#5 Te garantizo que eso tampoco pasa; yo estudié con beca en un colegio de pelas (nada del otro jueves, pero había niños a los que venían a buscar en coche con chófer), y era lo primerito que te decían los niños "mi mamá me ha dicho que no me hable contigo, que no eres como yo. Mi papá dice que eres pobre, que estudias con beca, ¿por qué no vas a colegio de otros pobres como tú? Lo siento, mi madre no me deja ir a tu casa ni invitarte a la mía, sólo puedo ir a la casa de Covadonguita o de Pelayito...".
#1 "Dejad que los críos jueguen a lo que les salga de los cojones". Eeeh... de eso se trata, justo de eso. Tú no tuviste problema, genial. Yo sí. Y muchas otras personas. Nosotras nos íbamos a jugar a la goma, a las tabas, a los tazos... a un rinconcito y no paraban hasta que nos echaban de allí a pelotazos y todavía no te quejes, que es culpa tuya por ponerte cerca de donde se jugaba al sacrosanto fútbol. Había chicos que querían ponerse a leer y los convertían en dianas. Una madre vino a quejarse porque le habían roto a su hijos dos veces la gafas a pelotazos y qué se podía hacer, ay, no se podía hacer nada, el patio tenía tres cuerpos (dos campos de fútbol, uno de baloncesto) y TODO tenía que estar ocupado por fútbol.
En el cole de mis sobrinas, al principio también era así hasta que dijeron que el fútbol, relegado a una tercera parte del patio. Si había varios cursos que querían jugar, jugaban uno cada día y el resto del patio, para los demás juegos. Hubo padres que se quejaron con la misma frase, y se les dio la misma contestación: "lo hacemos así para que el resto de niños pueda jugar a lo que quieran", de lo contrario sólo juegan los futboleros y el resto han de contentarse con mirar y rezar para que no les den un balonazo "sin querer".
"Menuda pandilla de llorones, yo lo pasé bien jodido porque aquello era la jungla, pero fíjate, no me quejo de ello, yo sé lo que es sufrir pero no lloro como vosotros, yo aún tengo las cicatrices sangrando porque sufrí, me hicieron la vida imposible y me traumatizaron, pero no me veréis quejarme...". Pues yo creo que sí lo haces. Y segundo, esa actitud de "como yo lo pasé mal y me tuve que joder, que se jodan igual que yo todos los que vengan detrás", es de bastante mala persona, la verdad.
Si alguien quiere leerla, la novela gráfica Hierba, de una autora coreana, habla de esto precisamente. La mujer a la que la autora entrevista nació en una familia pobre, fue vendida por sus padres supuestamente a los dueños de un restaurante como hija adoptiva (ella misma dice "no quiero pensar que mis padres supieran lo que iba a pasar conmigo. Por otra parte, no se me ocurre cómo no lo iban a saber"), y podría estudiar a cambio de trabajar en el restaurante. La esclavizaron y durante el día tenía que trabajar sin sueldo, y durante la noche, dejarse violar por los soldados.
Cuando termina la guerra contra Japón, se ve sometida a la doble humillación de haber sido sistemáticamente violada por los invasores y de que sus propios compatriotas piensen de ella que es una colaboracionista y una puta. Sus hermanos no quieren saber de ella. Cuando se casa, sus suegros la odian e intentan que su marido la deje. Sus hijos, cuando crecen y se enteran de a qué vejaciones fue sometida su madre, prefieren que no venga a verlos, que no tenga mucho trato con el otro lado familiar, con los niños... Los hombres que las violaron, maltrataron y mataron pudieron volver a sus casas tranquilamente, reabrir sus negocios u ocupar trabajos y nadie les dijo nunca nada, nadie les hizo el menor reproche porque, oye, estaban en guerra y en guerra suceden cosas horribles. A ellas nunca les dejó nadie olvidarlo. El enemigo las violó y sus compatriotas las pusieron en la picota.
#4 Claro, hombre, una persona se levanta una mañana y dice, "¡ser gordo en esta sociedad hipervisual y superficial hasta el extremo, es una idea cojonuda! ¡Vamos a engordar!" Eeeh... no. A ser gordo, o muy gordo, llegas después de muchos palos. Ojalá no lo sepas nunca con tanta exactitud como esta que lo fue.
#1 Ese hombre no es que sea gordo, es que tiene tanta clase que necesita ocupar más espacio para que se le vea bien. De hecho, no hablamos de un hombre, hablamos de un gorila lomo plateado.
#35 Cada vez que sale un fragmento, pienso lo mismo: este tío escribe igual que un chaval-la de unos 16 años que quiere ser escritor y se piensa que la literatura la ha inventado él. Pretenciosidad, rimbombancia que no aporta nada ni viene al caso, pobreza léxico-argumental (es lo que se intenta tapar usando frases como "un infausto y negro día cuando las tinieblas de la noche teñían de rojo las sábanas..."*), errores de pizarrín en cuestiones de estilo y argumento, y sobre todo, ego, mucho EGO.
*Tronak el kárbaro, por si alguien no lo ha reconocido, cosa que dudo.
Es que esas cosas de meterse en las iglesias a ser tan hipócrita, tienen consecuencias. Dios tiene mucha paciencia, pero tampoco se puede abusar. Una tía que tiene a sus espaldas las muertes de 7291 personas que se ponga a pedir prosperidad por los más vulnerables, pues Dios diría "¡Cágate, lorito!", y clarooooo...
