Siempre he querido ser madre y siempre me ha dado miedo que de mis entrañas saliera un pequeño monstruo. Como en Tenemos que hablar de Kevin, me había jurado a mí misma que si algún día tenía un bebé, lo querría aunque no fuese capaz de admitir que mi maternidad era perversa. ¿Por qué cuento esto? Porque me he aproximado lo suficiente a la maldad infantil como para saber que existe.
Creo que lo he contado por aquí alguna vez. Yo ahora mido 1.96, pero es que con 14 años ya medía prácticamente lo mismo. A pesar de mi tamaño y de que físicamente imponía, como era pacífico hasta decir basta, casi gilipollas intentando evitar la confrontación, los típicos gallitos se aprovechaban de la situación y me tenían como el blanco de todos sus ataques y mofas.
En cierta ocasión, uno empezó a pegarme patadas y puñetazos, sin venir a cuento en absoluto, sino por puro cretinismo y lucimiento delante de sus amigos y de las chicas allí presentes. Pero aquel día, en lugar de rehuir la pelea e intentar escaquearme, algo pasó que hizo que se me hincharan los cojones cosa mala.
Pillé al hijodeputa este, delante de todos sus amigos, y me lié a arrearle hostias en toda la puta cara hasta que los nudillos se me entumecieron. Le pillé de la cabeza y la restregué por el suelo y le abrí en la ceja una brecha bestial contra un bordillo. El notas era como un muñeco de trapo en mis manos. Sus colegas se abalanzaron todos contra mí, y los voleaba como si fuesen de papel.
Hasta que me sentí satisfecho y dejé de darle. Y entonces, él y sus colegas emprendieron la huída como cobardes que eran.
Jamás he vuelto a necesitar hacer uso de la fuerza, y desde aquel momento, aquel hijo de la gran puta y sus amigos, cuando me veían asomar por una calle, cogían y se cambiaban de acera.
Aquel día aprendí una gran lección.
#6:
#3 Discrepo profundamente de que no saben lo que hacen.
Cuando iba al instituto al BUP con 14 años hicieron una acampada y fuimos todos los de las 3 clases. Había una chica que tenía un melonar que no veas, la típica tía buena del instituto que con 14-15 años se ha desarrollado más que el resto. Bueno pues una noche de la acampada unos chicos de otra clase se metieron en su tienda y la forzaron y le tocaron las tetas y tal. Como se puso a gritar salieron corriendo, pero claro la chica se lo dijo a los profesores y quienes habían sido y los expulsaron un montón de días y les abrieron expedientes y de todo. La chica y sus padres no quisieron denunciar, voluntariamente, pero se les ofreció la posibilidad también. Esto hace ya la tira de años.
Bueno pues al día siguiente cuando a los demás nos contaron lo ocurrido, me acuerdo que estaba con un amigo de clase y yo no podía ni imaginarme qué se les había pasado pr la cabeza a esos hijoputas para hacer algo así, no lo entendía. Mi amigo decía: menudos mierdas, menudos hijos de puta. Eso con 14 años.
Si nosotros con esa edad sabíamos que hacer eso era una aberración y era de ser un malnacido, los que lo hicieron que tenían la misma edad también lo sabían.
Lo que pasa no es que no sepan que lo que están haciendo está mal, lo que pasa es que disfrutan haciéndolo por puro sadismo y pr gozar con dominar a otros por la fuerza y sentirse intocables. Con total cociencia, claro que sí, por muchos 12 ó 14 años que tengan. Claro, luego cuando se ven delante de la policía afrontando posibles denuncias empiezan los madremías y los noesparatantos y los yonoquerías y los jesusito perdóname, pero si no les detienes a tiempo, pues a joder y a pegar y a forzar a tod el mundo.
Mi receta: usar primero que nada la fuerza bruta con ellos hasta que se queden con la idea de que si la hacen les vuelve multiplicada por 10. Eso nunca falla con los bullis y los listos de la escuela y del instituto. Y si no puedes usar la fuerza, pues al cuartel de la guardia civil a poner una bonita denuncia que quedará en los ficheros de Interior para siempre por abuso sexual, acoso o lo que toque. Y créeme que una denuncia de ese tipo a veces parece que no hace nada, pero vete a hacer oposiciones o incluso a optar a un buen trabajo tanto en España como en Europa y verás qué risa cuando salga que con 14 años eras un miniviolador violento.
#3:
Aparte de que suscribo al 100% el artículo, añadiría que estos niños y jóvenes no son verdaderamente conscientes de lo que están haciendo. Se camuflan con la manada y actúan con ella, pero luego no se ven así mismos como acosadores.
Yo también tenía el combo como esta muchacha (la mejor en notas de mi clase, gafas y jugaba al fútbol) y a pesar de todas las putadas, resistí en el colegio porque el colegio no era el problema ni yo era el problema, sino ellos. Lo tuve muy claro desde pequeña, cosa que parece que no tienen tan claro los adultos.
Cuando salimos de colegio al instituto, si me encontraba con alguno de los acosadores, se acercaban amigables como si no hubiera pasado nada. Y se ofendieron muchísimo cuando, ante una reunión de antiguos alumnos, les dije que prefería que me arrancasen las uñas una a una que volver a verlos.
#21:
#6 Para un acosador todo "es una broma". Son perfectamente conscientes de lo que hacen, saben que están haciendo sufrir a una persona, que la están anulando, humillando, destruyendo... La ven llorar, la ven hundida, y eso les hace mucha gracia. Para ellos, todo "es de broma". La pega es el día que el acosado se revuelve y cuando le han dado el 356º sopapo, devuelve un puñetazo que hace sangrar una nariz o pone un ojo morado. Entonces, el acosado, mágicamente, es el malo. El que no entiende las bromas, el que es un violento, el que no sabe aceptar una simple gracia entre compañeros.
Un día, años más tarde, te los encuentras por la calle, y pretenden seguir haciéndote creer que lo pasamos muy bien en el instituto, que todos nos reíamos mucho con aquéllas bromas que consistían en hacerte la rueda de escupitajos, en romperte los deberes, robarte las cosas, o tirarte los cuadernos al retrete, ¡huy, qué risa! ¡Era más divertido! Y si dices "¿divertido para quién?", joer, es que qué rencorosa, ¡siempre fuiste una rencorosa! Oh, no, yo sé olvidar y hacer bromas también, ¿te acuerdas aquél día que me harté, y casi te abro la cabeza contra el suelo de cemento? ¡Fue una risa...! Ah, no, perdón... eso, como te hizo daño a ti y no a mí, no fue una broma y no tuvo gracia. Pero todo lo que fuera PUTEAR a la niña un año más pequeña que todos los demás, ¡eso era la pera de gracioso, vamos! ¡El pxxx club de la comedia en directo! Pues a mí me gusta más el humor físico de dejarte los sesos en el suelo, ya ves tú. Me gusta más la ironía de que, de repente, todo el mundo me mirara con miedo y nadie se atreviese a aguantarme la mirada. Ese tipo de humor, me gustó mucho más.
Por desgracia, un acosador no tiene empatía alguna. No sabe ponerse en el lugar de su víctima, y si lo hace, es para decir "pero es culpa suya, que no se hace respetar". La sensación de poder y dominación representa para él una satisfacción increíble, a la que no va a renunciar sólo porque alguien le diga "ay, Rigobertito, lo que haces no está bien". Por experiencia propia; el único lenguaje que entiende un acosador es: "Por cada bofetada que tú me des, yo te devuelvo a ti seis".
#14:
El relato de esta bloguera me ha traído a la mente la experiencia de acoso a la que fui sometida hace ya muchos años. En mi caso se dieron varias circunstancias que abocaron en el acoso. Recién llegada a la España en la que daba sus últimos coletazos un franquismo oscuro, opresivo y triste; mi familia y yo desembarcamos en un escenario que contrastaba brutalmente con la Francia brillante y libre. Habíamos regresado a un país en el que los grises corrían, porra en mano, tras todo aquél que pareciera sospechoso. Me incorporé por edad a la EGB, con una metodología caduca y decimonónica. Mis compañeros de colegio se entretenían en insultarme sólo porque hablaba diferente, me vestía diferente y me comportaba diferente. Nunca entendí por qué me llamaban esas cosas tan gruesas. Un día, el matón oficial del colegio, me vino a buscar a través de sus secuaces a la salida. Me dijo que debía llevarle mil pesetas al día siguiente. EL matón era hijo de una familia muy conocida del pueblo; es decir que disfrutaba de los capricho que yo nunca me iba a poder permitir, siendo como era hija de emigrantes retornados. Al día siguiente, me vinieron de nuevo a buscar y me llevaron delante de él. Me preguntó que si le había traído el dinero a lo que le contesté que no, y que si se creía que se lo iba a dar iba bien listo; le aseguré que ni al día siguiente, ni nunca. La cara de sorpresa que se le quedó fue épica. Todavía la recuerdo. Me di la vuelta y me marché, sabiendo que en cualquier momento podía mandarme a sus matones a darme una paliza. Pero conforme me iba alejando de aquél descampado, próximo al colegio, más segura estaba de que al haberle hecho frente a ese mindundi nunca más me iba a molestar. Y así fue.
Actualmente, y en el ejercicio de mi profesión de docente, he mediado en infinidad de casos de bullying. Desgraciadamente, cambian los escenarios, pero no las circunstancias.
#7:
#6 lamentó decirte que los antecedentes siendo menor, con la mayoría de edad se borran.
#26:
Yo sufrí de bulling en el colegio San Agustín de Madrid de pequeño y nadie movió un dedo por mi. Ahí queda eso. Mi infancia consistió en quedarme solo en los recreos leyendo mientras retrasados mentales me tiraban encima las cáscaras de las pipas que se comían o directamente me amenazaban con palizas (alguna me dieron) simplemente por no querer hacerles caso.
¿Me preguntas si la maldad infantil existe? Espera que me ría....
De hecho el mundo funciona así a todos los niveles. De pequeños se entrenan como hijos de puta, y luego se siguen comiendo el mundo mientras que los que somos buenos quedamos traumatizados como mucho exigiendo nuestros derechos que los mismos abusones nos siguen robando a cualquier edad. En el cole a golpes y de adultos con recortes y decretos ley.
#16:
#12 te pediría un autográfo. ¡Idolo!
Es así, lamentablemente. Podés filosofar sobre la violencia, la sociedad, internet y la mar en coche, pero estos miserables abusadores sólo entienden el lenguaje de los golpes.
#4:
Un día llegaron a urgencias unos chicos que habían recibido una paliza con cadenas y palos. Los chicos heridos, habían ido a la discoteca a celebrar algo juntos. El caso es que los agredieron con cadenas y palos. Uno de ellos se hizo la pregunta ¿Quién lleva cadenas para divertirse en una discoteca? = Evidentemente alguien que busca pelea porque sí, porque eso mola... y mola más si lo grabas y tal.
No hay razón alguna solo amor a la violencia.
Yo no creo que los niños nazcan ya con ese nivel de maldad, así que debe ser aprendida, ¿Dónde lo han aprendido? ¿De los padres? ¿De los profesores?
Les gusta la violencia y la graban...
Entonces, quizá haya que buscar dónde ven violencia a todas horas.
#19:
#15 Soy tipa, y eso de que no se verdaderamente el problema cuando lo he sufrido en mis carnes durante toda la Primaria y la ESO, sobra. ¿Podéis leer el resto del comentario donde explico a qué me refería con que no saben lo que hacen en vez de quedaros con la primera frase?
No son conscientes de lo que hacen porque no se ven a ellos mismos como acosadores. Para ellos,ese comportamiento es más que normal: formas parte de un grupo y te comportas como el grupo. De ahí que luego con los años, se muestren hasta sorprendidos de que el agredido les responda mal. En ningún momento me he estado refiriendo al matón de turno o al cabecilla, sino a los de la manada, a los que se dejan llevar por la situación.
