Viviendas devastadas, carreteras intransitables y decenas de víctimas son los daños que han sufrido en Missouri, Texas, Oklahoma, Arkansas, Kansas y Mississippi. Y ahora se desplazará hacia el este durante las próximas horas, amenazando a Georgia, Alabama, Tennessee y las Carolinas con tornados, vientos extremos e inundaciones. Las tormentas también han dejado sin electricidad a más de 185.000 personas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) mantiene en alerta a 9 millones de personas.
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