Una fuente termal se produce por la aparición de aguas subterráneas geotérmicamente calientes de la corteza de la Tierra. Las piscinas de aguas termales contienen microorganismos conocidos como termófilos, un tipo de extremófilos. Son organismos que existen en los lugares más inverosímiles, inhabitable, y extremos, de ahí su nombre. El color viene de la forma en que estos termófilos reflejan la luz del sol. Aquí unas fotos de los más hermosos, muchos de ellos en EEUU.