#61:
#12 Fantástico. Pero la pregunta del millón es qué hacemos con aquel que no mide 1,96, que no sabe pegar, o que no tiene posibilidades de defenderse, y que cuando intenta dar una hostia en defensa propia le caen 5 más de golpe, y eso le marca.
Lo que creo tenemos que hacer es implicarnos, acabar con la pasividad, que también es culpable. Hijoputas ha habido, hay y habrá siempre, pero si un hijoputa de esos se encuentra con que cuando la va a liar, el resto no solo no le siguen sino que le plantan cara para defender al acosado, el hijoputa queda anulado.
#57:
#27: Es que usar arrobas es machista, ya que la @ representa a la mujer (a) rodeada y oprimida por el macho (o).
Lo de usar las normas que ofrece la RAE... ops, se me acabó la tinta del teclado.
#74:
#25 Tu forma de escribir es vergonzosa. Y de pensar, ya que estamos.
PD: Me hace gracia que a "machirulos" no le hayas puesto la X, no sea que se piense que una mujer puede tener defectos como cualquier otro ser humano.
#65:
Bueno, bueno, que rapido nos vamos a "la violencia no es la solucion".
Lo siento, pero si bien en el 99% de los casos, la violencia no es la solucion, hay un 1% del que no te podras librar nunca.
A saber. Yo pase esto cuando era un chaval. Tres años seguidos tuve problemas con uno (con marcas, quemaduras, golpes, de todo lo que querais) y durante tres años seguian poniendome en la misma clase, porque debe ser que descuadrar una clase vale mas que el bienestar de una persona. Fueron tres años de miedo, de sentirme enfermo, un cobarde y un inutil que no merecia vivir. Los profesores miraban para otro lado. El claustro escolar no movia un dedo, y se escudaban con que no podian contactar con su madre (una discapacitada a la que el propio capullo golpeaba) y el resto de alumnos miraban con asco y decian que era yo el que le tenia mania a el.
¿Como acabo esto? Acabo el dia en el que cogi una silla y le arree con ella en la cabeza. Entonces fue cuando me cambiaron de clase, cuando se hicieron las cosas y poco despues lo expulsaron, porque el susodicho era de lo peor que tenian y estaban buscando una excusa. Yo no recibi una paliza porque a este le avisaron de que lo tenian vigilado y que si me pasaba algo, el seria donde irian a buscar.
He oido hablar del KiVa este finlandes, y de toda eso, y todavia conmino a quien quiera que lo intente en España, a ver cuanto tarda en darse cuenta de que pierde el tiempo. Los profesores no quieren problemas (cosa que hasta cierto punto entiendo). Los colegios quieren evitar lios. Los alumnos se regocijan cuando uno de los "raros" sufre. Los abusones son los heroes de la clase. Por la razon que sea, no entienden otro lenguaje que no sea el del miedo.
¿Es la mejor solucion? No lo se. No lo creo. Sin embargo, es la unica solucion real.
Esa es mi historia. Cada uno que saque sus conclusiones.
#46:
#24 No necesariamente, yo no diría que sea una panacea válida en cualquier situación, pero solo a modo de reflexión muchas veces esos grupitos se centran en torno al que demuestra debilidad (algo muy primitivo porque es justo como ocurre en la vida salvaje). A mi me parece bien intentar resolver el problema de otra formas, pero también me da la impresión de que vamos hacia un mundo donde algunas personas son tan civilizadas que están prácticamente domesticadas, como a un perro que le puedes pegar todo lo que quieras y sabes que no te va a morder aunque sea más grande y fuerte que tu. A lo que voy es a que es una especie de indefensión adquirida, y tampoco me parece lo ideal.
Algo que además es extensible a otros ámbitos, como el político o el social.
La violencia en general está en el punto de mira. La culpa ya no es de quienes visten como putas, o de quienes no saben defenderse, o de quienes "se lo merecen".
La culpa es de la cultura, RAE: usos y costumbres, y hay mucha violencia suelta a la que le ha llegado su S. Martín, ya sea en el hogar, en un coso, en los cuerpos de seguridad, o en los colegios...
Aparte de que suscribo al 100% el artículo, añadiría que estos niños y jóvenes no son verdaderamente conscientes de lo que están haciendo. Se camuflan con la manada y actúan con ella, pero luego no se ven así mismos como acosadores.
Yo también tenía el combo como esta muchacha (la mejor en notas de mi clase, gafas y jugaba al fútbol) y a pesar de todas las putadas, resistí en el colegio porque el colegio no era el problema ni yo era el problema, sino ellos. Lo tuve muy claro desde pequeña, cosa que parece que no tienen tan claro los adultos.
Cuando salimos de colegio al instituto, si me encontraba con alguno de los acosadores, se acercaban amigables como si no hubiera pasado nada. Y se ofendieron muchísimo cuando, ante una reunión de antiguos alumnos, les dije que prefería que me arrancasen las uñas una a una que volver a verlos.
Un día llegaron a urgencias unos chicos que habían recibido una paliza con cadenas y palos. Los chicos heridos, habían ido a la discoteca a celebrar algo juntos. El caso es que los agredieron con cadenas y palos. Uno de ellos se hizo la pregunta ¿Quién lleva cadenas para divertirse en una discoteca? = Evidentemente alguien que busca pelea porque sí, porque eso mola... y mola más si lo grabas y tal.
No hay razón alguna solo amor a la violencia.
Yo no creo que los niños nazcan ya con ese nivel de maldad, así que debe ser aprendida, ¿Dónde lo han aprendido? ¿De los padres? ¿De los profesores?
Les gusta la violencia y la graban...
Entonces, quizá haya que buscar dónde ven violencia a todas horas.
#4 La culpa es de los padres que por culpabilidad les dan todos los caprichos a los niños y no les ponen límites o les "educan" en el odio al diferente exihibiendo actitudes homófobas/xenófobas delante de sus hijos.
Los niños aprenden lo que ven
#3 Discrepo profundamente de que no saben lo que hacen.
Cuando iba al instituto al BUP con 14 años hicieron una acampada y fuimos todos los de las 3 clases. Había una chica que tenía un melonar que no veas, la típica tía buena del instituto que con 14-15 años se ha desarrollado más que el resto. Bueno pues una noche de la acampada unos chicos de otra clase se metieron en su tienda y la forzaron y le tocaron las tetas y tal. Como se puso a gritar salieron corriendo, pero claro la chica se lo dijo a los profesores y quienes habían sido y los expulsaron un montón de días y les abrieron expedientes y de todo. La chica y sus padres no quisieron denunciar, voluntariamente, pero se les ofreció la posibilidad también. Esto hace ya la tira de años.
Bueno pues al día siguiente cuando a los demás nos contaron lo ocurrido, me acuerdo que estaba con un amigo de clase y yo no podía ni imaginarme qué se les había pasado pr la cabeza a esos hijoputas para hacer algo así, no lo entendía. Mi amigo decía: menudos mierdas, menudos hijos de puta. Eso con 14 años.
Si nosotros con esa edad sabíamos que hacer eso era una aberración y era de ser un malnacido, los que lo hicieron que tenían la misma edad también lo sabían.
Lo que pasa no es que no sepan que lo que están haciendo está mal, lo que pasa es que disfrutan haciéndolo por puro sadismo y pr gozar con dominar a otros por la fuerza y sentirse intocables. Con total cociencia, claro que sí, por muchos 12 ó 14 años que tengan. Claro, luego cuando se ven delante de la policía afrontando posibles denuncias empiezan los madremías y los noesparatantos y los yonoquerías y los jesusito perdóname, pero si no les detienes a tiempo, pues a joder y a pegar y a forzar a tod el mundo.
Mi receta: usar primero que nada la fuerza bruta con ellos hasta que se queden con la idea de que si la hacen les vuelve multiplicada por 10. Eso nunca falla con los bullis y los listos de la escuela y del instituto. Y si no puedes usar la fuerza, pues al cuartel de la guardia civil a poner una bonita denuncia que quedará en los ficheros de Interior para siempre por abuso sexual, acoso o lo que toque. Y créeme que una denuncia de ese tipo a veces parece que no hace nada, pero vete a hacer oposiciones o incluso a optar a un buen trabajo tanto en España como en Europa y verás qué risa cuando salga que con 14 años eras un miniviolador violento.
La masa o la manada, como la define la compañera, piensa y actúa de forma independiente a como se haría individualmente.
El machito Alfa arrastra a los otros miembros, donde niños sin mal corazón se ven involucrados en estas acciones. Es más complicado de lo que parece.
Creo que lo he contado por aquí alguna vez. Yo ahora mido 1.96, pero es que con 14 años ya medía prácticamente lo mismo. A pesar de mi tamaño y de que físicamente imponía, como era pacífico hasta decir basta, casi gilipollas intentando evitar la confrontación, los típicos gallitos se aprovechaban de la situación y me tenían como el blanco de todos sus ataques y mofas.
En cierta ocasión, uno empezó a pegarme patadas y puñetazos, sin venir a cuento en absoluto, sino por puro cretinismo y lucimiento delante de sus amigos y de las chicas allí presentes. Pero aquel día, en lugar de rehuir la pelea e intentar escaquearme, algo pasó que hizo que se me hincharan los cojones cosa mala.
Pillé al hijodeputa este, delante de todos sus amigos, y me lié a arrearle hostias en toda la puta cara hasta que los nudillos se me entumecieron. Le pillé de la cabeza y la restregué por el suelo y le abrí en la ceja una brecha bestial contra un bordillo. El notas era como un muñeco de trapo en mis manos. Sus colegas se abalanzaron todos contra mí, y los voleaba como si fuesen de papel.
Hasta que me sentí satisfecho y dejé de darle. Y entonces, él y sus colegas emprendieron la huída como cobardes que eran.
Jamás he vuelto a necesitar hacer uso de la fuerza, y desde aquel momento, aquel hijo de la gran puta y sus amigos, cuando me veían asomar por una calle, cogían y se cambiaban de acera.
El relato de esta bloguera me ha traído a la mente la experiencia de acoso a la que fui sometida hace ya muchos años. En mi caso se dieron varias circunstancias que abocaron en el acoso. Recién llegada a la España en la que daba sus últimos coletazos un franquismo oscuro, opresivo y triste; mi familia y yo desembarcamos en un escenario que contrastaba brutalmente con la Francia brillante y libre. Habíamos regresado a un país en el que los grises corrían, porra en mano, tras todo aquél que pareciera sospechoso. Me incorporé por edad a la EGB, con una metodología caduca y decimonónica. Mis compañeros de colegio se entretenían en insultarme sólo porque hablaba diferente, me vestía diferente y me comportaba diferente. Nunca entendí por qué me llamaban esas cosas tan gruesas. Un día, el matón oficial del colegio, me vino a buscar a través de sus secuaces a la salida. Me dijo que debía llevarle mil pesetas al día siguiente. EL matón era hijo de una familia muy conocida del pueblo; es decir que disfrutaba de los capricho que yo nunca me iba a poder permitir, siendo como era hija de emigrantes retornados. Al día siguiente, me vinieron de nuevo a buscar y me llevaron delante de él. Me preguntó que si le había traído el dinero a lo que le contesté que no, y que si se creía que se lo iba a dar iba bien listo; le aseguré que ni al día siguiente, ni nunca. La cara de sorpresa que se le quedó fue épica. Todavía la recuerdo. Me di la vuelta y me marché, sabiendo que en cualquier momento podía mandarme a sus matones a darme una paliza. Pero conforme me iba alejando de aquél descampado, próximo al colegio, más segura estaba de que al haberle hecho frente a ese mindundi nunca más me iba a molestar. Y así fue.
Actualmente, y en el ejercicio de mi profesión de docente, he mediado en infinidad de casos de bullying. Desgraciadamente, cambian los escenarios, pero no las circunstancias.
