El caso de Marca, si cabe, es el más paradigmático. El líder durante gran parte de su carrera se ha transformado, durante los últimos años, en un panfleto anodino y simplón. A medio camino entre el madridismo imperante y el sensacionalismo, con algún colaborador de ‘Mujeres, hombres y viceversa’ para dar la nota de color. Portadas casi insultantes para cualquier lector que pague por un contenido madurado. Al otro lado del Ebro tampoco se dignan a hacer mejores productos, Sport y El Mundo Deportivo tampoco se quitan la bufanda.
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