Jordi Gracia desvela nuevos datos sobre los contactos entre Armada y Múgica en 1980 en su biografía sobre Javier Pradera. El militar enredó con las ansias socialistas de tumbar a Suárez. En enero de 1982, Múgica, Reventós y Siurana declararon ante el juez militar instructor del sumario del 23-F: "Se habló del paro, por supuesto, se habló de la situación agraria de Lérida, se habló de cuestiones locales, se habló de lo hermosa que era Cataluña, pero no se habló en absoluto de ningún golpe de timón de ninguna clase".