#12 te pediría un autográfo. ¡Idolo!
Es así, lamentablemente. Podés filosofar sobre la violencia, la sociedad, internet y la mar en coche, pero estos miserables abusadores sólo entienden el lenguaje de los golpes.
De la cultura de la competencia, si no te gano intelectualemente te gano a la fuerza, pero es la prepotencia adquirida desde arriba hasta abajo del sistema social, económico y cultural
De malograr al débil, de hacerse un hueco mas grande en el nido, de comportarse como seres instintivos mas que racionales.
Esta clase de violencia subversiva la encontramos en la publicidad todos los días, como algo normal y natural, como por ejemplo el anuncio de un coche que está el crio increpando al vecino con argumentos:
- Y tu coche no tiene localizacion en caso de accidente? (Ojo porque esto va directo a la medula de la humanidad)
- Y tu coche no tiene autoaparcamiento?
O el clásico de cosméticos:
- Siéntete guapa (porque si no tienes esto eres un adefesio)
En resumen, es una sociedad programada, diseñada para ser fácilmente mentalmente accesible por alguien con papelitos de colores, el dios del dinero.
Para empezar a dar el cambio, lo primero que se ha de hacer es dejar de idolatrar a la gente con dinero. Y esto va tanto como para padres, hijos, abuelos, todos.
Idolatrar al que se hace el pan en casa. Al que lleva el coche de dos o tres colores, al que remienda la ropa, al que se cultiva un huerto, al que se esfuerza para que no sea su dios el dinero, sino su enemigo a batir.
#17: Si alguien lleva el coche "de dos colores o tres", una de dos, o es el Captour o bien ha tenido un accidente. Si es lo segundo y la culpa fue suya, es síntoma de que no conduce muy bien, en cambio si es culpa de otro, debería hacer valer más sus derechos y exigir una correcta reparación del coche, y que el otro conduzca mejor para la próxima.
#15 Soy tipa, y eso de que no se verdaderamente el problema cuando lo he sufrido en mis carnes durante toda la Primaria y la ESO, sobra. ¿Podéis leer el resto del comentario donde explico a qué me refería con que no saben lo que hacen en vez de quedaros con la primera frase?
No son conscientes de lo que hacen porque no se ven a ellos mismos como acosadores. Para ellos,ese comportamiento es más que normal: formas parte de un grupo y te comportas como el grupo. De ahí que luego con los años, se muestren hasta sorprendidos de que el agredido les responda mal. En ningún momento me he estado refiriendo al matón de turno o al cabecilla, sino a los de la manada, a los que se dejan llevar por la situación.
#6 Para un acosador todo "es una broma". Son perfectamente conscientes de lo que hacen, saben que están haciendo sufrir a una persona, que la están anulando, humillando, destruyendo... La ven llorar, la ven hundida, y eso les hace mucha gracia. Para ellos, todo "es de broma". La pega es el día que el acosado se revuelve y cuando le han dado el 356º sopapo, devuelve un puñetazo que hace sangrar una nariz o pone un ojo morado. Entonces, el acosado, mágicamente, es el malo. El que no entiende las bromas, el que es un violento, el que no sabe aceptar una simple gracia entre compañeros.
Un día, años más tarde, te los encuentras por la calle, y pretenden seguir haciéndote creer que lo pasamos muy bien en el instituto, que todos nos reíamos mucho con aquéllas bromas que consistían en hacerte la rueda de escupitajos, en romperte los deberes, robarte las cosas, o tirarte los cuadernos al retrete, ¡huy, qué risa! ¡Era más divertido! Y si dices "¿divertido para quién?", joer, es que qué rencorosa, ¡siempre fuiste una rencorosa! Oh, no, yo sé olvidar y hacer bromas también, ¿te acuerdas aquél día que me harté, y casi te abro la cabeza contra el suelo de cemento? ¡Fue una risa...! Ah, no, perdón... eso, como te hizo daño a ti y no a mí, no fue una broma y no tuvo gracia. Pero todo lo que fuera PUTEAR a la niña un año más pequeña que todos los demás, ¡eso era la pera de gracioso, vamos! ¡El pxxx club de la comedia en directo! Pues a mí me gusta más el humor físico de dejarte los sesos en el suelo, ya ves tú. Me gusta más la ironía de que, de repente, todo el mundo me mirara con miedo y nadie se atreviese a aguantarme la mirada. Ese tipo de humor, me gustó mucho más.
Por desgracia, un acosador no tiene empatía alguna. No sabe ponerse en el lugar de su víctima, y si lo hace, es para decir "pero es culpa suya, que no se hace respetar". La sensación de poder y dominación representa para él una satisfacción increíble, a la que no va a renunciar sólo porque alguien le diga "ay, Rigobertito, lo que haces no está bien". Por experiencia propia; el único lenguaje que entiende un acosador es: "Por cada bofetada que tú me des, yo te devuelvo a ti seis".
Tiene razón pero me parece una meada fuera de tiesto.
Con tener dos dedos de frente no se busca la "culpa" del agredido, nos centramos siempre en los agresores a los que vemos como únicos culpables.
Igual me he perdido algo y no estoy al tanto de todas las noticias pero repito, me parece una meada fuera de tiesto.
No podían faltar la ristra de "yo soy pacífico pero..." y de machirulos defendiendo que la violencia se resuelve... con más violencia. Y mientras están convencidxs de que así es porque en casos particulares les funciona, ese pensamiento de que la violencia funciona consigue mantenerse y extenderse en la población y hace posible que sigan existiendo maltratadorxs y abusadorxs de uno y otro tipo.
Eso sí, al menos la anécdota le sirve para hacerse el chulo en un comentario de Menéame contando cuando uno fue Batman y dio una lección a nosequién que se lo merecía, siendo jaleado por otrxs que lo encumbran como héroe... comportamiento que es justo el mismito que se da con las agresiones y el bullying, con un alfa "héroe" y una serie de "admiradorxs" que le jalean, como con el de la chica del colegio recientemente agredida.
Yo sufrí de bulling en el colegio San Agustín de Madrid de pequeño y nadie movió un dedo por mi. Ahí queda eso. Mi infancia consistió en quedarme solo en los recreos leyendo mientras retrasados mentales me tiraban encima las cáscaras de las pipas que se comían o directamente me amenazaban con palizas (alguna me dieron) simplemente por no querer hacerles caso.
¿Me preguntas si la maldad infantil existe? Espera que me ría....
De hecho el mundo funciona así a todos los niveles. De pequeños se entrenan como hijos de puta, y luego se siguen comiendo el mundo mientras que los que somos buenos quedamos traumatizados como mucho exigiendo nuestros derechos que los mismos abusones nos siguen robando a cualquier edad. En el cole a golpes y de adultos con recortes y decretos ley.
#8 De hecho a mí de pequeña me tenían marginada y en varias ocasiones me abrieron la puerta a entrar en el grupito de los "guays" si les seguía el juego y me metía con el nuevo blanco de sus burlas. Menos mal que para ese entonces ya tenía las cosas bien claras y les mandaba a la mierda, cualquier niño un poco más débil y con necesidad de sentirse integrado habría pasado a ser un acosador más.
#6 El tema es que la fuerza bruta para educar lo que consigue es que uno aprenda a mentir y a esconder mejor sus fechorías. Tiene un valor educativo nulo, no quita las ganas de hacer algo que está mal. Sólo te da el deseo que organizarlo mejor para ocultarlo o tener más fuerza bruta que tu oponente.
#23 Pues mal porque. Franco por ejemplo era una persona ¿esa persona suelta puede controlar un país entero? Solo si los demás obedecen y hacen su trabajo conforme ese dictador
Quiero decir que ha de haber un montón de grupo que le ría la gracia y apoye al agresor y le haga sentir importante y orgulloso en lugar de criticarlo. Sigue con su actitud porque le funciona y le recompensa y se apuntan matones de segunda para escalar o sentirse alguien también a la sombra del alfa.
No estoy de acuerdo, es cierto que eso puede llevarnos a culpabilizar a la víctima en cuestiones que no deberían suponer ninguna culpa. Sin embargo, no buscar explicaciones es como darle la espalda al problema e intentar solucionarlo a ciegas.
Además, como en cualquier problema hay factores que controlamos y otros que no, no podemos controlar que otros padres sean irresponsables, ni que haya niños mal educados o que incluso sean malvados en sí mismos, ni las circunstancias, pero sí podemos educar a nuestros hijos para evitar o afrontar mejor esas situaciones.
De hecho es probable que si ponemos a cada niño en otras circunstancias, es muy probable que los acosados sean acosadores simplemente por un efecto rebaño.
Tengo a un niño de 6 años ( casi 7 ) al que le he enseñado a defenderse de algún matoncillo, buena parte de sus problemas es por tratar de cuidar de otros en alguna ocasión. El otro día oía al respecto, a una señora en la cadena SER, decir que lo niños tenían que organizarse y defenderse. Que atrevida es la ignorancia. " El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones . Son niños....
#6 Yo añadiría a que sí saben lo que hacen, pero quizás lo matizaría en que además solemos subestimar a los crios y solemos sobrestimar a los adultos. Yo no soy más responsable por ser adulto, sino porque al ser adulto he vivido más, he visto las consecuencias de actos de otros, o esas mismas consecuencias me han salpicado a mi.
La mayoría de idioteces que cometen las personas adultas son simplemente por la mera inercia de hacer algo sin plantearse que problemas puede traer lo que hace, a veces es tan absurdo, que si vemos la misma situación en otra persona, automáticamente diríamos que es mala idea.
La clave es el respeto por la diferencia. Educados en marginar al que "no es como yo" se acaba atacando al que es distinto. Puede ser por cualquier cosa: por ser bajo, por no jugar al fútbol, por leer, por tener gafas, por ser rubio, por ser negro... Cualquier excusa es buena para no aceptar al que no es como tú.
#12 Me pasó lo mismo¡: yo a los 14 medía 1,82 y pesaría como 105Kg. En el instituto hasta el más tonto se burlaba de mí pero yo pasaba de todo; tenía unos colegas con los que jugaba a rol en el recreo y algún amigo con el que hablar así que no me sentía tan aislado.
El caso es que yo no era tan pacífico como tú y nadie se atrevía a tocarme un pelo, tan sólo algún insulto y bravuconadas de los típicos idiotas. Un día todo cambió cuando el chico más alto del colegio (2,05) se sintió con ganas de tocarme los huevos más de costumbre, era un auténtico cretino. En el pasillo entre clase y clase vino y me dedicó las típicas lindezas de costumbre pero en vez de callarme le contesté y me agarró del cuello, baje la mano, apreté el puño y le di una hostia de abajo arriba y luego a la vuelta otra hostia pero de izquierda a derecha delante de TODO el instituto. Fue magia, dejaron de tocarme las pelotas todo el curso.
#24 No necesariamente, yo no diría que sea una panacea válida en cualquier situación, pero solo a modo de reflexión muchas veces esos grupitos se centran en torno al que demuestra debilidad (algo muy primitivo porque es justo como ocurre en la vida salvaje). A mi me parece bien intentar resolver el problema de otra formas, pero también me da la impresión de que vamos hacia un mundo donde algunas personas son tan civilizadas que están prácticamente domesticadas, como a un perro que le puedes pegar todo lo que quieras y sabes que no te va a morder aunque sea más grande y fuerte que tu. A lo que voy es a que es una especie de indefensión adquirida, y tampoco me parece lo ideal.
Algo que además es extensible a otros ámbitos, como el político o el social.
#12 A mí me pasó algo parecido a lo tuyo, aunque corté el tema antes.
Teniendo 12 años medía el mismo metro setenta y algo que ahora, así que para esa edad era muy grande. Además, llevaba desde los 6 años yendo a clases de judo.
