Aunque solemos asociar la obesidad con la vida sedentaria, la ciencia sigue demostrando que el problema tiene más que ver con lo que comemos que con lo poco que nos movemos. Un nuevo estudio del laboratorio Pontzer de la Universidad de Duke, publicado recientemente en la revista PNAS, concluye que la obesidad a nivel mundial se relaciona más con un mayor consumo de calorías que con la inactividad física. Artículo:
www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2420902122