#1 Y mientras tanto por mi ciudad A Coruña te encuentras con esto en los buzones mientras busco piso tras la venta de mi anterior arrendador de 5 edificios entre ellos el edificio donde yo vivía... Y el PPSOE votando abstención en el congreso a una iniciativa de Sumar de prohibir que los expeculadores puedan comprar pisos
#1 Déjame adivinar cuál es el "problema" ese... ¿La inflación desbocada, la carestía de la vivienda, el deterioro de los servicios públicos, la caída de la natalidad, el envejecimiento de la población, la merma de recursos hídricos, el aumento de la desigualdad...?
¡Ahhh, no! Qué eso no son los problemas según tu... Qué el "problema" es que hay mucho "morenito" por la calle...
Ojalá fuera ese nuestro problema.
#1 Espero que el karma actúe en la misma proporción contra esta gente por cómo tratan a otras personas. Cuando la gente encuentre su justicia, los Luigis de turno, nos haremos una palomitas. Gente sin corazón, que han elegido el camino del odio, al final lo encontrarán.
#1 Primero no es hijo de Franco, yo repasaría la historia y no las historietas. Y no se yo ya puesto es mas grave invitar al presidente del país que lo perpetro. #5 Allí lo que paso es que a los jefes de los pasaron por la piedra porque perdieron la guerra. Aquí tuvieron que buscar la manera de hacerlo sin alterar a los que tenían las armas y aun así hicieron barbaridades, recuerda a los abogados de Atocha.
#1 En el Earthworm Jim, el punto medio de los niveles estaba marcado con una lavadora que lanzabas encima de un tronco que golpeaba a una vaca y la lanzaba al espacio de la hostia que le daba, mientras aparecía en pantalla el mensaje "cow launched!"
Pues los rusos igual. Tienen lavadoras, troncos y vacas. No se necesita nada más para invadir Europa hasta Portugal. No porque tenga ningún sentido hacerlo, sino que Putin es así de malo y de fistro.
Y cómprame armamento, payo. Aaaay. Que te rajo, cómprame armamento, que te quemo la obra.
#1 Menudo papelon del personaje este, no se ni pa que va.
El presidente de Alemania se acerca al mausoleo, acaricia las flores y hace una reverencia a modo de respeto a las victimas mientras que el Felipe VI se mantiene en pie sin mover un dedo.