A esa edad el que ya se estaba postulando como líder gallito antes de entrar a clase fue a hacerme algo (ni siquiera recuerdo qué), le hice una llave y le tiré escaleras abajo. Mis padres se enteraron, pero no me dijeron nada, ni ellos ni el colegio. Y mano de santo, aunque yo fuera el chaval solitario pasé una etapa de colegio de lo más plácida.
En Finlandia lo tiene muy claro. Si hay bulling juntan a todos (profesores, padres, alumnos) y hacen responsable tanto al que hace bulling como a aquellos que lo ven o saben y no hacen nada por evitarlo.
#33 Sería un relato muy manido: "me quise propasar -de nuevo- con el tonto de la clase y me llevé hostias hasta en el cielo de la boca por gilipollas".
es verdad. cuando yo iba a egb hace treinta y tantos. nada de esto ocurría. no existía el gordo de la clase. ni el listo. ni el tonto. ni la calienta pollas.etc. en fin. mismos sucesos en diferentes épocas.
#8 También diría que no es solo una cuestión del "alfa", diría que hay cierta retroalimentación en el grupo. Seguro que ese "alfa", también sufre presión de grupo para demostrar que es el "alfa" de ese grupo. En fin, estoy de acuerdo con lo último, es más complicado de lo que parece.
En nuestra sociedad ocurre a escalas distintas, como cuando el jefe de un departamento despide a alguien que no es "productivo" porque se lo exige el reglamento o sus superiores. Y quizás esos superiores solo exigen "números" y además lo hacen porque los accionistas exigen "beneficios", los clientes exigen "precios bajos", etc, etc. El capitalismo funciona a base de dar siempre una vuelta de tuerca más, y cada engranaje sigue ese juego.
Ya desde los 2 años, un niño se siente mejor cuando ve que sabe hacer algo más que otros niños, cuando se cree superior, sea por edad o por conocimiento. Desde ese momento hay que ponerle freno y enseñarle aprensión hacia los demás, está claro que no de un modo exagerado ya que también es bueno que se sienta realizado, lo que hay que enseñarles es que no debe ser a costa de los demás.
Cuando son más grandes es algo más exagerado e influye su miedo a sentirse rechazados del grupo o no integrados, si no se les ha enseñado de pequeños, cuando crecen necesitan soluciones más drásticas. Como dice en el artículo el problema lo tienen ellos, en alguna ocasión me ha pasado que cuando alguien me hace algo y lo cuento, me dicen que es por hacer esto o lo otro, yo siempre respondo lo mismo. ¿A ver si va a ser culpa mía ahora?
#12 Fantástico. Pero la pregunta del millón es qué hacemos con aquel que no mide 1,96, que no sabe pegar, o que no tiene posibilidades de defenderse, y que cuando intenta dar una hostia en defensa propia le caen 5 más de golpe, y eso le marca.
Lo que creo tenemos que hacer es implicarnos, acabar con la pasividad, que también es culpable. Hijoputas ha habido, hay y habrá siempre, pero si un hijoputa de esos se encuentra con que cuando la va a liar, el resto no solo no le siguen sino que le plantan cara para defender al acosado, el hijoputa queda anulado.
Bueno, bueno, que rapido nos vamos a "la violencia no es la solucion".
Lo siento, pero si bien en el 99% de los casos, la violencia no es la solucion, hay un 1% del que no te podras librar nunca.
A saber. Yo pase esto cuando era un chaval. Tres años seguidos tuve problemas con uno (con marcas, quemaduras, golpes, de todo lo que querais) y durante tres años seguian poniendome en la misma clase, porque debe ser que descuadrar una clase vale mas que el bienestar de una persona. Fueron tres años de miedo, de sentirme enfermo, un cobarde y un inutil que no merecia vivir. Los profesores miraban para otro lado. El claustro escolar no movia un dedo, y se escudaban con que no podian contactar con su madre (una discapacitada a la que el propio capullo golpeaba) y el resto de alumnos miraban con asco y decian que era yo el que le tenia mania a el.
¿Como acabo esto? Acabo el dia en el que cogi una silla y le arree con ella en la cabeza. Entonces fue cuando me cambiaron de clase, cuando se hicieron las cosas y poco despues lo expulsaron, porque el susodicho era de lo peor que tenian y estaban buscando una excusa. Yo no recibi una paliza porque a este le avisaron de que lo tenian vigilado y que si me pasaba algo, el seria donde irian a buscar.
He oido hablar del KiVa este finlandes, y de toda eso, y todavia conmino a quien quiera que lo intente en España, a ver cuanto tarda en darse cuenta de que pierde el tiempo. Los profesores no quieren problemas (cosa que hasta cierto punto entiendo). Los colegios quieren evitar lios. Los alumnos se regocijan cuando uno de los "raros" sufre. Los abusones son los heroes de la clase. Por la razon que sea, no entienden otro lenguaje que no sea el del miedo.
¿Es la mejor solucion? No lo se. No lo creo. Sin embargo, es la unica solucion real.
Esa es mi historia. Cada uno que saque sus conclusiones.
Cada niño es diferente, y cada uno para ser educado necesita una cosa.
Unos necesitan consejos, otros necesitan reprimendas, los hay que necesitan un grito o llegar al punto de que vea claramente que ibas a darle una ostia, y los hay que necesitan 4 ostias seguidas de reverso, que duelen más y dejan más huella en el alma y forja del carácter.
Eso es así, y eso no lo puede discutir ninguna psicología del mundo, porque esto es más antiguo que la misma psicología.
Esto es lo que nos permitió salir de las cavernas, esto es lo que nos permitió que el mas fuerte trabajara por el grupo y que el más esquivo también lo hiciera, que el más egoista compartiera su comida y que el más atlético corriera al ritmo del más lento.
Y esto fue porque alguien en su momento de esplendor y fuerza, desde una posición dominante, dio consejos, dio gritos y dio ostias, según se necesitaron, moldeando para beneficio del grupo (sociedad) el carácter de los pequeños cabrones que lo necesitan.
Pero eso, interferir en la forja del caracter es un sacrilegio intelectual hoy en día, es mejor criar y ver crecer a un violador, a un asesino o a un ladrón, desde la terracita del bar bebiendo cervezas o desde la tumbona en la playa viéndole dar por saco con la arena al resto y ni chistarle y luego decirse egoistamente "él siempre fue así". Cuanta gentuza criando hijos dios... cuanta.
#24 por que mala lección ? Yo diría que es muy buena, se ahorro muchos sufrimientos a partir de ese momento. A mi también me costo aprender la lección y ojala hubiera plantado cara a los abusones unos años antes pero no tenia la fuerza suficiente
#12 Ídem. Hasta que un día algo te hece click y pasas de ser la víctima indefensa y les das con ganas y mala hostia.
En mi caso le reventé una vez a uno las narices el último día de una acampada de un único puñetazo (k.o. directo, tabique roto, y los monitores creyendo que lo había matado) lo curioso es que con el subidón de adrenalina y el cabreo, yo creía que apenas le había tocado.
Y luego a un grupito la tomo conmigo en el instituto, a uno que me tiro al suelo y se cayó conmigo le pateé las costillas a conciencia (se estuvo doliendo más de una semana) y a otro le rompí tres dedos de una patada.
No volvieron a meterse conmigo. Encima se quejaban de que me había pasado.
No me siento orgulloso pero no me arrepiento en absoluto.
Y tome muy buena nota de ello, desde entonces cada vez que alguno me ha buscado las cosquillas, le ha bastado mirarme a la cara para saber que no era buena idea tocarme los cojones.
Y sigo siendo un tipo completamente pacifico que siempre prefiere una solución no violenta.
Para todos aquellos que tengan hijos que midan 1,40 y no se les deje en paz. Cabezazo en toda la cara ( preferiblemente en la nariz )y que vengan a decirte que la violencia no es la solución y mierdas similares.Que si, que si , y que te toquen los huevos...que eso sirve cuando das, no cuando recibes...!Y oye ¡, mano de santo.
#25 la primera que a hablado de sexos eres tu, que yo sepa sufren acoso tanto chicos como chicas y a manos de chicos y chicas, no pretendas hacer de esto una guerra de sexos
#60 Well, en los tiempos de mi abuelo y aún de mi hermano mayor, la única posibilidad que había para tocar un arma era en “la mili” (el servicio militar). Allí enseñan a montar y desmontar un arma y a disparar. Todo eso requiere repetir y repetir hasta que se hace algo automático. Ahora, preguntas (como decía Roy Batty):
¿Sin estar en el ejército... dónde puede uno ver montar y desmontar un arma?
¿Sin ser asesino ni víctima… dónde se pueden ver mil maneras de matar?
Hoy día aprendemos muchas cosas por medios audio-visuales, NO quiere decir que nosotros vayamos a ser asesinos, pero desde luego tenemos muchísima información al respecto.
Y estamos hablando de gente que graba sus palizas, violaciones, etc. Ese gusto por la violencia y la grabación ¿No será por imitar la violencia que ven en alguna parte?
#38 la peor paliza que llevó una chaval acosado fue mía, sin yo ser acosador, acabamos los dos expulsados una semana, la única vez que le toqué.
El chaval se disculpó conmigo aunque no se volvió acercar a mi en el resto del colegio y parte del instituto e incluso los padres del chaval se disculparon con mi madre, esa situación empeoró bastante la situación del chaval.
Sabiendo que hay acosados que no hicieron nada para estar en esa situación, también los hay que quieren llegar a malotes, se juntan con malotes y no llegan.
#25 Lo peor es que esto confirma la mentalidad del abusón: el más fuerte prevalece. Lo cual hace que el 90% de los abusados esté jodido, porque, si ellos eran maromos de 2 metros que te podían dejar fino pero se metían con él, ole por ellos, pero yo era bajito, gordito y flojo, y como intentase rebotarme me caía una buena tunda.
El año pasado a mi hija de 7 años la golpearon entre 3 niños de su misma aula. Fue la primera vez que algo así ocurrió y quise asegurarme de que fuera la última así que solicité entrevistarme con la directora
Empezamos mal porque tuve que esperar media hora o más antes de que la directora me recibiera. Luego hizo lo que casi cualquier profesional chapucero de educación haría en estos casos: intentar minimizar la situación; eventualmente dijo lo que describe el artículo, soltó un "algo habrá hecho su hija", y que haría un llamado general a la cordura a toda el aula, es decir nada en específico a los chavales. Ahí le descargué toda mi artillería, en especial la legal, y funcionó porque después me enteré que tanto la directora como la profesora hablaron con los chavales, sus padres y no volvió a suceder nada parecido. Igual cuando terminó el grado le cambié a otra escuela porque si la directora es chapucera, vete a saber cómo será el resto del personal.
Mi consejo en estos casos es planificar bien qué se va a decir y qué se quiere obtener antes de actuar. Y cuando se hable mostrar una actitud seria, asertiva y preocupada. Luego si te vienen con tonterías, adoptar una actitud agresiva pero educada, y mostrar la molestia. Si la madre hubiera manejado sola este asunto todo hubiera quedado en un "niños, pórtense bien" en el aula.
#81 Cuando uno se pone a defender la violencia como método, no veo por qué el límite de las armas utilizadas se reducen a brazos y piernas y demás armas "del cuerpo". Un cuchillo es más letal que cualquier brazo, por fuerte que sea, y lo puede manejar desde el alto de 2 metros hasta el/la gorditx y bajitx de turno. Es lo que tiene defender la violencia como método, que no se ve su límite en el horizonte.
#53 Hay una diferencia entre esa época y ahora: el teléfono. La mierda de las redes sociales convierten aún más al acosado en mierda y al acosador en héroe. A ambos se les recuerda ese estatus las 24 horas del día gracias a las redes. Además el algo que parece que queda perenne durante el resto de la existencia. Es muy difícil hacer borrón y cuenta nueva en las redes sociales.
