Una mujer ha sido condenada a 12,5 años por la Audiencia de León por intentar envenenar a su marido con un raticida de difícil detección, que introdujo en unas tabletas de chocolate, ingeridas por la víctima ante la insistencia de su hijo de 7 años, que había sido aleccionado por la procesada para conseguir que su padre se comiera la chuchería. El hombre, que había conseguido la custodia de los niños, tardó en recibir el alta 705 días y de acuerdo a los informes de los médicos ha perdido la visión y es muy probable que no vuelva a caminar.
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