Puedo aseguraros que un amor no correspondido es una cosa triste; pues bien, sabed que yo amo a la matemática y ella no me hace caso.
Oh, puedo manejar bien los aspectos elementales de la matemática, pero tan pronto como se requieren conocimientos sutiles, ella se busca a otro, no le intereso.
Isaac Asimov.
Comentarios
" À ne pas être aimé, il n'y a que de la malchance: à ne pas aimer, il y a du malheur" * (A. Camus).
(*) "En no ser amado sólo hay mala suerte: en no amar hay desgracia".
O sea, que las matemáticas le querían, pero sólo como amigo (suspiro).
#3 está en la friendzone de las mates
#3 Y como tal amigo las matemáticas le habían ubicado en el espacio de Hausdorff dedicado a tal efecto (una "friendzone matemática", disjunta a otra donde van los con derecho a roce)
cc. #5
#6 gracias a ti acabo de descubrir que estoy peor que Asimov
Tuve una profesora que me hizo amar las matemáticas. Ojo, no se me malinterprete, no hablo en broma y tampoco insinúo situaciones eróticas. Era una tía que amaba las matemáticas y cuando daba clase te transmitía y te contagiaba ese amor, y la ecuación más enrevesada o la demostración más compleja parecían facilísimas bajo su tiza.
Claro que fue una cosa pasajera porque, por desgracia, también he tenido otros varios profesores que me hicieron odiarlas.
Pero me quedó claro que el hecho de que unas asignaturas te gusten más que otras depende en un 90 por cien del profesor que las imparte.
A mí me pasa lo mismo con las mujeres.
#1 ¿Con todas? No sé si eso cuenta como amor no correspondido...
Delapluma después de leer lo que dijo en un hilo reciente. A las matemáticas se las puede amar, se las puede odiar, o no tener ningún sentimiento hacia ellas, pero ellas le hacen el mismo caso a todo el mundo, como al pobre Asimov.
Nota: Esta cita la he puesto en honor a