#83 Me gustaría saber cuál sería tu respuesta a una agresión física y continuada de gente de tu sexo (que quede clarito, que ya sabemos lo de tu tara). ¿Les hablarías con X hasta que vomitasen y tuviesen que irse?
#38 Esa es la paradoja. Pero es que no son tontos:
1) Saben que hacen mal
2) Solo hablan del acoso con los que les ríen las gracias
3) No quieren recibir el mismo trato acosador que ellos aplican.
#50 te explico el truco? basta con ignorarlos, mucho menos contestarles. yo al subnormal ese, o esa, ya lo tengo en ignore. recomiendo al resto hacer lo mismo. vais a la fisgona y poneis: !ignore Friedan. y aqui paz y despues gloria.
#12 12 años hasta que en un campamento donde no me dejaban dormir fui a la cocina y cogí una hachuela de carnicero. No hubo heridos ni mucho menos muertos pero aquella noche yo dormí, ellos no. Desde entonces me dejaron en paz.
No mucho después a mi hermano pequeño le pasó algo así, la madre del otro crío dijo que eran cosas de niños y yo le conté que si eran cosas de niños le contaría a mi hermano el incidente de la hachuela que total, también eran cosas de niños. El otro crío no tardó mucho en dejar a mi hermano pequeño en paz.
#12 Me suena a una cosa que me pasó a mí una vez. Yo no era tan alto aunque sí fuertote (tanto fuerte como gordo, aclaremos). No recuerdo a qué vino la pelea (bueno, el tipo era un buscabroncas, eso sí lo recuerdo). Me dio un puñetazo, me derribó y me golpeé con un bordillo (yo no recuerdo eso, pero es lo que me contaron todos).
Me enfadé.
No sé qué clase de cara tenía entonces. No sé qué es lo que vieron los más de cuarenta testigos. Sólo sé que, uno, estaba furioso; dos, que iba a ir a matar y, tres, quería que alguien me sujetara el libro mientras armaba una escabechina. Levanté el libro hacia el más cercano.
Y cuarenta personas dieron un paso atrás.
No logré mi querida venganza, pero no me olvido de lo del paso atrás
#18 No necesariamente. Puedes tener un coche con demasiados años según el fabricante y que se te haya oxidado una chapa o los toques de aparcamiento o ... No hay piezas nuevas con lo que tienes que tirar de segunda mano y aguantarte con lo que encuentras.
Pero en los que no comunican el buling sí hay que facilitarselo lo máximo porque hay un grave problema de comunicación. Algunos no lo comunican a los padres, ni siquiera (ahí los padres tambien tienen responsabilidad y un problema)
¿Acaso no es obvio que el problema está siempre en quien acosa y no en el acosado?
Si hay que explicarlo, es que tenemos un serio problema. Lo tenemos, de hecho, porque entre la negligencia de algunos, la prepotencia de otros, y para poner la guinda, la nula preparación de muchas personas para sobrellevar la paternidad, estamos apañados.
#87 le he contestado como advertencia y por cansancio, pero tras hacerlo le he metido en el saco. Normalmente no contesto y tengo ya 136 ignorados.
También se puede ignorar yendo al perfil de alguien y pulsando 2 veces en el icono de la persona hasta que salga un rayo
"Aunque estoy profundamente convencida de que el bullying lo que a menudo esconde son ganas saciar un deseo perverso de hacer sufrir a otra persona. El mundo está lleno de psicópatas, solo puedo dar ‘gracias’ por haberme convertido en lo opuesto a vosotros."
#65 Será tu historia, pero que sepas que estuvo muy mal enfocada desde el principio, porque la violencia, efectivamente, no es la solución. No se puede apagar el fuego con gasolina y eso lo sabe cualquiera, sin ser una lumbrera.
Lo que debió suceder, es que tomaran cartas en el asunto los responsable del centro, y por supuesto, tus padres también. Implicarse todos hasta controlar la situación, y si hay que expulsar a quien no sabe o no quiere adaptarse, pues se le expulsa y punto.
Ir por ahí partiendo sillas en las cabezas, ni es pedagógico ni es civilizado ni soluciona nada.
#38 Declaro que nunca fui un acosador, pero cosas de la vida, tengo mucha experiencia en ello. Diría que era una mezcla de instinto, con falta de empatía, y cierta "debilidad" física o emocional o placer por el dolor de otros.
Instintivamente reconocemos a aquellas personas que son más débiles o fuertes, peores o mejores, que nosotros y tendemos a actuar en consecuencia. Por ejemplo tendemos a ser atraídos sea por amistad o sexualmente a los más fuertes y mejores, y repelidos a los otros; sacar provecho en una negociación, etc. y en especial, sentir alivio o placer de ver las desgracias que les ocurren a los ajenos a nosotros.
Hasta aquí estoy seguro que el 90% de los meneantes se sienten identificados.
Ahora bien los otros 2 aspectos de los bulliers, falta de empatía y cierta debilidad son clave para entenderlos. Cierta debilidad, porque para afianzar la psique, las personas tomar ciertas acciones, por ejemplo publicar fotos en el Facebook, comprar cosas que no necesitan y jactarse de ello, etc. y algunos hacer daño a otros. Placer por el dolor de otros, es simple y llanamente maldad pura. Falta de empatía porque son incapaces de ponerse en el lugar del otro.
El ser bullier puede ser algo totalmente normal en un niño desde el punto de vista de su desarrollo, y es deber de los padres y escuela encaminarlo.
Comentarios
La violencia en general está en el punto de mira. La culpa ya no es de quienes visten como putas, o de quienes no saben defenderse, o de quienes "se lo merecen".
La culpa es de la cultura, RAE: usos y costumbres, y hay mucha violencia suelta a la que le ha llegado su S. Martín, ya sea en el hogar, en un coso, en los cuerpos de seguridad, o en los colegios...
LA VIOLENCIA ES EL TABÚ DEL S.XXI.
#1 De acuerdo, pero NO GRITES, que eso también es una forma de violencia.
Aparte de que suscribo al 100% el artículo, añadiría que estos niños y jóvenes no son verdaderamente conscientes de lo que están haciendo. Se camuflan con la manada y actúan con ella, pero luego no se ven así mismos como acosadores.
Yo también tenía el combo como esta muchacha (la mejor en notas de mi clase, gafas y jugaba al fútbol) y a pesar de todas las putadas, resistí en el colegio porque el colegio no era el problema ni yo era el problema, sino ellos. Lo tuve muy claro desde pequeña, cosa que parece que no tienen tan claro los adultos.
Cuando salimos de colegio al instituto, si me encontraba con alguno de los acosadores, se acercaban amigables como si no hubiera pasado nada. Y se ofendieron muchísimo cuando, ante una reunión de antiguos alumnos, les dije que prefería que me arrancasen las uñas una a una que volver a verlos.
Un día llegaron a urgencias unos chicos que habían recibido una paliza con cadenas y palos. Los chicos heridos, habían ido a la discoteca a celebrar algo juntos. El caso es que los agredieron con cadenas y palos. Uno de ellos se hizo la pregunta ¿Quién lleva cadenas para divertirse en una discoteca? = Evidentemente alguien que busca pelea porque sí, porque eso mola... y mola más si lo grabas y tal.
No hay razón alguna solo amor a la violencia.
Yo no creo que los niños nazcan ya con ese nivel de maldad, así que debe ser aprendida, ¿Dónde lo han aprendido? ¿De los padres? ¿De los profesores?
Les gusta la violencia y la graban...
Entonces, quizá haya que buscar dónde ven violencia a todas horas.
#4 La culpa es de los padres que por culpabilidad les dan todos los caprichos a los niños y no les ponen límites o les "educan" en el odio al diferente exihibiendo actitudes homófobas/xenófobas delante de sus hijos.
Los niños aprenden lo que ven
#3 Discrepo profundamente de que no saben lo que hacen.
Cuando iba al instituto al BUP con 14 años hicieron una acampada y fuimos todos los de las 3 clases. Había una chica que tenía un melonar que no veas, la típica tía buena del instituto que con 14-15 años se ha desarrollado más que el resto. Bueno pues una noche de la acampada unos chicos de otra clase se metieron en su tienda y la forzaron y le tocaron las tetas y tal. Como se puso a gritar salieron corriendo, pero claro la chica se lo dijo a los profesores y quienes habían sido y los expulsaron un montón de días y les abrieron expedientes y de todo. La chica y sus padres no quisieron denunciar, voluntariamente, pero se les ofreció la posibilidad también. Esto hace ya la tira de años.
Bueno pues al día siguiente cuando a los demás nos contaron lo ocurrido, me acuerdo que estaba con un amigo de clase y yo no podía ni imaginarme qué se les había pasado pr la cabeza a esos hijoputas para hacer algo así, no lo entendía. Mi amigo decía: menudos mierdas, menudos hijos de puta. Eso con 14 años.
Si nosotros con esa edad sabíamos que hacer eso era una aberración y era de ser un malnacido, los que lo hicieron que tenían la misma edad también lo sabían.
Lo que pasa no es que no sepan que lo que están haciendo está mal, lo que pasa es que disfrutan haciéndolo por puro sadismo y pr gozar con dominar a otros por la fuerza y sentirse intocables. Con total cociencia, claro que sí, por muchos 12 ó 14 años que tengan. Claro, luego cuando se ven delante de la policía afrontando posibles denuncias empiezan los madremías y los noesparatantos y los yonoquerías y los jesusito perdóname, pero si no les detienes a tiempo, pues a joder y a pegar y a forzar a tod el mundo.
Mi receta: usar primero que nada la fuerza bruta con ellos hasta que se queden con la idea de que si la hacen les vuelve multiplicada por 10. Eso nunca falla con los bullis y los listos de la escuela y del instituto. Y si no puedes usar la fuerza, pues al cuartel de la guardia civil a poner una bonita denuncia que quedará en los ficheros de Interior para siempre por abuso sexual, acoso o lo que toque. Y créeme que una denuncia de ese tipo a veces parece que no hace nada, pero vete a hacer oposiciones o incluso a optar a un buen trabajo tanto en España como en Europa y verás qué risa cuando salga que con 14 años eras un miniviolador violento.
#6 lamentó decirte que los antecedentes siendo menor, con la mayoría de edad se borran.
La masa o la manada, como la define la compañera, piensa y actúa de forma independiente a como se haría individualmente.
El machito Alfa arrastra a los otros miembros, donde niños sin mal corazón se ven involucrados en estas acciones. Es más complicado de lo que parece.
#7 Cierto. No había caído.
El método finlandés para acabar con el acoso escolar y ciberbullying que está revolucionando Europa
El método finlandés para acabar con el acoso escol...
muhimu.es#7 No lo sabía
#6 Completamente de acuerdo.
Creo que lo he contado por aquí alguna vez. Yo ahora mido 1.96, pero es que con 14 años ya medía prácticamente lo mismo. A pesar de mi tamaño y de que físicamente imponía, como era pacífico hasta decir basta, casi gilipollas intentando evitar la confrontación, los típicos gallitos se aprovechaban de la situación y me tenían como el blanco de todos sus ataques y mofas.
En cierta ocasión, uno empezó a pegarme patadas y puñetazos, sin venir a cuento en absoluto, sino por puro cretinismo y lucimiento delante de sus amigos y de las chicas allí presentes. Pero aquel día, en lugar de rehuir la pelea e intentar escaquearme, algo pasó que hizo que se me hincharan los cojones cosa mala.
Pillé al hijodeputa este, delante de todos sus amigos, y me lié a arrearle hostias en toda la puta cara hasta que los nudillos se me entumecieron. Le pillé de la cabeza y la restregué por el suelo y le abrí en la ceja una brecha bestial contra un bordillo. El notas era como un muñeco de trapo en mis manos. Sus colegas se abalanzaron todos contra mí, y los voleaba como si fuesen de papel.
