Hace 2 años | Por News333 a lamarea.com
Publicado hace 2 años por News333 a lamarea.com

Peio H. Riaño escribe en 'Decapitados' de las estatuas que el poder impone en el espacio público y de su razonable destrucción.

Comentarios

Lupus

"el proceso de desmonumentalización tiene que ver con la pervivencia de los símbolos que nos son impuestos y no nos representan, pero debemos construir los nuestros propios."

Quitate tú pa ponerme yo. El de Peio es un discurso vacío, más cercano a los talibanes que a cualquier expresión de cultura.
Me parece más interesante el debate de si se debe reconocer méritos a cualquier figura, sea la que sea, y de ser así si se debe juzgar a esa figura por su aspecto público (cinentífico, artista, estadista...) o si se debe someter toda su cida privada al escrutinio moral. En mi opinión creo que a las celebridades historicas o presentes se las mira con una lupa moral tal que muy pocos de nosotros pasarían el corte. Y que sin duda en cien años, cuando la moral haya necesariamente cambiado, no pasaría absolutamente nadie de nuestros coetaneos.

casius_clavius

#2 Y además, ¿quien es el encargado de ese juicio? Porque las simpatías y la ética de cada uno no tienen por qué ser norma universal.
Lo que ocurre en esta época es que la gente está harta, cansada y frustrada. Pocas oportunidades, mala vida, futuro negro para el planeta, etc., y la rabia encuentra por dónde salir, en este caso por reivindicaciones irrelevantes como quitar una estatua.
Sin embargo, ¿dónde están los movimientos exigiendo mejores condiciones laborales, el fin de las jornadas extenuantes, el control de la contaminación, la persecución de la corrupción?

Lupus

#3 Efectivamente, en vez de salir como energúmenos a juzgar estatuas más nos valía defender los derechos sociales y laborales, que están bajo acoso y derribo. A veces parece que a los tipos como Peio los paga la derecha para tenernos entretenidos en bobadas.

D

Casi que entra en la categoría de spam

D

Renovarse o morir, si tanto les gustan sus estatuas que las pongan en sus casas.