#17 Pero estás usando una vivienda para uso turístico, eso tiene un riesgo que un hotel puede asumir, como es ese: que te la okupen, que te la destrocen, que la ensucien, que la maltraten... Un particular no debería asumir ese riesgo, pero si decide hacerlo para invertir, TODAS las inversiones tienen riesgo y se supone que él estaba informado de ellos. Veo adecuado que pueda pedir a la policía-jueces, que le ayuden, pero que no se confunda: su petición tendrá que esperar el mismo tiempo que la de cualquiera, y si dañan su propiedad, pues es el riesgo que tenía su inversión.
¿No quería esos riesgos? Que no los hubiese tomado, no le obligó nadie a ello. Si no se especulase con la vivienda, no existiría este riesgo. No me alegro en absoluto de esto, pero también te digo: pena, me da poca. Quien invierte sabe siempre que hay un riesgo, ahora que no venga echándose las manos a la cabeza y diciendo que no lo sabía.
#10 Tienes parte de razón, pero te diré: yo he sido gorda (120 kilos y mido 1.65,* ahora "sólo" 78), y yo estaba convencida de que no comía tanto. Que había gente que comía más que yo, que yo, para comer una vez al día, dos contramuslos de pollo frito y una bolsa de patatas congeladas de 750 grs, no era demasiado. O cuatro huevos fritos con la misma cantidad de patatas. O zamparme una tarrina entera de Haggen-Dazs, qué más daba, si sólo era una vez al mes o menos... A veces sí, es cierto que no te das cuenta de que estás abusando. Sabes que estás gordo, pero no piensas que comas realmente tanto.
*Sí, podéis decirlo, si se me ocurría levantar así un brazo a un lado los niños decían "¡mira, papá, una tetera que anda sola...!"
#3 Y que no son sólo 12 euros... Ponle gasolina ida y vuelta (o transporte público) y, aunque no compres palomitas, refrescos ni nada así, ten seguro que aunque sea una merienda antes de entrar, tomaréis. La cosa se pone en unos 30 pavacos por persona para que luego entres al cine y:
-te claven veinte minutos largos de anuncios. No de trailers de próximos estrenos, no, ANUNCIOS DE DETERGENTES y similares.
-el suelo esté lleno de palomitas por culpa de los antropoides de la sesión anterior.
-La película empiece y no apaguen las luces, sino que las dejan a tope durante al menos dos o tres minutos* para que la gente que llega tarde, encuentre el asiento y se acomode.
-NADIE guarde silencio, sino que siempre te tiene que tocar el típico grupo gilipollas que se pasa media película cascando de lo que estudió para el examen de mañana.
-NADIE silencie -ya no decimos apagar, sólo silenciar, que no es tanto- el móvil. Les llega un wssp, suena el pitido a toda potencia, sacan el móvil con el brillo a tope y contestan.
-NADIE se lleve los cartones de palomitas y vasos de refrescos, sino que ahí los dejan. A alguno le hacía limpiar toda la sala con un pincelito de uñas, por GUARRO.
-Las butacas hayan disminuido de tamaño, de manera que ya no tienes dos reposabrazos, sino uno solo por el que tienes que pelearte con el de al lado.
-El guión y la originalidad de las películas, el interés de las mismas... brille por su ausencia. Ahora mismo, me meto a ver la cartelera y la única película que puedo tener ganas de ver hasta el extremo de pagar por ella, sería La hermanastra fea, y no demasiadas. Si pienso en todos los inconvenientes, prefiero esperar, porqueeeeeeeee...
En poco más de dos meses, tendrás la película en plataformas digitales y en emule, con lo que la puedes ver tranquilamente en tu casita, en completo silencio, con comodidad y sin ningún estúpido dando por saco.
*Así lo hicieron la última vez que fui al cine a ver la nueva de Superman. Ya no sabía si decir algo, porque parecía que nos iban a dejar toda la peli así; ya me explicó Tiburón que ahora lo están haciendo así para que a los que dejan entrar tarde (CULPA DEL CINE), no se desmorren por ir a oscuras.
#24 "Estimado colaborador: hemos recibido la copia de su última novela y nos presenta algunas dudas, a saber: ¿por qué nos la envía? ¿Qué le hemos hecho nosotros?"
#15 Es el típico párrafo que escribes con 16 años cuando dices que quieres ser escritor y te pones profundo y existencialista porque, ¿sabes? ¡Esa maleta es una metáfora de la vida, de la soledad, del vacío interior, ¿lo entiendes?!
Si sigues escribiendo, unos nueve meses más tarde darás con ese párrafo otra vez y querrás morirte de vergüenza. Si no sigues escribiendo, te despertarás un día con cuarenta tacos y pensarás que recuperarlo y usarlo en una novela es una buena idea.
#52 Porque nos hemos acostumbrado a ello, pero igual que se pasea con luz, se puede hacer sin ella; igual que nos hemos acostumbrado a una cosa, nos acostumbramos a la otra, y redundará en mejor salud y puede que, a la larga, en cierres de comercios y negocios en general más racionales.
De la mayoría, no. De unos cuantos. Para mí, lo natural, es cenar a las ocho y meterme en la cama a leer a las 23-23 00, no que llegue el verano y que parezca que todo tiene que estar abierto hasta la madrugada. Es más natural madrugar y acostarse más temprano.
#37 Jornada partida con dos horas de comida. Eso lo sufrí yo y me puedes creer que no se lo deseo a nadie. Era tirarse todo el pxxx día de Dios en el curro.