Hasta que me sentí satisfecho y dejé de darle. Y entonces, él y sus colegas emprendieron la huída como cobardes que eran.
Jamás he vuelto a necesitar hacer uso de la fuerza, y desde aquel momento, aquel hijo de la gran puta y sus amigos, cuando me veían asomar por una calle, cogían y se cambiaban de acera.
Aquel día aprendí una gran lección.
#5 Pues como en Internet.
El relato de esta bloguera me ha traído a la mente la experiencia de acoso a la que fui sometida hace ya muchos años. En mi caso se dieron varias circunstancias que abocaron en el acoso. Recién llegada a la España en la que daba sus últimos coletazos un franquismo oscuro, opresivo y triste; mi familia y yo desembarcamos en un escenario que contrastaba brutalmente con la Francia brillante y libre. Habíamos regresado a un país en el que los grises corrían, porra en mano, tras todo aquél que pareciera sospechoso. Me incorporé por edad a la EGB, con una metodología caduca y decimonónica. Mis compañeros de colegio se entretenían en insultarme sólo porque hablaba diferente, me vestía diferente y me comportaba diferente. Nunca entendí por qué me llamaban esas cosas tan gruesas. Un día, el matón oficial del colegio, me vino a buscar a través de sus secuaces a la salida. Me dijo que debía llevarle mil pesetas al día siguiente. EL matón era hijo de una familia muy conocida del pueblo; es decir que disfrutaba de los capricho que yo nunca me iba a poder permitir, siendo como era hija de emigrantes retornados. Al día siguiente, me vinieron de nuevo a buscar y me llevaron delante de él. Me preguntó que si le había traído el dinero a lo que le contesté que no, y que si se creía que se lo iba a dar iba bien listo; le aseguré que ni al día siguiente, ni nunca. La cara de sorpresa que se le quedó fue épica. Todavía la recuerdo. Me di la vuelta y me marché, sabiendo que en cualquier momento podía mandarme a sus matones a darme una paliza. Pero conforme me iba alejando de aquél descampado, próximo al colegio, más segura estaba de que al haberle hecho frente a ese mindundi nunca más me iba a molestar. Y así fue.
Actualmente, y en el ejercicio de mi profesión de docente, he mediado en infinidad de casos de bullying. Desgraciadamente, cambian los escenarios, pero no las circunstancias.
#6 Es verdad, ese tipo que dice que esos niños y jóvenes no son verdaderamente conscientes de lo que están haciendo no tiene idea del problema.
#12 te pediría un autográfo. ¡Idolo!
Es así, lamentablemente. Podés filosofar sobre la violencia, la sociedad, internet y la mar en coche, pero estos miserables abusadores sólo entienden el lenguaje de los golpes.
#4 De imponer superioridad a la fuerza.
De la cultura de la competencia, si no te gano intelectualemente te gano a la fuerza, pero es la prepotencia adquirida desde arriba hasta abajo del sistema social, económico y cultural
De malograr al débil, de hacerse un hueco mas grande en el nido, de comportarse como seres instintivos mas que racionales.
Esta clase de violencia subversiva la encontramos en la publicidad todos los días, como algo normal y natural, como por ejemplo el anuncio de un coche que está el crio increpando al vecino con argumentos:
- Y tu coche no tiene localizacion en caso de accidente? (Ojo porque esto va directo a la medula de la humanidad)
- Y tu coche no tiene autoaparcamiento?
O el clásico de cosméticos:
- Siéntete guapa (porque si no tienes esto eres un adefesio)
En resumen, es una sociedad programada, diseñada para ser fácilmente mentalmente accesible por alguien con papelitos de colores, el dios del dinero.
Para empezar a dar el cambio, lo primero que se ha de hacer es dejar de idolatrar a la gente con dinero. Y esto va tanto como para padres, hijos, abuelos, todos.
Idolatrar al que se hace el pan en casa. Al que lleva el coche de dos o tres colores, al que remienda la ropa, al que se cultiva un huerto, al que se esfuerza para que no sea su dios el dinero, sino su enemigo a batir.
#17: Si alguien lleva el coche "de dos colores o tres", una de dos, o es el Captour o bien ha tenido un accidente. Si es lo segundo y la culpa fue suya, es síntoma de que no conduce muy bien, en cambio si es culpa de otro, debería hacer valer más sus derechos y exigir una correcta reparación del coche, y que el otro conduzca mejor para la próxima.
#15 Soy tipa, y eso de que no se verdaderamente el problema cuando lo he sufrido en mis carnes durante toda la Primaria y la ESO, sobra. ¿Podéis leer el resto del comentario donde explico a qué me refería con que no saben lo que hacen en vez de quedaros con la primera frase?
No son conscientes de lo que hacen porque no se ven a ellos mismos como acosadores. Para ellos,ese comportamiento es más que normal: formas parte de un grupo y te comportas como el grupo. De ahí que luego con los años, se muestren hasta sorprendidos de que el agredido les responda mal. En ningún momento me he estado refiriendo al matón de turno o al cabecilla, sino a los de la manada, a los que se dejan llevar por la situación.
#19 justamente es lo mismo, ambos lo saben
#6 Para un acosador todo "es una broma". Son perfectamente conscientes de lo que hacen, saben que están haciendo sufrir a una persona, que la están anulando, humillando, destruyendo... La ven llorar, la ven hundida, y eso les hace mucha gracia. Para ellos, todo "es de broma". La pega es el día que el acosado se revuelve y cuando le han dado el 356º sopapo, devuelve un puñetazo que hace sangrar una nariz o pone un ojo morado. Entonces, el acosado, mágicamente, es el malo. El que no entiende las bromas, el que es un violento, el que no sabe aceptar una simple gracia entre compañeros.
Un día, años más tarde, te los encuentras por la calle, y pretenden seguir haciéndote creer que lo pasamos muy bien en el instituto, que todos nos reíamos mucho con aquéllas bromas que consistían en hacerte la rueda de escupitajos, en romperte los deberes, robarte las cosas, o tirarte los cuadernos al retrete, ¡huy, qué risa! ¡Era más divertido! Y si dices "¿divertido para quién?", joer, es que qué rencorosa, ¡siempre fuiste una rencorosa! Oh, no, yo sé olvidar y hacer bromas también, ¿te acuerdas aquél día que me harté, y casi te abro la cabeza contra el suelo de cemento? ¡Fue una risa...! Ah, no, perdón... eso, como te hizo daño a ti y no a mí, no fue una broma y no tuvo gracia. Pero todo lo que fuera PUTEAR a la niña un año más pequeña que todos los demás, ¡eso era la pera de gracioso, vamos! ¡El pxxx club de la comedia en directo! Pues a mí me gusta más el humor físico de dejarte los sesos en el suelo, ya ves tú. Me gusta más la ironía de que, de repente, todo el mundo me mirara con miedo y nadie se atreviese a aguantarme la mirada. Ese tipo de humor, me gustó mucho más.
Por desgracia, un acosador no tiene empatía alguna. No sabe ponerse en el lugar de su víctima, y si lo hace, es para decir "pero es culpa suya, que no se hace respetar". La sensación de poder y dominación representa para él una satisfacción increíble, a la que no va a renunciar sólo porque alguien le diga "ay, Rigobertito, lo que haces no está bien". Por experiencia propia; el único lenguaje que entiende un acosador es: "Por cada bofetada que tú me des, yo te devuelvo a ti seis".
#12 Si, que hay que demostrar fuerza solo una vez. Después ya no hace falta
Tiene razón pero me parece una meada fuera de tiesto.
Con tener dos dedos de frente no se busca la "culpa" del agredido, nos centramos siempre en los agresores a los que vemos como únicos culpables.
Igual me he perdido algo y no estoy al tanto de todas las noticias pero repito, me parece una meada fuera de tiesto.
#12 Una mala lección, por lo que veo.
No podían faltar la ristra de "yo soy pacífico pero..." y de machirulos defendiendo que la violencia se resuelve... con más violencia. Y mientras están convencidxs de que así es porque en casos particulares les funciona, ese pensamiento de que la violencia funciona consigue mantenerse y extenderse en la población y hace posible que sigan existiendo maltratadorxs y abusadorxs de uno y otro tipo.
Eso sí, al menos la anécdota le sirve para hacerse el chulo en un comentario de Menéame contando cuando uno fue Batman y dio una lección a nosequién que se lo merecía, siendo jaleado por otrxs que lo encumbran como héroe... comportamiento que es justo el mismito que se da con las agresiones y el bullying, con un alfa "héroe" y una serie de "admiradorxs" que le jalean, como con el de la chica del colegio recientemente agredida.
Yo sufrí de bulling en el colegio San Agustín de Madrid de pequeño y nadie movió un dedo por mi. Ahí queda eso. Mi infancia consistió en quedarme solo en los recreos leyendo mientras retrasados mentales me tiraban encima las cáscaras de las pipas que se comían o directamente me amenazaban con palizas (alguna me dieron) simplemente por no querer hacerles caso.
¿Me preguntas si la maldad infantil existe? Espera que me ría....
De hecho el mundo funciona así a todos los niveles. De pequeños se entrenan como hijos de puta, y luego se siguen comiendo el mundo mientras que los que somos buenos quedamos traumatizados como mucho exigiendo nuestros derechos que los mismos abusones nos siguen robando a cualquier edad. En el cole a golpes y de adultos con recortes y decretos ley.
#25 mx cuestx leer tx cxmentxrix sx pxxxx taxxxs xxx xux xxx xxxx xxx xxxxxx
#8 De hecho a mí de pequeña me tenían marginada y en varias ocasiones me abrieron la puerta a entrar en el grupito de los "guays" si les seguía el juego y me metía con el nuevo blanco de sus burlas. Menos mal que para ese entonces ya tenía las cosas bien claras y les mandaba a la mierda, cualquier niño un poco más débil y con necesidad de sentirse integrado habría pasado a ser un acosador más.
#6 El tema es que la fuerza bruta para educar lo que consigue es que uno aprenda a mentir y a esconder mejor sus fechorías. Tiene un valor educativo nulo, no quita las ganas de hacer algo que está mal. Sólo te da el deseo que organizarlo mejor para ocultarlo o tener más fuerza bruta que tu oponente.
#23 Pues mal porque. Franco por ejemplo era una persona ¿esa persona suelta puede controlar un país entero? Solo si los demás obedecen y hacen su trabajo conforme ese dictador
Quiero decir que ha de haber un montón de grupo que le ría la gracia y apoye al agresor y le haga sentir importante y orgulloso en lugar de criticarlo. Sigue con su actitud porque le funciona y le recompensa y se apuntan matones de segunda para escalar o sentirse alguien también a la sombra del alfa.
No estoy de acuerdo, es cierto que eso puede llevarnos a culpabilizar a la víctima en cuestiones que no deberían suponer ninguna culpa. Sin embargo, no buscar explicaciones es como darle la espalda al problema e intentar solucionarlo a ciegas.
Además, como en cualquier problema hay factores que controlamos y otros que no, no podemos controlar que otros padres sean irresponsables, ni que haya niños mal educados o que incluso sean malvados en sí mismos, ni las circunstancias, pero sí podemos educar a nuestros hijos para evitar o afrontar mejor esas situaciones.
De hecho es probable que si ponemos a cada niño en otras circunstancias, es muy probable que los acosados sean acosadores simplemente por un efecto rebaño.
#30 Creo que querías citar otro comentario
#12 Sería interesante escuchar esos mismos hechos relatados por quienes recibieron la paliza.
#32 Bueno. He aprovechado el tuyo para comentar. Perdón
Quiero decir que es el entorno el responsable más que nada y lo que se obvia o incluso se influye mal como en la época franquista
perdón si no viene a colación
Tengo a un niño de 6 años ( casi 7 ) al que le he enseñado a defenderse de algún matoncillo, buena parte de sus problemas es por tratar de cuidar de otros en alguna ocasión. El otro día oía al respecto, a una señora en la cadena SER, decir que lo niños tenían que organizarse y defenderse. Que atrevida es la ignorancia. " El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones . Son niños....
