Yolanda Gálvez se hizo en marzo una mamografía rutinaria en una unidad móvil de una clínica privada concertada por el Servicio Andaluz de Salud, la prueba dio positivo en cáncer, pero no volvieron a citarla hasta mayo y estuvo cinco meses sin tratamiento
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Hasta los huevos de la gente que vota a los neoliberales y luego se quejan de "la esclavitud" en sus diversas formas.
No es necesario inventarse cosas para decir que hubo un retraso de 4 meses en la comunicación.
En los pueblos no hay mamografos, y para que no tuvieran que desplazarse se contrataron unidades móviles que realizan las mamografías, y estan van al hospital.
Y es el hospital quien realiza el cribado y lo notifica a la paciente.
Y ese medio bien que lo sabe porque ha publicado artículos sobre el contrato de mamografías móviles con la empresa de Granada que las lleva.