Todo comenzó a principios de septiembre, cuando varios turistas chinos fueron expulsados de un hotel en el país nórdico, una decisión que fue duramente criticada por el gobierno chino. Entonces, apareció un programa satírico y la situación se complicó aún más. "Bromeaba" sobre ciudadanos chinos comiendo perro y defecando en público, y llevó a Pekín a condenarlo por estar "lleno de discriminación, prejuicios y provocación" hacia China. Pero, ¿cómo llegaron ambos países a este punto y qué se esconde detrás de esta polémica?
Comentarios
Una tactica muy común entre los Chinos ante un problema es CHILLAR. Si te ha tocado viajar te sonará esta escena.
Aduana. Algo ilegal y multable. China que alza la voz y gesticula. Se acerca el marido, el hijo, la hija y la vecina del quinto que les acompaña. Montan el pollo a lo Pelirrojo. Parece que les matan.
#3 ¿Luego un guarda de aduanas gitano y unos viajeros chinos con contrabando sería un duelo en la cumbre?
#4 contrabando asi a lo narco nunca he visto. Creo que una vez el motivo de la disputa era una mierda horrorosa que apestaba a 10 mts y por lo que se escuchaba era "medicina" para una vieja con pinta de regentar una tienda rara en una peli tipo "Gran golpe en la pequeña China". Y debía ser efectiva porque la señora la liaba que no veas.
#3 Pregunto: ¿No serán muchos de estos turistas también ricos y privilegiados en China haciendo la version asiática del "no sabes quién soy yo"?
Los chinos nos comen
#1 Es lo que tiene una dieta alta en perro
#1 joder
#6 Viven en el futuro, en el 2310 como poco.
¿¿De lado de quien se pondrá la miserable UE en este conflicto??
A todas luces debería ser del lado sueco, nuestro socio comunitario, pero la UE tiene tal complejo de inferioridad (ante China, USA, los mercados....) que no está tan claro.
Con el policorrectismo imperante en Suecia y su autocensura para hacer comedia sobre los sarracenos locales es sorprendente ver como no se cortan para cachondearse de nuestros Nuevos Amos Chinos ™
Pero es que viendo la sobreactuación de los turistas chillando y revolcandose por el suelo ante la mirada atónita de los policias da para mucho. Ni Nicholas Cage.
Estos países que aún viven en el tercer mundo diplomáticamente hablando y son capaces de hacer razón de estado un programa de humor.
Me recuerda cuando ocurrió lo mismo en España con los guiñoles franceses.