A nivel general, la encuesta muestra que el 38,2% de los españoles apoya romper toda relación con Israel, mientras que el 21,0% prefiere fortalecer las relaciones. Un 17,0% opta por no tomar partido, el 11,3% respalda retirar al embajador y congelar acuerdos, y el 11,1% apuesta por mantener relaciones pero condenando acciones. Solo un 1,4% no se pronunció (NS/NC). Estos datos reflejan una clara división, con una inclinación mayoritaria hacia posturas críticas o de ruptura, lo que podría influir en las decisiones políticas del Gobierno español.