El principal problema de Feijóo no son sus socios, mejor dicho, su único socio: Vox. Su verdadero talón de Aquiles es la falta de convencimiento que genera entre los suyos y su electorado. El popular siempre será recordado por haber soñado en alto en las elecciones del 23-J. De hecho, algunos piensan que no se ha recuperado de aquella caída. Los de Santiago Abascal han sido los encargados de lucir una postura conservadora con más éxito y rotundidad, lo que ha empequeñecido, más si cabe, al actual líder de la oposición.