El acontecimiento del pasado jueves, en que el Santo Padre fue víctima de la violencia de una persona desequilibrada, infundió temor a todos los fieles y suscitó cuestionamientos sobre la seguridad del Romano Pontífice. A partir de este infortunio, surgieron comentarios en diversos sitios analizando la conveniencia de utilizar nuevamente la sedia gestatoria.
Se descartó el uso a mitad del siglo XX, un estudio demostró que si aparte de llevar los bastones de oro, las joyas, las ropas de seda, etc... llevabas un trono a lo Abraracúrcix aun más lujoso y se te ocurría decir algo en contra del hambre en el mundo el índice subátomico de hipocresía se fusionaba con las inestables partículas de ironía y el papa reventaba sobre si mismo.
#4 Pues también habría que tirarle cacahuetes a los ayatolás... y a los rabinos, y a los popes... a todos los vividores de humo por igual. ¿O no?
Otra cosa es que unos sean más violentos e intransigentes que otros a día de hoy. No hace mucho tiempo que un papa era tan intransigente como un ayatolá de hoy en día.
Errónea. El Papa no fue víctima de la violencia de nadie. Era una seguidora del Papa que quería acercarse a él. Y si no errónea, como poco amarillista.
#3 Ya, pero igual que fue una seguidora para darle un abrazo podría haber sido cualquier otro para darle un porrazo. No veo erróneo que se le califique como incidente de seguridad.
#5, pero es erróneo calificarlo como ataque o agresión, porque no fue ninguna de las dos cosas. Y por tanto, el Papa tampoco fue víctima de la violencia, como se dice en la entradilla.
Comentarios
http://en.wikipedia.org/wiki/Sedia_gestatoria
Se descartó el uso a mitad del siglo XX, un estudio demostró que si aparte de llevar los bastones de oro, las joyas, las ropas de seda, etc... llevabas un trono a lo Abraracúrcix aun más lujoso y se te ocurría decir algo en contra del hambre en el mundo el índice subátomico de hipocresía se fusionaba con las inestables partículas de ironía y el papa reventaba sobre si mismo.
Buena idea. Así le pueden tirar cacahuetes.
#2 Efectivamente: al Papa se le pueden tirar cacahuetes.
Tírale cacahuetes a un Ayatolá, anda... y ya nos contará el forense qué pasó luego.
#4 Pues también habría que tirarle cacahuetes a los ayatolás... y a los rabinos, y a los popes... a todos los vividores de humo por igual. ¿O no?
Otra cosa es que unos sean más violentos e intransigentes que otros a día de hoy. No hace mucho tiempo que un papa era tan intransigente como un ayatolá de hoy en día.
#6 Pues yo lo tenqo visto es que los ataques siempre van contra los menos peligrosos y los que menos se defienden.
¿Tú no?
Errónea. El Papa no fue víctima de la violencia de nadie. Era una seguidora del Papa que quería acercarse a él. Y si no errónea, como poco amarillista.
#3 Ya, pero igual que fue una seguidora para darle un abrazo podría haber sido cualquier otro para darle un porrazo. No veo erróneo que se le califique como incidente de seguridad.
#5, pero es erróneo calificarlo como ataque o agresión, porque no fue ninguna de las dos cosas. Y por tanto, el Papa tampoco fue víctima de la violencia, como se dice en la entradilla.
#7 Sí, en lo de la entradilla tienes razón.