Billy Elliot no sólo volaba sobre la música. Era también el producto de la huelga más larga que se ha mantenido jamás en la historia de Gran Bretaña. Su historia se desarrolla en ese fondo de mineros con orgullo de clase, con agallas y con afán de sacrificio para pelear por lo que creían. La huelga como instrumento de lucha y como exigencia de sacrificio. Así se hunden a veces las protestas. Hay que preguntarles a los funcionarios de Justicia gallegos. Casi cuatro meses a plomo con penurias económicas, que sólo ellos conocen, y encima para nada
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