#6 Yo añadiría a que sí saben lo que hacen, pero quizás lo matizaría en que además solemos subestimar a los crios y solemos sobrestimar a los adultos. Yo no soy más responsable por ser adulto, sino porque al ser adulto he vivido más, he visto las consecuencias de actos de otros, o esas mismas consecuencias me han salpicado a mi.
La mayoría de idioteces que cometen las personas adultas son simplemente por la mera inercia de hacer algo sin plantearse que problemas puede traer lo que hace, a veces es tan absurdo, que si vemos la misma situación en otra persona, automáticamente diríamos que es mala idea.
toda la razon
¿Ningún acosador en menéame que cuente su experiencia? ¿Por qué lo hacías, tú acosador?
#12 Una o unas buenas hostias a tiempo y se termina la tontería pero ya. Cuando no queda más remedio no queda más remedio.
Qué pena que hoy en día todo lo intenten arreglar con el buenismo estúpido.
Los matones suelen ir a por los que ven que no se van a defender.
Son así de valientes.
#12 Descripción gráfica
La clave es el respeto por la diferencia. Educados en marginar al que "no es como yo" se acaba atacando al que es distinto. Puede ser por cualquier cosa: por ser bajo, por no jugar al fútbol, por leer, por tener gafas, por ser rubio, por ser negro... Cualquier excusa es buena para no aceptar al que no es como tú.
#2 si nos vamOs a poner puristas... Es un texto, no esta gritando, es mas, la frase final sirve de titular como resumen del comentario.
#25
¿Ese problema tuyo con las x, es consecuencia de algún traumatismo craneal o es genético?
#12 Me pasó lo mismo¡: yo a los 14 medía 1,82 y pesaría como 105Kg. En el instituto hasta el más tonto se burlaba de mí pero yo pasaba de todo; tenía unos colegas con los que jugaba a rol en el recreo y algún amigo con el que hablar así que no me sentía tan aislado.
El caso es que yo no era tan pacífico como tú y nadie se atrevía a tocarme un pelo, tan sólo algún insulto y bravuconadas de los típicos idiotas. Un día todo cambió cuando el chico más alto del colegio (2,05) se sintió con ganas de tocarme los huevos más de costumbre, era un auténtico cretino. En el pasillo entre clase y clase vino y me dedicó las típicas lindezas de costumbre pero en vez de callarme le contesté y me agarró del cuello, baje la mano, apreté el puño y le di una hostia de abajo arriba y luego a la vuelta otra hostia pero de izquierda a derecha delante de TODO el instituto. Fue magia, dejaron de tocarme las pelotas todo el curso.
#24 No necesariamente, yo no diría que sea una panacea válida en cualquier situación, pero solo a modo de reflexión muchas veces esos grupitos se centran en torno al que demuestra debilidad (algo muy primitivo porque es justo como ocurre en la vida salvaje). A mi me parece bien intentar resolver el problema de otra formas, pero también me da la impresión de que vamos hacia un mundo donde algunas personas son tan civilizadas que están prácticamente domesticadas, como a un perro que le puedes pegar todo lo que quieras y sabes que no te va a morder aunque sea más grande y fuerte que tu. A lo que voy es a que es una especie de indefensión adquirida, y tampoco me parece lo ideal.
Algo que además es extensible a otros ámbitos, como el político o el social.
Que grande eres, Noemí. Un beso.
#12 A mí me pasó algo parecido a lo tuyo, aunque corté el tema antes.
Teniendo 12 años medía el mismo metro setenta y algo que ahora, así que para esa edad era muy grande. Además, llevaba desde los 6 años yendo a clases de judo.
A esa edad el que ya se estaba postulando como líder gallito antes de entrar a clase fue a hacerme algo (ni siquiera recuerdo qué), le hice una llave y le tiré escaleras abajo. Mis padres se enteraron, pero no me dijeron nada, ni ellos ni el colegio. Y mano de santo, aunque yo fuera el chaval solitario pasé una etapa de colegio de lo más plácida.
En Finlandia lo tiene muy claro. Si hay bulling juntan a todos (profesores, padres, alumnos) y hacen responsable tanto al que hace bulling como a aquellos que lo ven o saben y no hacen nada por evitarlo.
#25 cansas
#49 Y les funciona.
#33 Sería un relato muy manido: "me quise propasar -de nuevo- con el tonto de la clase y me llevé hostias hasta en el cielo de la boca por gilipollas".
es verdad. cuando yo iba a egb hace treinta y tantos. nada de esto ocurría. no existía el gordo de la clase. ni el listo. ni el tonto. ni la calienta pollas.etc. en fin. mismos sucesos en diferentes épocas.
#24 ¿porque mala?, resolvió su problema.
#8 También diría que no es solo una cuestión del "alfa", diría que hay cierta retroalimentación en el grupo. Seguro que ese "alfa", también sufre presión de grupo para demostrar que es el "alfa" de ese grupo. En fin, estoy de acuerdo con lo último, es más complicado de lo que parece.
En nuestra sociedad ocurre a escalas distintas, como cuando el jefe de un departamento despide a alguien que no es "productivo" porque se lo exige el reglamento o sus superiores. Y quizás esos superiores solo exigen "números" y además lo hacen porque los accionistas exigen "beneficios", los clientes exigen "precios bajos", etc, etc. El capitalismo funciona a base de dar siempre una vuelta de tuerca más, y cada engranaje sigue ese juego.
#12 todo se hemos idóneo dibujando una sonrisa a medida que leíamos tu comentario.
Yo hago 1,93 pero por desgracia crecí hasta los 22.
#27: Es que usar arrobas es machista, ya que la @ representa a la mujer (a) rodeada y oprimida por el macho (o).
Lo de usar las normas que ofrece la RAE... ops, se me acabó la tinta del teclado.
Ya desde los 2 años, un niño se siente mejor cuando ve que sabe hacer algo más que otros niños, cuando se cree superior, sea por edad o por conocimiento. Desde ese momento hay que ponerle freno y enseñarle aprensión hacia los demás, está claro que no de un modo exagerado ya que también es bueno que se sienta realizado, lo que hay que enseñarles es que no debe ser a costa de los demás.
Cuando son más grandes es algo más exagerado e influye su miedo a sentirse rechazados del grupo o no integrados, si no se les ha enseñado de pequeños, cuando crecen necesitan soluciones más drásticas. Como dice en el artículo el problema lo tienen ellos, en alguna ocasión me ha pasado que cuando alguien me hace algo y lo cuento, me dicen que es por hacer esto o lo otro, yo siempre respondo lo mismo. ¿A ver si va a ser culpa mía ahora?
#12 tendrías que ir al psicólogo, lo del bordillo y tal es violencia de la mala
#4 La tele y los videojuegos, hombre... todo el mundo sabe que la culpa SIEMPRE es de eso. Ah, sí, y del rol, no nos olvidemos
#12 Fantástico. Pero la pregunta del millón es qué hacemos con aquel que no mide 1,96, que no sabe pegar, o que no tiene posibilidades de defenderse, y que cuando intenta dar una hostia en defensa propia le caen 5 más de golpe, y eso le marca.
Lo que creo tenemos que hacer es implicarnos, acabar con la pasividad, que también es culpable. Hijoputas ha habido, hay y habrá siempre, pero si un hijoputa de esos se encuentra con que cuando la va a liar, el resto no solo no le siguen sino que le plantan cara para defender al acosado, el hijoputa queda anulado.
#24 claro, mejor aprender la lección de que la violencia nunca debe usarse, y seguir siendo el blanco de esa gente el resto de tu vida.
#12 Pues que sepas que le diste una paliza al mismísimo Albert Einstein.
#45 madre mía, ¿qué os daban de comer en ese cole? Yo con 14 medía metro y medio aproximadamente.
Bueno, bueno, que rapido nos vamos a "la violencia no es la solucion".
Lo siento, pero si bien en el 99% de los casos, la violencia no es la solucion, hay un 1% del que no te podras librar nunca.
A saber. Yo pase esto cuando era un chaval. Tres años seguidos tuve problemas con uno (con marcas, quemaduras, golpes, de todo lo que querais) y durante tres años seguian poniendome en la misma clase, porque debe ser que descuadrar una clase vale mas que el bienestar de una persona. Fueron tres años de miedo, de sentirme enfermo, un cobarde y un inutil que no merecia vivir. Los profesores miraban para otro lado. El claustro escolar no movia un dedo, y se escudaban con que no podian contactar con su madre (una discapacitada a la que el propio capullo golpeaba) y el resto de alumnos miraban con asco y decian que era yo el que le tenia mania a el.
¿Como acabo esto? Acabo el dia en el que cogi una silla y le arree con ella en la cabeza. Entonces fue cuando me cambiaron de clase, cuando se hicieron las cosas y poco despues lo expulsaron, porque el susodicho era de lo peor que tenian y estaban buscando una excusa. Yo no recibi una paliza porque a este le avisaron de que lo tenian vigilado y que si me pasaba algo, el seria donde irian a buscar.
He oido hablar del KiVa este finlandes, y de toda eso, y todavia conmino a quien quiera que lo intente en España, a ver cuanto tarda en darse cuenta de que pierde el tiempo. Los profesores no quieren problemas (cosa que hasta cierto punto entiendo). Los colegios quieren evitar lios. Los alumnos se regocijan cuando uno de los "raros" sufre. Los abusones son los heroes de la clase. Por la razon que sea, no entienden otro lenguaje que no sea el del miedo.
¿Es la mejor solucion? No lo se. No lo creo. Sin embargo, es la unica solucion real.
Esa es mi historia. Cada uno que saque sus conclusiones.
Cada niño es diferente, y cada uno para ser educado necesita una cosa.
Unos necesitan consejos, otros necesitan reprimendas, los hay que necesitan un grito o llegar al punto de que vea claramente que ibas a darle una ostia, y los hay que necesitan 4 ostias seguidas de reverso, que duelen más y dejan más huella en el alma y forja del carácter.
Eso es así, y eso no lo puede discutir ninguna psicología del mundo, porque esto es más antiguo que la misma psicología.
Esto es lo que nos permitió salir de las cavernas, esto es lo que nos permitió que el mas fuerte trabajara por el grupo y que el más esquivo también lo hiciera, que el más egoista compartiera su comida y que el más atlético corriera al ritmo del más lento.
Y esto fue porque alguien en su momento de esplendor y fuerza, desde una posición dominante, dio consejos, dio gritos y dio ostias, según se necesitaron, moldeando para beneficio del grupo (sociedad) el carácter de los pequeños cabrones que lo necesitan.
Pero eso, interferir en la forja del caracter es un sacrilegio intelectual hoy en día, es mejor criar y ver crecer a un violador, a un asesino o a un ladrón, desde la terracita del bar bebiendo cervezas o desde la tumbona en la playa viéndole dar por saco con la arena al resto y ni chistarle y luego decirse egoistamente "él siempre fue así". Cuanta gentuza criando hijos dios... cuanta.
#24 por que mala lección ? Yo diría que es muy buena, se ahorro muchos sufrimientos a partir de ese momento. A mi también me costo aprender la lección y ojala hubiera plantado cara a los abusones unos años antes pero no tenia la fuerza suficiente
#26 Pero con la conciencia tranquila y limpia. Yo sinceramente lo prefiero.
#12 Ídem. Hasta que un día algo te hece click y pasas de ser la víctima indefensa y les das con ganas y mala hostia.
En mi caso le reventé una vez a uno las narices el último día de una acampada de un único puñetazo (k.o. directo, tabique roto, y los monitores creyendo que lo había matado) lo curioso es que con el subidón de adrenalina y el cabreo, yo creía que apenas le había tocado.
