Hace 4 años | Por Meneador_Compul... a abc.es
Publicado hace 4 años por Meneador_Compulsivo a abc.es

Una telefonista del 112 de Canarias ordenó que se callara a un ciudadano que llamaba por un incendio que se originó en un apartamento de Barrial, Gáldar. La señora que atiende el teléfono, en un estado de nervios, hasta le pasa una alocución donde le señala que su llamada está siendo grabada. Mientras esto se produce, un hombre de 52 años resultaba herido con 18% de quemaduras de carácter grave y eran finalmente los vecinos quienes le rescataron.

Comentarios

ramon_lopez

#1 Pues si, para eso que no ocupe llamando la línea y que llame otra persona con más luces. Parece que va borracho.

lentulo_spinther

#1 He entrado a ver el vídeo después de ver tu comentario. Efectivamente, bastante ha hecho y bastante poco ha pasado con el pedazo de cenutrio que ha llamado a Emergencias. Madre mía, qué pedazo de tarugo. Es incapaz de dar la dirección, no deja hablar, luego se enfada por gilipolleces.....vamos, que podría haber sido infinitamente peor

Meneador_Compulsivo

#1 El que llama le dice a la telefonista el pueblo, el barrio y el nombre de la pasarela/pasaje ...

h

#8 Yo no voy a predender saber más que la operadora que no consigue determinar la dirección, pero google maps dice que no hay ninguna calle con ese nombre en Barrial Galdar.

Hay una calle Ricardita Molina. Lo que más se parece.

gontxa

lol lol lol que cenutrio el tío, me recuerda a este:

D

Es posible que el hombre no se supiera explicar. Pero ojo que la individua del 112..

h

#3 La individua-operadora no podía hacer nada, como no fuera ponerse a gritar para intentar ser escuchada. Hubiera sido aún peor. La única esperanza es que hubiera otra persona llamando al mismo tiempo.

D

- Mira cariño no me seas peaso, que ya estamos hartos de incendios.

Esperanza_MM

Hay que tener unas nociones de psicología básica para poder trabajar ahí, cosa que evidentemente la del 112 carece, aparte de que pierde el tiempo preguntándole al anciano que confirme su número de teléfono el cual la operaria tiene en su pantalla delante de sus narices, normal que el anciano perdiese la paciencia, ya se le notaba nervioso por el incendio.