cosificación de la mujer, o cualquier otro tipo de análisis estructuralista que esté en boga.

Comentarios

tiopio

Te ahorro un clic:

El otro día puse a mis hijos "Herbie, un voltante loco" (ojo cuidao), que está en Disney+. Al inicio, este parental advisory: "incluye imágenes de tabaquismo"; esto, sencillamente, es pensamiento mágico: si ocultas algo lo haces desaparecer. Es completamente prerracional.
Gran parte de la cultura de la ofensa (y esto es común a izquierda y derecha) se basa en el mismo presupuesto mental: la quema de banderas, las pintadas o derribos de estatuas, el cambio de nombres de las calles, las "resignificaciones" de todo cuño... Es una especie de neo-vudú!
Toda este despliegue de gestos simbólicos funciona porque los seres humanos somos seres simbólicos (una bandera no es un trapo, puede tener un significado emocional real para mucha gente muy razonable); el problema es desligar el símbolo del logos, infantilizándolo ad nauseam.
El revival de las damnatio memoriam es un ejemplo claro de una degeneración pop de la cultura simbólico-política de cualquier sociedad mínimamente adulta. Pretender que borrando las huellas puedes recrear de cero tu identidad, además de aterrador, es de una ingenuidad epatante.
Mientras que vamos borrando/tuneando todo lo que nos resulta incómodo o molesto, va creciendo una incapacidad dolorosa de asumir los propios errores, heridas, la historia personal... todo se va convirtiendo poco a poco en un fardo insoportable. Y cada vez nos ponemos más filtros.
Corremos el grave riesgo de acabar tan pendientes de mantener el frágil y precario equilibrio de una imagen construida tan a nuestra medida, que no es difícil convertirnos en pirómanos, o en meras minas flotantes.
Todo esto ya lo contó de una forma increíble Michel Gondry en "Olvídate de mi"; Andrew Niccol en "Simone"; o Peter Weir en "El show de Truman" (con guión del propio Niccol). Ahora simplemente estamos empezando a recoger los frutos de tantos años reduciendo nuestra estatura humana.
¿Quien abraza nuestra vida sin condiciones? ¿Quien se hace cargo sin censuras de nuestros dolores? Cuanto más capaz es uno de asumir e integrar su historia, sin olvidos ni recortes arbitrarios, más libre es. Más creativo. Más protagonista de su historia y de la Historia.
Todo lo que no sea pedir eso, lucharlo, mendigarlo, es inicar una pendiente abajo hasta acabar convertido en un niñato llorón y tocapelotas, siempre tratando de llamar la atención y quejándose a todas horas de cómo está el servicio.

Fin de la chapa.

El_Cucaracho

#1 Pues me parece lógico, ahora cualquier referencia al tabaquismo en los dibujos animados actuales para niños está prohibida, no me parece mal que pongan un aviso.

Hasta el gorro de los ofendiditos de los ofendiditos.

kumo

#2 En las de niños porque son para niños y en las de adultos porque son para adultos. Entras en cualquier show en Netflix o Amazon y tiene tantos avisos en la parte de arriba de la pantalla que parece que hemos vuelto a los 2 rombos de antaño. Joder algunos programas casi llegan a la segunda línea, cuando luego ni siquiera aparecen imágenes explícitas y sólo se habla del tema. Es un poco demasiado absurdo.

El_Cucaracho

#3 A mi toda obra de R-18 ya no debería tener avisos, que ya se supone que somos adultos...

kumo

#4 El problema es que no nos tratan como tal y empiezan con la sobre-protección desde enanos. Así te evitas pensar o analizar los contextos.

No debería ser la empresa X la que diga esto o aquello a los niños, sino los padres explicarles que están viendo. Pero claro, si también tratas a los padres como idiotas, pues... Es como el aviso de café caliente en las tazas de café caliente.

Ako3

¿Alguien sabe cómo usar las tres conchas?

Nómada_sedentario

Os la cogéis con papel de fumar.
A mi me parece estupendo que en películas que no son para adultos exclusivamente, se indique si hay violencia, palabras malsonantes, sexo, drogas, alcohol, tabaco, terror, angustia, suicidio, racismo... es decir, todo aquello que no es propio de los niños.
Quizá haya padres que prefieran tranquilizar a sus hijos pegones y no ponerles películas donde haya algo de violencia, o si están intentando que no diga palabrotas, no tiene sentido que vea una peli donde las dicen. Los padres no podemos vernos previamente todas las pelis para saber si se ajustan a lo que queremos (o no) que vea nuestro hijo. Y esta idea me parece cojonuda.
Y no se trata de sobreproteger, no os confundáis. Mi hijo ve películas donde enferma y muere gente. Donde hay peleas, etc. Pero quizá un día no considere oportuno que vea peleas o algo aterrador.
De lo que se trata es de informar previamente.
A ti, padre/madre, ya te hemos advertido de lo que saldrá en la peli. Si tu hijo la ve, apechuga con las posibles consecuencias.
Me parece lo más lógico. La alternativa es que hagan tramos de edad (lo cual si me parece totalmente absurdo), o que recorten escenas para hacerla apta a una mayor parte del público. Eso si que es una aberración.