Y luego a un grupito la tomo conmigo en el instituto, a uno que me tiro al suelo y se cayó conmigo le pateé las costillas a conciencia (se estuvo doliendo más de una semana) y a otro le rompí tres dedos de una patada.
No volvieron a meterse conmigo. Encima se quejaban de que me había pasado.
No me siento orgulloso pero no me arrepiento en absoluto.
Y tome muy buena nota de ello, desde entonces cada vez que alguno me ha buscado las cosquillas, le ha bastado mirarme a la cara para saber que no era buena idea tocarme los cojones.
Y sigo siendo un tipo completamente pacifico que siempre prefiere una solución no violenta.
Para todos aquellos que tengan hijos que midan 1,40 y no se les deje en paz. Cabezazo en toda la cara ( preferiblemente en la nariz )y que vengan a decirte que la violencia no es la solución y mierdas similares.Que si, que si , y que te toquen los huevos...que eso sirve cuando das, no cuando recibes...!Y oye ¡, mano de santo.
Hasta los huevos de tonterías. Que gilipollas te los encuentras con 6, con 20 y con 40 y que una hostia a tiempo quita mucha tonteria.
Cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo.
#25 la primera que a hablado de sexos eres tu, que yo sepa sufren acoso tanto chicos como chicas y a manos de chicos y chicas, no pretendas hacer de esto una guerra de sexos
#25 Tu forma de escribir es vergonzosa. Y de pensar, ya que estamos.
PD: Me hace gracia que a "machirulos" no le hayas puesto la X, no sea que se piense que una mujer puede tener defectos como cualquier otro ser humano.
#38 es la edad del pavo, para ganarse el "respeto" del resto de niños delincuentes x'D buenos tiempos.
#74 Se agradece. Lo que me preocuparía de verdad sería que mi forma de pensar no le pareciera vergonzosa a violentos y pollaheridas.
#60 Well, en los tiempos de mi abuelo y aún de mi hermano mayor, la única posibilidad que había para tocar un arma era en “la mili” (el servicio militar). Allí enseñan a montar y desmontar un arma y a disparar. Todo eso requiere repetir y repetir hasta que se hace algo automático. Ahora, preguntas (como decía Roy Batty):
¿Sin estar en el ejército... dónde puede uno ver montar y desmontar un arma?
¿Sin ser asesino ni víctima… dónde se pueden ver mil maneras de matar?
Hoy día aprendemos muchas cosas por medios audio-visuales, NO quiere decir que nosotros vayamos a ser asesinos, pero desde luego tenemos muchísima información al respecto.
Y estamos hablando de gente que graba sus palizas, violaciones, etc. Ese gusto por la violencia y la grabación ¿No será por imitar la violencia que ven en alguna parte?
#76 Perdona, creo que me confundes con alguien a quien le interesa tu retraso.
#38 la peor paliza que llevó una chaval acosado fue mía, sin yo ser acosador, acabamos los dos expulsados una semana, la única vez que le toqué.
El chaval se disculpó conmigo aunque no se volvió acercar a mi en el resto del colegio y parte del instituto e incluso los padres del chaval se disculparon con mi madre, esa situación empeoró bastante la situación del chaval.
Sabiendo que hay acosados que no hicieron nada para estar en esa situación, también los hay que quieren llegar a malotes, se juntan con malotes y no llegan.
#73 ¿Qué guerra de sexos? ¿Qué he dicho yo sobre eso? Algunxs estáis obsesionadxs con el tema.
#25 Lo peor es que esto confirma la mentalidad del abusón: el más fuerte prevalece. Lo cual hace que el 90% de los abusados esté jodido, porque, si ellos eran maromos de 2 metros que te podían dejar fino pero se metían con él, ole por ellos, pero yo era bajito, gordito y flojo, y como intentase rebotarme me caía una buena tunda.
El año pasado a mi hija de 7 años la golpearon entre 3 niños de su misma aula. Fue la primera vez que algo así ocurrió y quise asegurarme de que fuera la última así que solicité entrevistarme con la directora
Empezamos mal porque tuve que esperar media hora o más antes de que la directora me recibiera. Luego hizo lo que casi cualquier profesional chapucero de educación haría en estos casos: intentar minimizar la situación; eventualmente dijo lo que describe el artículo, soltó un "algo habrá hecho su hija", y que haría un llamado general a la cordura a toda el aula, es decir nada en específico a los chavales. Ahí le descargué toda mi artillería, en especial la legal, y funcionó porque después me enteré que tanto la directora como la profesora hablaron con los chavales, sus padres y no volvió a suceder nada parecido. Igual cuando terminó el grado le cambié a otra escuela porque si la directora es chapucera, vete a saber cómo será el resto del personal.
Mi consejo en estos casos es planificar bien qué se va a decir y qué se quiere obtener antes de actuar. Y cuando se hable mostrar una actitud seria, asertiva y preocupada. Luego si te vienen con tonterías, adoptar una actitud agresiva pero educada, y mostrar la molestia. Si la madre hubiera manejado sola este asunto todo hubiera quedado en un "niños, pórtense bien" en el aula.
#81 Cuando uno se pone a defender la violencia como método, no veo por qué el límite de las armas utilizadas se reducen a brazos y piernas y demás armas "del cuerpo". Un cuchillo es más letal que cualquier brazo, por fuerte que sea, y lo puede manejar desde el alto de 2 metros hasta el/la gorditx y bajitx de turno. Es lo que tiene defender la violencia como método, que no se ve su límite en el horizonte.
#53 Hay una diferencia entre esa época y ahora: el teléfono. La mierda de las redes sociales convierten aún más al acosado en mierda y al acosador en héroe. A ambos se les recuerda ese estatus las 24 horas del día gracias a las redes. Además el algo que parece que queda perenne durante el resto de la existencia. Es muy difícil hacer borrón y cuenta nueva en las redes sociales.
#83 Me gustaría saber cuál sería tu respuesta a una agresión física y continuada de gente de tu sexo (que quede clarito, que ya sabemos lo de tu tara). ¿Les hablarías con X hasta que vomitasen y tuviesen que irse?
#38 Esa es la paradoja. Pero es que no son tontos:
1) Saben que hacen mal
2) Solo hablan del acoso con los que les ríen las gracias
3) No quieren recibir el mismo trato acosador que ellos aplican.
#50 te explico el truco? basta con ignorarlos, mucho menos contestarles. yo al subnormal ese, o esa, ya lo tengo en ignore. recomiendo al resto hacer lo mismo. vais a la fisgona y poneis: !ignore Friedan. y aqui paz y despues gloria.
#85 Para eso me resultaría más sencillo acercarlos a ti hasta que se huyeran entre náuseas y vómitos espantados por el olor.
#12 12 años hasta que en un campamento donde no me dejaban dormir fui a la cocina y cogí una hachuela de carnicero. No hubo heridos ni mucho menos muertos pero aquella noche yo dormí, ellos no. Desde entonces me dejaron en paz.
No mucho después a mi hermano pequeño le pasó algo así, la madre del otro crío dijo que eran cosas de niños y yo le conté que si eran cosas de niños le contaría a mi hermano el incidente de la hachuela que total, también eran cosas de niños. El otro crío no tardó mucho en dejar a mi hermano pequeño en paz.
#12 Me suena a una cosa que me pasó a mí una vez. Yo no era tan alto aunque sí fuertote (tanto fuerte como gordo, aclaremos). No recuerdo a qué vino la pelea (bueno, el tipo era un buscabroncas, eso sí lo recuerdo). Me dio un puñetazo, me derribó y me golpeé con un bordillo (yo no recuerdo eso, pero es lo que me contaron todos).
Me enfadé.
No sé qué clase de cara tenía entonces. No sé qué es lo que vieron los más de cuarenta testigos. Sólo sé que, uno, estaba furioso; dos, que iba a ir a matar y, tres, quería que alguien me sujetara el libro mientras armaba una escabechina. Levanté el libro hacia el más cercano.
Y cuarenta personas dieron un paso atrás.
No logré mi querida venganza, pero no me olvido de lo del paso atrás
#22 Eso es lo que pensó Ender al principio de "El juego de Ender".
#18 No necesariamente. Puedes tener un coche con demasiados años según el fabricante y que se te haya oxidado una chapa o los toques de aparcamiento o ... No hay piezas nuevas con lo que tienes que tirar de segunda mano y aguantarte con lo que encuentras.
Pero en los que no comunican el buling sí hay que facilitarselo lo máximo porque hay un grave problema de comunicación. Algunos no lo comunican a los padres, ni siquiera (ahí los padres tambien tienen responsabilidad y un problema)
http://www.google.es/search?q=telefono+del+menor&oq=telefono+del+menor
http://www.google.es/search?q=telefono+bullying&oq=telefono+bullying
Exactamente, hay gente muy hiiiipertensa.
Lo se, suena un poco cuñao.
Y yo que pensaba que era innecesario decirlo...
¿Acaso no es obvio que el problema está siempre en quien acosa y no en el acosado?
Si hay que explicarlo, es que tenemos un serio problema. Lo tenemos, de hecho, porque entre la negligencia de algunos, la prepotencia de otros, y para poner la guinda, la nula preparación de muchas personas para sobrellevar la paternidad, estamos apañados.
#87 le he contestado como advertencia y por cansancio, pero tras hacerlo le he metido en el saco. Normalmente no contesto y tengo ya 136 ignorados.
También se puede ignorar yendo al perfil de alguien y pulsando 2 veces en el icono de la persona hasta que salga un rayo
"Aunque estoy profundamente convencida de que el bullying lo que a menudo esconde son ganas saciar un deseo perverso de hacer sufrir a otra persona. El mundo está lleno de psicópatas, solo puedo dar ‘gracias’ por haberme convertido en lo opuesto a vosotros."
#21 'Por experiencia propia; el único lenguaje que entiende un acosador es: "Por cada bofetada que tú me des, yo te devuelvo a ti seis"'
#65 Será tu historia, pero que sepas que estuvo muy mal enfocada desde el principio, porque la violencia, efectivamente, no es la solución. No se puede apagar el fuego con gasolina y eso lo sabe cualquiera, sin ser una lumbrera.
Lo que debió suceder, es que tomaran cartas en el asunto los responsable del centro, y por supuesto, tus padres también. Implicarse todos hasta controlar la situación, y si hay que expulsar a quien no sabe o no quiere adaptarse, pues se le expulsa y punto.
Ir por ahí partiendo sillas en las cabezas, ni es pedagógico ni es civilizado ni soluciona nada.
#38 Declaro que nunca fui un acosador, pero cosas de la vida, tengo mucha experiencia en ello. Diría que era una mezcla de instinto, con falta de empatía, y cierta "debilidad" física o emocional o placer por el dolor de otros.
Instintivamente reconocemos a aquellas personas que son más débiles o fuertes, peores o mejores, que nosotros y tendemos a actuar en consecuencia. Por ejemplo tendemos a ser atraídos sea por amistad o sexualmente a los más fuertes y mejores, y repelidos a los otros; sacar provecho en una negociación, etc. y en especial, sentir alivio o placer de ver las desgracias que les ocurren a los ajenos a nosotros.
Hasta aquí estoy seguro que el 90% de los meneantes se sienten identificados.
Ahora bien los otros 2 aspectos de los bulliers, falta de empatía y cierta debilidad son clave para entenderlos. Cierta debilidad, porque para afianzar la psique, las personas tomar ciertas acciones, por ejemplo publicar fotos en el Facebook, comprar cosas que no necesitan y jactarse de ello, etc. y algunos hacer daño a otros. Placer por el dolor de otros, es simple y llanamente maldad pura. Falta de empatía porque son incapaces de ponerse en el lugar del otro.
El ser bullier puede ser algo totalmente normal en un niño desde el punto de vista de su desarrollo, y es deber de los padres y escuela encaminarlo.